Revisa Salud municipal negocios de comida en el puerto para evitar brotes de cólera

Mariana Labastida

Trabajadores de la Dirección de Salud municipal capacitan y revisan negocios donde se venden alimentos para evitar que se presente algún caso de cólera en el puerto.
Para garantizar que sus negocios cumplan con las normas requeridas, los propietarios pagan por un carnet en el que se avala que  los alimentos son preparados adecuadamente.
El director de Regulación y Fomento Sanitario, Juan Arizmendi Ríos, indicó que se busca trabajar en coordinación con la Dirección de Regulación Sanitaria del estado para que se pueda tener muestreo de los alimentos y asegurarse de que no están contaminados o representan un riesgo para los consumidores.
Los empleados de Salud municipal informaron a vendedores de alimentos del mercado Santa Lucía, en Caletilla, de las medidas preventivas que deben de acatar para evitar que los alimentos estén contaminados o representen un riesgo para los consumidores. También se hizo una revisión a los locales para verificar las condiciones en las que son preparados los alimentos.
Les indicaron a los vendedores cómo evitar que se presenten enfermedades como el cólera, como utilizar agua purificada, lavar y desinfectar frutas y verduras, cocer o freír los alimentos, lavarse las manos antes y después de ir al baño y antes de comer.
También les explicaron cuáles son los síntomas de la enfermedad para que puedan reportarlo si se presenta un caso, así como la atención inmediata que se debe de dar a quien la padezca.
Para la venta de alimentos, los vendedores deben de cumplir requisitos entre los que están usar gorro para cubrir el cabello, mandil blanco, así como la vestimenta, uñas cortas, no joyería en brazo, manos y cuello, tampoco cobrar si se sirve.
Mientras que el lugar donde se venden los alimentos deben de tener cesto para basura con tapadera y bolsa para el manejo de la misma, las tuberías deben de ser de cobre, las coladeras con trampa para grasa, así como el local limpio y pintado, mesas, bancos y sillas en buenas condiciones, tener extintores  y el certificado vigente de fumigación, esto en el caso de los locales establecidos.
En el caso de los vendedores informales, el director de Regulación y Fomento Sanitario dijo que se les convoca para que escuchen la plática y se está en constante supervisión, detectando que el 80 por ciento de los comerciantes cumplen con los requisitos que les piden.
En el caso de zonas como el bulevar Vicente Guerrero donde se realizan obras del Acabús y el polvo es constante, el funcionario municipal indicó que se les recomendó a los vendedores colocar plásticos para evitar lo más que se pueda que la contaminación alcance los alimentos.
Arizmendi Ríos dijo que hace falta verificación de los alimentos directamente porque sólo se revisan las instalaciones donde se venden, por ello esperan trabajar en coordinación con las instancias estatales para que se haga muestreo de la comida en zonas determinadas o que le sean reportadas para asegurarse que los productos no representan un riesgo para quienes los ingieren.