Actualizan el legado de crítica social de José Guadalupe Posada en Taxco

*Brindan tributo al grabador con 27 estampas realizadas por alumnos y maestros de la Escuela Nacional de Artes Plásticas ubicada en la ciudad

Claudio Viveros Hernández

Taxco

A tono con los días de muertos la oferta cultural se fortalece en esta ciudad con una magna exposición en homenaje al ilustre grabador y caricaturista mexicano José Guadalupe Posada dentro de la conmemoración del centenario de su muerte con la exposición gráfica En el nombre de Posada,  que se exhibe actualmente en el Centro Cultural Taxco-Casa Borda a través de un tributo de 27 estampas realizadas por alumnos y maestros de la Escuela Nacional de Artes Plásticas (ENAP)-Plantel Taxco.
La exposición es el resultado de una iniciativa del Centro Cultural Taxco, dependiente de la Secretaría de Cultura, en coordinación con la ENAP, en la que se trabajó de manera conjunta durante el año y se convocó a participar a los docentes y jóvenes universitarios para sumarse al homenaje a Posada, según explicó la directora de este recinto, Rosario Cambray García.
Luego de una convocatoria, añadió, los trabajos del proyecto pasaron por un proceso de selección para integrar la muestra de grabados con diversas técnicas que se exhiben como reconocimiento al artista popular quien hizo importantes aportaciones con la creación de sus calaveras y la emblemática Catrina para estas fechas.
En el nombre de Posada es un homenaje a 100 años de su muerte, la muerte que tanto disfrutaba con sus grabados en múltiples posiciones y circunstancias, con la que denunciaba diversos hechos de cualquier ámbito, que con crítica mordaz y sarcasmo los hacía accesibles a la sociedad para que fueran vistos por unos y por otros que se vieran denunciados por sus atropellos.
El docente de la ENAP, Daniel Manzano, apunta que “a 100 años del fallecimiento de Posada, su obra sigue vigente, tal parece que la historia fuera cíclica, catástrofes de todo tipo se presentan, temblores, terremotos, inundaciones, tormentas, sequías, deforestación, crisis alimentarias, desempleo, y además la clase media se empobrece y el pobre es cada vez más pobre y va en aumento”.
“Al hambre le crean programas para abatirla, el analfabetismo continúa, los asesinatos van a la alza, el narcotráfico, los secuestros y asesinatos son el pan de cada día; la corrupción de la autoridades y políticos es el circo que no tiene límite, la explotación de los trabajadores se disfraza con leyes que benefician al patrón, la reforma educativa se ve como mal parida, los derechos humanos y de expresión son violentados, el derecho a la información es amordazado, entre otros males no menos escabroso y escandaloso que afecta a nuestra sociedad mexicana actual”.
Así, de manera crítica y en sintonía con José Guadalupe Posada aparece el texto de bienvenida donde la exposición aborda estos temas y busca hacerlos presentes entre los espectadores “sin simulaciones ni  remordimiento alguno, al fin y al cabo es nuestra forma de vida y es: “En el nombre de Posada”, para recordarlo y revivirlo con mayor fuerza, y decir “ya párenle, ya estuvo suave”, que es la patria nuestra, la de todos los mexicanos.”.
Por eso es que En el nombre de Posada reúne características propias que la hacen única, ya que aborda temas habituales en el ámbito social, económico y político, “pero que sin embargo, el autor de cada uno, sabe cómo combinar el humor con nuestra realidad cotidiana, para hacer de ello un medio para denunciar abusos, prepotencias, catástrofes, entre otras cosas que nos atañen y que pasan inadvertidas para nosotros”, añade.
“De este modo, afirma, todo parece que José Guadalupe Posada sigue vigente, y pareciera además que no ha muerto, y que solamente se ausentó por un tiempo y ahora regresa a través de nuestros productores, a mostrar lo mucho que ha dejado como herencia”.
En el nombre de Posada permanecerá abierta al público hasta el próximo 10 de noviembre en el Centro Cultural Taxco-Casa Borda. La entrada es gratuita.

La muestra se complementa con Fotosensible

Como muestra alterna se exhibe también la exposición Fotosensible, la cual es un recorrido por el camino inicial de la huella de la luz y en la que participan siete jóvenes estudiantes de la carrera de Artes Visuales de la Escuela Nacional de Artes Plásticas.
En ella se apreciarán alrededor de 30 imágenes digitales, con retoque y pigmentadas al óleo, obtenidas por medio de los principios de la fotografía química y un viaje de experimentación en el cuarto oscuro al rayar, quemar negativos o pigmentar el positivo.