Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Octavio Klimek Alcaraz

Chilpancingo, cañada ancha o valle angosto

Una de las sesudas discusiones en los cafés en Chilpancingo es definir si la ciudad es una cañada ancha o un valle angosto. Entiendo que en el ciclo geomórfico los estados por los evoluciona un paisaje, se diría que el paisaje de Chilpancingo está en su etapa de juventud a madurez, con un paisaje típicamente montañoso, de grandes desniveles, de pendientes escarpadas, y que finalmente es un valle semi-estrecho, que en su fondo fluye el río Huacapa, con un lecho de inundación estrecho en la parte norte del valle y más ancho en su parte sur.
En el valle de Chilpancingo, se dice que Alexander von Humboldt en su visita a México, se maravilló por su belleza y clima benigno. Por lo menos, así lo narraba Julio Verne, en su novela Los primeros navíos mexicanos, cuando los protagonistas desembarcan en Acapulco y camino a México, cabalgan en las llanuras del valle chilpancingueño.
Al día de hoy, el paisaje del valle de Chilpancingo ha sido transformado por la presencia humana, y no precisamente para bien. En especial, en las últimas décadas se estableció la anarquía urbanística, la oferta especulativa del suelo fue enorme, algunos privilegiados han hecho su agosto con dicha oferta. Se ha vuelto, con distancia, la capital más fea, triste e insostenible de todas las del país. En otro artículo escribía que los propios chilpancingueños habían manifestado en una encuesta a nivel nacional de que eran los capitalinos más infelices, y como no, si la ciudad es sucia, sin agua, sin áreas verdes y deportivas suficientes, con una pobre oferta cultural, el transporte público, que no es público, es muy malo, la oferta laboral es pobre y sobre todo es muy insegura. Pero es nuestro Chilpancingo y lo amamos.
Por eso nos inquieta que en la lectura cotidiana de la información publicada en los diarios sobre Guerrero, se conoce de las preocupaciones de quienes habitan en diversos asentamientos en la ciudad de Chilpancingo. En general, son denuncias sobre el riesgo en que viven las personas en dichos sitios, debido a que son vulnerables a derrumbes o inundaciones.
Es evidente que el crecimiento de las áreas urbanas, como es el caso paradigmático de Chilpancingo, rebasa la capacidad de respuesta adecuada a dichas contingencias por las autoridades municipales en turno. Con seguridad, se requiere el concurso de los otros dos órdenes de gobierno, el federal y el municipal.
Se tienen que hacer reubicaciones de muchos de esos asentamientos en riesgo. El problema es dónde se puede asentar a la gente con seguridad, no sólo ahora en la contingencia, sino también a futuro. Por ello, es urgente tener un atlas de riesgo, que armonizado con el plan de desarrollo urbano, dé alternativas para ordenar la ciudad. Es necesario además realizar el ordenamiento ecológico del municipio, para ubicar más allá de la ciudad los destinos no solo productivos, sino también de conservación y restauración, que a su vez atiendan los escenarios del crecimiento urbano de Chilpancingo.
Esta planeación integral y ecológica debe contestar a problemas concretos, que serían entre otros:
Primero, el del agua para la ciudad, cómo cuidamos, conservamos y ampliamos los sitios de donde viene el agua para Chilpancingo. Obvio, se tiene que hacer con el apoyo de la gente que vive donde está el agua, como en Acahuizotla, Omiltemi, Azinyahualco, entre otras comunidades.
Segundo, el tema de las vialidades primarias, el cruce de la autopista México-Acapulco, que también es la carretera federal, ha partido la ciudad en dos, de norte a sur y viceversa, en una parte oriental y en una parte occidental, y que ni en el muro de Berlín o en la franja de Gaza, se muere año con año tanta gente al cruzarlo. Por humanidad, debe ser el paso de la carretera, convertida realmente en un boulevard, es decir una avenida de baja velocidad, arbolada, comercial, convirtiéndose en la columna vertebral de la comunicación de la ciudad. Haciendo además, en verdad, la ciudad accesible al visitante. Ahora como está diseñada la carretera es inaccesible. El gobierno federal debe realizar el libramiento correspondiente y por mientras no debe preocupar que un turista o transportista, llegué 20 o 30 minutos más tarde a su destino por la presencia de semáforos en los cruces de las calles, que se deben de abrir de manera urgente en sentido este a oeste de la ciudad.
Tercero, decimos de manera urgente que es necesario abrir otras alternativas viales a la cancelada en la canalización del río Huacapa. Esto por su fracasado encauzamiento, ya que el río recuperó parte de su área de inundación histórica. No se quienes estén a cargo de las obras en el río Huacapa, supongo que es la Comisión Nacional del Agua (Conagua), esperemos que no realicen la obra con la misma óptica constructiva de canalizar el río de manera antinatural, de lo cual en su momento fueron participes, por obra u omisión. Más pronto de lo que nos imaginamos se pueden tener fenómenos climáticos extremos con destrucción igual o peor a la de ahora. No es un juego lo de los tiempos del cambio climático. Nuestra propuesta es que regresemos en lo posible el viejo cauce de inundación al río Huacapa, hagamos un gran parque lineal a lo largo del río y disfrutemos de él, no suframos por él. Entendamos que no deben ser la vialidad primaria de la ciudad, es una tontería. ¡Saquemos el exceso de cemento del río! Por cierto, nos preguntamos, si se está investigando también en el informe del gobierno federal como se realizó esta canalización. Si lo están haciendo para los desarrollos de Punta Diamante, deben hacerlo para el río Huacapa.
Además, se deben aclarar de una vez por todas los grados de responsabilidad con relación al control de la inundación y la destrucción provocada por el desbordamiento del río Huacapa entre las distintas entidades gubernamentales. No se trata de un afán punitivo, se trata de que los diversos organismos actúen en futuras contingencias conforme a su responsabilidad establecida. Esa sensación extraña, de que nadie era y es realmente responsable de la operación de la presa del Cerrito Rico es preocupante. Dentro del proyecto de intervención del río Huacapa se tienen ubicados colectores marginales de aguas negras para ser conectados a la sobredimensionada planta de tratamiento de aguas residuales de Chilpancingo, que costó mucho dinero de los contribuyentes, fue construida en contra de la opinión de un servidor, lo que está documentado en otros artículos y que extrañamente se dice poco de ella, también debería ser parte de la investigación.
Para iniciar las aclaraciones correspondientes, los artículos 83 y 84 de la Ley de Aguas Nacionales señalan sobre la responsabilidad de la Conagua, lo siguiente:
“ARTÍCULO 83. ‘La Comisión’, a través de los Organismos de Cuenca, en coordinación con los gobiernos estatales y municipales, o en concertación con personas físicas o morales, deberá construir y operar, según sea el caso, las obras para el control de avenidas y protección de zonas inundables, así como caminos y obras complementarias que hagan posible el mejor aprovechamiento de las tierras y la protección a centros de población, industriales y, en general, a las vidas de las personas y de sus bienes, conforme a las disposiciones del Título Octavo.
‘La Comisión’, en los términos del reglamento, y con el apoyo de los Organismos de Cuenca, clasificará las zonas en atención a sus riesgos de posible inundación, emitirá las normas y, recomendaciones necesarias, establecerá las medidas de operación, control y seguimiento y aplicará los fondos de contingencia que se integren al efecto.
Los Organismos de Cuenca apoyarán a ‘la Comisión’, de conformidad con las leyes en la materia, para promover, en su caso, en coordinación con las autoridades competentes, el establecimiento de seguros contra daños por inundaciones en zonas de alto riesgo, de acuerdo con la clasificación a que se refiere el párrafo anterior”.
“ARTÍCULO 84. ‘La Comisión’ determinará la operación de la infraestructura hidráulica para el control de avenidas y tomará las medidas necesarias para dar seguimiento a fenómenos climatológicos extremos, promoviendo o realizando las acciones preventivas que se requieran; asimismo, realizará las acciones necesarias que al efecto acuerde su Consejo Técnico para atender las zonas de emergencia hidráulica o afectadas por fenómenos climatológicos extremos, en coordinación con las autoridades competentes.
Para el cumplimiento eficaz y oportuno de lo dispuesto en el presente Artículo, ‘la Comisión’ actuará en lo conducente a través de los Organismos de Cuenca”.
Si la Conagua ha realizado en el caso de Chilpancingo lo que se le mandata en estos artículos, debe informarlo a la ciudadanía de manera detallada.
Cuarto, el tema de la gestión de residuos. El actual basurero municipal parece ya la pirámide de Keops, lo que puede convertirlo en un destino turístico para demostrar lo que no se debe hacer con la basura. Por ello, debe realizarse un plan de gestión de residuos, que obligue a la ciudanía al reciclaje y la separación de los desechos, así como posibilite la llegada al mal llamado relleno sanitario del menor volumen posible de residuos, para que tenga más vida útil. El nuevo relleno sanitario debe ubicarse conforme a la norma oficial mexicana NOM- 083-Semarnat para rellenos sanitarios, evitando en lo posible los conflictos sociales en su ubicación.
En síntesis, es evidente que el desastre del desbordamiento del río Huacapa es producto de la acumulación de malas decisiones, causadas por un conjunto de factores como corrupción, codicia, ignorancia, indiferencia y estupidez. Es necesario que las decisiones sobre Chilpancingo sean conocidas y discutidas con la mayor participación de la sociedad. Esta tragedia no debe ser causa para que se vuelvan a repetir los mismas malas decisiones por los mismos factores ya señalados, se requiere una gran transparencia y el máximo consenso posible entre la ciudadanía hoy agraviada.
P. D. Mi tristeza por los malos tiempos en que se encuentra la procuración de la justicia ambiental en Guerrero. La Procuraduría de Protección Ecológica del Estado de Guerrero fue un proyecto para defender el derecho de las personas a un medio ambiente sano en la entidad, eso sólo podía lograrse defendiendo la naturaleza de la que formamos parte, a través de la investigación ecológica, lo cual requiere un conocimiento formal en ciencias ambientales. Por supuesto para procurar justicia ambiental se requiere invertir en recursos humanos y materiales, pero al contrario sucesivos gobiernos estatales y legislaturas la han matado literalmente a través de su indiferencia. Las consecuencias son evidentes, ante la creciente y terrible injusticia ambiental, donde los pobres han llevado la peor parte a lo largo y ancho de la entidad, y por lo que se observa también los trabajadores que resisten en la Procuraduría.

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