Carlos Pérez Aguirre

Lucro político y económico con el desastre

Cuadro primero. Un adelantado precandidato a la presidencia municipal de Acapulco –que según los sondeos de opinión, no tiene ninguna posibilidad de serlo– con los apellidos Herrera Aguirre, anda ahora repartiendo despensas a los damnificados, quienes por la negligencia de su padre fueron muchos más y desatendidos en los primeros días, que eran los momentos de mayor necesidad. Ahora el susodicho observa el posible dividendo que la hambruna ha generado, sin ningún escrúpulo, para tratar de lucrar.
No es el único caso, claro está, ya diversos personajes de algunos partidos han llevado apoyos supuestamente “gestionados” por ellos mismos, pero que en realidad corresponden a la ayuda que se ha adquirido con recursos públicos, donaciones de particulares y ciudadanía altruista de todo el país. Ese reparto de auxilio va acompañado de una impresionante cobertura de medios.
Cuadro dos. Los permisos otorgados a fraccionadores sin escrúpulos fueron otorgados por funcionarios de la misma calaña que solo veían sus propios bolsillos y que, según dijo uno de estos otorgantes por televisión y en cobertura nacional, el actual gobernador fue uno de los que iniciaron con esta nefasta práctica. (Aunque como es costumbre, mereció un desmentido, un “¿Yo? ya ni me acuerdo”).
Cuadro tres. Se dice que la falta de atención del desastre en los primeros días, se debió a la fiesta de la noche del 13 de Septiembre, pero trajo consigo un enojo de Peña Nieto, máxime que se insinuó que el gobierno federal, no había alertado –le corresponde por atribución a la Secretaria de Gobernación–, esto valió el comentario directo del ministro con un contundente: yo te avise incluso personalmente. Esto ha traído  consecuencias positivas para la entidad: la primera es una  vigilancia directa del gobierno federal (pues la duda queda, de quién fue realmente el responsable del no aviso y de la ayuda tardía y descoordinada) y la segunda, que se nombre un comité de vigilancia para la aplicación de los recursos canalizados por la federación. En otras palabras, cuídenles las manos.
Cuadro cuatro. La dirigencia nacional del PRD está seriamente molesta, además de preocupada, por que el gobernador Aguirre ha complicado las cosas con sus constantes torpezas y omisiones. Ahora tiene a un presidente de la república en abierta campaña para recuperar al estado de Guerrero para el priismo –otro que busca dividendos–, con la abierta colaboración del ex-amigo de Peña, además sin ninguna posibilidad de imponer algún criterio pues su actuación en el desastre lo ha anulado, convirtiéndose en un peso muerto al que por el momento tienen que soportar.
Cuadro cinco. No obstante lo anterior, el priismo sabe que no tiene candidato de nivel que pueda contender con Luis Walton, por ello su afán de, por lo menos. tratar de recuperar Acapulco. Pero se enfrentan con lo que la ciudadanía a modo de broma señala: ¿Quién dañó más a Acapulco? ¿Manuel el primo o Manuel la tormenta?