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Facilita la tecnología careos entre agresores y víctimas

Enfrentarse a su agresor sexual o plagiario, aunque se encuentre preso, no es fácil para las víctimas.
Es por eso que los jueces del Tribunal Superior de Justicia del DF (TSJDF) recurren a un medio electrónico para que la víctima y el inculpado puedan carearse sin estar frente a frente.
Este mecanismo consiste en colocar una cámara en un cuarto de los juzgados, en donde se encuentra la víctima de delitos sexuales o secuestro, o que por sus afectaciones emocionales no pueda acudir a la rejilla de prácticas, donde se encuentra el procesado.
En el juzgado se coloca una pantalla, donde el inculpado observa a la víctima mientras se desarrolla el careo.
El presidente del Poder Judicial local, Edgar Elías Azar, explicó que esta herramienta se utiliza además cuando el procesado está preso en cárceles de otras entidades.
“No sólo es para violación, secuestro, temas delicados en donde el procesado está fuera de las instalaciones de los reclusorios del Distrito Federal, es decir, esté en Ceferesos que están en Tepic, Jalisco, para evitar los traslados tenemos una comunicación vía Internet”, detalló.
Este mecanismo también se utiliza en materia familiar, como en procesos de restitución de menores.
“Tenemos precisamente a la magistrada que hizo la primera diligencia en ese tema con un juez inglés, en Londres; él hizo comparecer al padre allá y la magistrada hizo comparecer a la madre aquí.
“Se oyeron los argumentos con traductores y esta diligencia se llevó a cabo en el edifico de Plaza Juárez, se pusieron de acuerdo los jueces y se armó una diligencia muy trascendental históricamente, de muchas consecuencias, en donde resolvieron ellos dejar en custodia al niño con uno de los dos progenitores”, recordó.
Aunque no es un equipo sofisticado, reconoció, ha ayudado a que las audiencias se realicen respetando los derechos humanos de las víctimas.
Una de las usuarias de esta tecnología es Clara Tapia, quien se encuentra presa por corrupción de menores, pero debido a sus padecimientos siquiátricos, el Juez 64 Penal determinó que no acudiera a las audiencias tras la rejilla de prácticas.
La mujer se altera al ver a su pareja sentimental, Jorge Iniestra, quien también enfrenta proceso penal, pues abusó sexualmente de las hijas de Clara y procreó cinco hijos con ellas.
En las primeras diligencias a las que acudió Clara, recordó su hermana Cruz, Iniestra trataba de manipularla mientras estaban en la rejilla de prácticas.
Clara se ponía muy nerviosa, por lo que su médico y abogados solicitaron que no estuvieran juntos en el juzgado durante las audiencias.
En los careos, Clara permanece en un cuarto del juzgado que se ubica en el Reclusorio Sur, mientras Iniestra se encuentra en la rejilla de prácticas. (Diana Martínez / Agencia Reforma / Ciudad de México).

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