Muestran en Selva de cristal, obras de artistas japoneses y de ascendencia nipona

Óscar Ricardo Muñoz Cano

La muestra Selva de cristal es una exposición que reúne el trabajo de artistas japoneses, radicados en México unos, descendientes otros, que da cuenta de su visión acerca de nuestro país, expresó la artista visual y curadora de la muestra Miho Hagino, quien agregó que nunca antes se había realizado tal trabajo en el que “se invirtió en investigación y en logística para poder reunir trabajos de lugares tan distintos del país como Chiapas o Tijuana”.
La exposición, a inaugurarse el próximo viernes por la noche en la Gran Galería del Centro Cultural Acapulco, se ha presentado en diversos lugares y consta de decenas de piezas, e incluye trabajos multimedia de cerca de 19 artistas que provienen de una cultura que tiene un sentido del control sobre el tiempo, la economía, el espacio y la ideología, y que contrastan con un país como el nuestro que es considerado un lugar polifacético y tierra de ensueño que permite la posibilidad de experimentar y expresar su naturaleza para desarrollar su trabajo artístico.
Miho Hagino abundó en entrevista que “justo en 2001, antes del Tsunami la presentamos por primera vez en el Museo de El Chopo, en la Ciudad de México, pero hemos cambiado la selección de obras para adecuarlas a este ambiente del Festival de La Nao”.
No obstante, se mantienen las propias visiones del arte, afirmó la artista conceptual quien explicó que la muestra explora diversas líneas de pensamiento que están divididas pero que al final, se tratan de unir; el trabajo, agregó, muestra la armonía que buscan los artistas japoneses para con su nuevo entorno y expandirlo.
Reveló que hay varios artistas que incluso son maestros y “comparten y trabajan sobre esta premisa: como unas plantas que llegan a una selva y crecen”.
Mientras tanto, para la artista plástica Natsumi Baba, participante también de esta muestra que forma parte del Séptimo  Festival la Nao Acapulco 2013, es importante hacer notar la naturaleza dentro de las ciudades; puesto que para ella “el arte es una manera de comunicarme con la gente”.
Luego de vivir en una ciudad tan caótica como Osaka, explicó que llegar a la ciudad de México, se sintió como en casa puesto que “el DF es casi lo mismo que Osaka, desde la gente, los problemas pero también las montañas y el aire y el silencio de las mañanas, por ejemplo, y esa supervivencia de la naturaleza a pesar de todo lo anterior, es lo que me resulta más importante”.
Natsumi Baba, dijo además que la ciudad le evoca recuerdos de infancia; “es casi la misma ciudad, me inspiran los mismos temas de mi obra”, a diferencia de Acapulco, del que dijo, es muy diferente.
La exposición se llevará a cabo en coordinación entre la Secretaría de Cultura de Guerrero y la Dirección Municipal de Cultura de Acapulco, y se presentará a la par de una muestra fotográfica en las Rejas Solares del fotógrafo Arquímides Espíritu Orihuela, también dentro del Séptimo Festival la Nao Acapulco 2013.