Maduro denuncia plan internacional para “derrumbar” su gobierno

DPA / EFE

Caracas / Ciudad del Vaticano

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, atribuyó los problemas económicos que atraviesa su país a un plan internacional que involucraría al gobierno de Estados Unidos y al ex mandatario colombiano, Álvaro Uribe Vélez, junto con varios diputados opositores a su gobierno.
Maduro culpó a EU y la oposición venezolana de este plan que buscaría desestabilizar por medio de la generación de problemas económicos y políticos.
“Los factores de poder imperial que dirigen la élite de Estados unidos, con factores aliados internos, bueno, decidieron desplegar un plan especial de guerra contra Venezuela, de guerra económica, de guerra política, de guerra eléctrica, lo hemos denunciado en varias oportunidades”, apuntó.
En un acto transmitido en cadena nacional, Maduro reveló un documento estadunidense “desclasificado” de mediados de este año que vincularía a Uribe Vélez con varios diputados opositores vinculados a la ultraderecha para desestabilizar.
“Aquí está el plan estratégico venezolano que lo llaman Fundación Internacionalismo Democrático dirigida por Álvaro Uribe. A estas reuniones asistieron los diputados Julio Borges, María Corina Machado, la Fundación Centro de Pensamiento Primero Colombia, instituciones colombianas de la derecha y la ultraderecha e instituciones estadunidenses”, denunció Maduro.
Este evento, agregó Maduro, fue organizado por la agencia gubernamental de ayuda estadunidense Usaid que sería “el brazo de financiamiento de la CIA y el gobierno de EU”.
Según el gobernante, el plan buscaba “derrumbar” a su gobierno en los primeros seis meses que siguieron a su estrecha victoria en los comicios del 14 de abril sobre el opositor Henrique Capriles Radonski, quien se ha negado a reconocer el resultado por considerar que ocurrieron “irregularidades” en el proceso.
Por otro parte, el papa Francisco y el líder opositor venezolano Henrique Capriles abordaron ayer durante un encuentro en el Vaticano la posibilidad de que la Iglesia sea la promotora de un proceso de diálogo en Venezuela.