Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Es la segunda vez que intentan matarme, dice el director de Seguridad de Cuajinicuilapa

Responsabiliza a dos vecinos de la cabecera municipal, pero desconoce los motivos por los que quieren asesinarlo

Redacción

Se ha salvado de dos atentados, dice el director de Seguridad del municipio de Cuajinicuilapa, Honorio Martínez Rodríguez; culpa a dos vecinos de la cabecera municipal, pero desconoce qué los haya motivado a intentar asesinarlo.
Con aspecto de preocupación, ayer Honorio Martínez relató la segunda experiencia que vivió anteayer cuando fue emboscado junto con otros tres agentes de la Policía Preventiva. Dijo le da “tristeza” porque siempre ha sido un hombre recto y se ha conducido con respeto a la población en general.
Expuso que el primer atentado lo sufrió el 20 de julio cuando cinco desconocidos trataron de asesinarlo y uno de ellos le disparó en seis ocasiones, pero no le pudo dar porque se tiró al suelo donde esquivó las balas por los movimientos que hacía, pero que él sí logró asestarle un balazo cerca de las costillas a uno de ellos y los policías lograron capturar a tres más; sólo uno logró escapar. En esa ocasión los detenidos confesaron que cada uno de ellos recibió la cantidad de 20 mil pesos como adelanto para matarlo y que fueron contratados por José Luis Camacho de la Cruz y el cuñado de éste de nombre Beto Marín, quien es sobrino del ex presidente municipal Alejandro Marín y candidato del PRD en las elecciones municipales pasadas. Cuatro sicarios son de Cruz Grande y uno de Oaxaca; cuatro están encarcelados. Honorio Martínez afirma que desconoce los motivos que hayan orillado a estas personas a querer asesinarlo.
Sobre el atentado que sufrió la noche del jueves, dijo que ese día alrededor de la 1 y media de la tarde hubo un reporte por parte de la ciudadanía que en la cabecera rondaba un automóvil tipo Tsuru con hombres fuertemente armados en el interior, por lo que empezaron a dar rondines en las calles de la cabecera e intentar capturar a los sicarios, pero no tuvieron éxito. Más tarde, a las 7 y media de la noche, el director de Seguridad recibió una llamada donde le informaron que “en los canales” había un Tsuru blanco abandonado con las puertas abiertas, por lo que inmediatamente salió en busca del automóvil que luego de unos minutos encontró rumbo a la comunidad de El Quizá, donde fue recibido a balazos.
Martínez Rodríguez dijo que todos los balazos fueron dirigidos hacia su persona, que por ello ninguno de los agentes salió herido y que él se salvó gracias a su chaleco antibalas y porque se rodó en el piso. “Hubo balas que cayeron cerca de mi cabeza”, dijo.
El director agradece a los tres agentes que lo acompañaron y que repelieron la agresión y que lograron herir al parecer dos de los sicarios, que luego de 15 minutos de balacera sin receso hubo calma y fue cuando se acercaron al carro de los matones, donde observaron que había sangre en el lado del copiloto y el asiento trasero.
Sobre el atentado dijo que él no le ha hecho daño a nadie, que a lo mejor pudo haber sido porque él sólo se ha dedicado a hacer su trabajo y “no tiene compromiso con nadie” , únicamente con la gente que trabaja.

468 ad