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Rompe el diálogo el alcalde de Tixtla con la CRAC; no negociará bajó presión, dice ante una marcha

La defensa, a cargo de Tlachinollan, va a presentar las pruebas de descargo dentro del plazo para que los juzgados determinen la situación legal de los detenidos Gonzalo Molina y David Chanita, y en 142 horas que vencen el martes por la noche, informan

Lourdes Chávez

Tixtla

Después de una hora y media de reunión con autoridades de la Casa de Justicia de El Paraíso, el alcalde Gustavo Alcaraz Abarca abandonó una mesa de trabajo en la que se discutía la detención del promotor de la Policía Comunitaria de Tixtla, Gonzalo Molina González y del menor David Chanita Molna, acusados de la toma del Ayuntamiento el 27 de agosto, donde hubo forcejeos entre policías comunitarios y municipales armados.
A pesar de que en una reunión anterior el funcionario expresó que tenía toda la disposición de llegar a acuerdos y terminar este conflicto en buenos términos (pues su administración presentó la demanda penal para que apresaran a su paisano, Gonzalo Molina de la CRAC), ayer volvió a cuestionar a los comunitarios y cuando escuchó las consignas que anunciaban una marcha de apoyo a Gonzalo Molina, declaró que no iba a dialogar “bajo presión” y se retiró del lugar.
El coordinador de la Policía Comunitaria de El Paraíso, Lucio Abraján Juárez, acusó que el alcalde puso en la mesa temas que ya habían quedado rebasados con la reunión del jueves por la tarde en un salón de fiestas de Tixtla, donde dijo que tenía disposición de hacer lo que estuviera en sus manos para ayudarlos.
Consideró que quiso retrasar los acuerdos como una estrategia para ganar tiempo y aprovechó la marcha como pretexto para abandonar la reunión del Ayuntamiento.
La marcha de ayer para exigir la libertad de su coordinador, en donde participaron vecinos del barrio de El Fortín, principalmente mujeres, policías comunitarios uniformados, sin armas, y alumnos de la Normal de Ayotzinapa pasó de largo a un lado del Ayuntamiento, sobre la avenida principal.
Ayer las oficinas de servicios municipales fueron desalojadas para evitar que los trabajadores se quedaran encerrados en caso de que los manifestantes decidieran tomar las instalaciones. También salieron de prisa los funcionarios del Palacio Municipal.
La protesta de la Policía Comunitaria consistió en una marcha alrededor del centro de la ciudad para distribuir un comunicado entre la población, donde denuncian el encarcelamiento de coordinadores, comandantes y policías comunitarios, así como la liberación de “delincuentes”, detenidos por el sistema de seguridad y justicia de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC).
Se mofaron de que las detenciones de sus policías comunitarios a las que se sumó su promotor, Gonzalo Molina González en manos de un grupo de cien agentes de la Policía Ministerial, pues señalaron que “las acusaciones del gobierno son de risa al señalar a nuestro compañero de secuestro y terrorismo, dado que durante la toma del Ayuntamiento tixtleco nadie quedó dentro del edificio, ni se incendiaron las instalaciones, luego entonces no se configuran los delitos de los que se les acusa”.
Los manifestantes insistieron en la libertad inmediata de Molina González y de los coordinadores de la Casa de Justicia de El Paraíso, Nestora Salgado de Olinalá y Bernardino García Francisco de Ayutla, de los comandantes Ángel García García y Benito Morales Justo, de los consejeros Eleuterio García Carmen y Abad Francisco Ambrosio, del policía comunitario Florencio García Castro y los ciudadanos Rafael García Guadalupe, José Leobardo Maximino y Canú Morales Antonia.
Salvo Gonzalo Molina, este bloque de detenidos es defendido por la CRAC del coordinador de la Casa de Justicia de San Luis Acatlán, Eliseo Villar Castillo en la mesa de negociación que tiene con el gobierno del estado en donde los acompaña el Centro de Derechos Humanos de La Montaña, Tlachinollan.
Ayer los manifestantes convocaron a todas las organizaciones sociales y al pueblo de Tixtla a sumarse a las acciones que van a organizar para presionar por la liberación de sus compañeros.
Tras la movilización, un regidor ofreció a los representantes de la Policía Comunitaria llamar al alcalde para reanudar la mesa de trabajo, pero no le contestó el teléfonó. Luego salió a buscarlo pero  ya no volvió.
El abogado de Tlachinollan, Hegel Mariano Ramírez, quien se va a encargar de la defensa de los dos detenidos de Tixtla, indicó que la mesa de trabajo con el alcalde era para analizar si el Ayuntamiento se iba a desistir de la demanda contra los comunitarios, a quienes acusó de terrorismo.
Pero, “aunque decía que sí estaban en sus manos hacer algo, lo haría, y la directora de asuntos jurídicos indicó que iban a discutir las alternativas, pero apenas escucharon la marcha se retiraron de la mesa. “Nada más se levantaron de la mesa y así nos dejaron”.
Adelantó que en el proceso van  a presentar las pruebas de descargo durante el plazo legal para que los juzgados determinen la situación legal de los detenidos (la libertad o formal prisión), en el plazo de 142 horas que vencen el próximo martes por la noche.

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