Silvestre Pacheco León

Eco Tianguis Zanka de Zihuatanejo

Se trata de un esfuerzo en el que hacen causa común productores y consumidores todos los sábados a partir de las 8 de la mañana en la zona federal de la Playa Principal en Zihuatanejo.
En su sexta semana de haberse establecido a un costado del Museo Arqueológico de la Costa Grande, enfrente de la plaza del Artísta, el Eco Tianguis Zanka ha ido ganando en presencia de nuevos productores y consumidores que van preparados para comprar, convivir, aprender y disfrutar con las diferentes actividades programadas de las ocho de la mañana hasta la una de la tarde.
El proyecto que impulsan varias ONG locales comprende el encuentro de los diferentes grupos que integran la comunidad de Zihuatanejo para trascender el mero hecho de comprar y vender en un espacio, promoviendo la convivencia con actividades culturales y talleres que se imparten para mejorar la calidad de vida de las personas.
Éste sábado el Eco Tianguis Zanka de Zihuatanejo contó con la exposición organizada por el Refugio de Animales de Potosí en la parte cultural y con dos músicos locales que pusieron el ambiente festivo.
Con el azul marino de la bahía al fondo los visitantes recorren los puestos de variadas mercaderías instalados en la playa bajo la sombra de las palmeras, higueras y almendros.
Aunque ahora son más los artesanos y fabricantes de comidas nutritivas que los productores del campo, el esfuerzo de los organizadores del tianguis está puesto en contactar a los campesinos más cercanos al puerto para ofrecerles las facilidades que comprende el espacio y el mobiliario para ofrecer sus productos y el ambiente donde pueden encontrarse con los consumidores y clientes potenciales.
A los consumidores el tianguis les ofrece la oportunidad de tener reunidos en un espacio de confort a los productores, confiados en que ambos se interesan en ir más allá del puro intercambio de mercancías para encontrarse no sólo como el eslabón de la cadena productiva, sino como personas interesadas en dar más de lo propio sabiendo que forman parte de la misma comunidad que quieren cada vez mejor.
La filosofía del Eco Tianguis bien pudiera ser la que facilita y crea las condiciones para que el productor rural valore lo que produce conociendo y tomándole aprecio al consumidor que de ésa manera ya no es simplemente el que pregunta y regatea el precio de lo que compra, sino que se hace consciente de que está frente a otra persona a la que debe expresar el respeto que le inspira con la calidad del producto que le ofrece.
La base del Eco Tianguis Zanka de Zihuatanejo que tiene como sus principales clientes a la comunidad de extranjeros que viven en el puerto, es la asociación de productores orgánicos de la Costa quienes ofrecen sus principales productos con calidad de exportación como la albahaca que cuenta con certificación de orgánica. Ellos ofrecen ejotes recién cortados y plantas de hortalizas en macetas que cada quien puede llevar para cultivar en su jardín.
Están en el tinaguis los productores de café de la sierra de Zihuatanejo con sus marcas propias que ofrecen molido y hasta lo sirven en tazas preparadas al gusto.
Luego le siguen los mezcaleros de Real de Guadalupe que ofrecen su bebida de agave en las más variadas mezclas y presentaciones.
La otra organización que sustenta la actividad del tianguis es la  cooperativa vegana de amplia presencia en Zihuatanejo entre las personas que han optado por una comida sana y nutritiva sabiendo que los productos que consumen se producen en armonía con la naturaleza.
El grupo de mujeres que dirige esta cooperativa es el más activo y comprometido que ofrece no sólo una amplia variedad de comidas alternativas a las tradicionales, sino también una secuencia de talleres que constituyen una opción para fabricar alimentos sanos y de fácil preparación. Su comida a base de flores de Jamaica y chile que se degusta con tostadas fue la preferida entre los tamales y tacos con tortilla de coco.
Los artesanos de Juluchuca que han hecho populares los dulces de coco en todo el estado ya se cuentan entre los tianguistas y hacen competencia a las mujeres que promueven sus dulces hechos con coco, leche y almendras.
Y como de postres se trata, también están las manzanas cubiertas con una capa de chile y tamarindo, los pasteles de manzana y las pulpas de tamarindo, dulces, saladas y picosas.
Las bebidas que refrescan el organismo aunque no emborrachen como el mezcal también son variadas y diversas, amén de afrodisiacas como la kombucha de origen chino que dicen sus promotoras que su fama se extiende por el mundo.
En el tianguis se puede saborear el chilate al estilo Costa Chica, una agua fresca que es mezcla de piña fermentada, manzana y la de avena.
Ahora se sumaron al tianguis las jóvenes activistas de los campamentos tortugueros ofreciendo playeras y gorras para financiar sus actividades, así como aceite para ahuyentar los zancudos a base de coco y alcanfor, tan eficiente como lo prueban ellas que tienen que dormir entre enjambres de mosquitos.
Los pintores  y escritores locales también tienen su espacio y han montado sus exposiciones con sus libros y cuadros a la venta, ayudando a poner ése toque cultural a una actividad que quizá por ser tan necesaria y cotidiana se ve reducida a un regateo de pesos y centavos que oculta la verdadera trascendencia del encuentro de las personas que forman una comunidad.
La actividad cultural del Eco Tianguis Zanka de Zihuatanejo ahora estuvo a cargo del Centro de Conservación de la Vida Silvestre, mejor conocido como Refugio de Potosí que dirige la estadunidensw Laurel Patrick quien montó una serie de carteles con fotografías de los principales exponentes de la riqueza biológica de la región y del país. Los visitantes podían admirar fotografías de los principales animales que aún se encuentran en nuestro hábitat e identificarlos por los sonidos que emiten presionando un botón y luego levantando una tarjeta, como se hace en los museos modernos.
A las 11 de la mañana y como está programado, se abre un compás entre el público reunido para escuchar a los artistas que les corresponde amenizar con su música la armonía que se vive en ésta congregación de personas que han decidido hacer algo nuevo para cambiar desde el interior de cada uno el estado de cosas que ahora a nadie satisface.
Y claro que para que tenga continuidad y sea sustentable éste proyecto, requiere de todos, desde el campesino que se afana en cultivar la tierra para obtener el sustento diario, hasta el trabajador urbano con la necesidad de consumir.
Por eso queremos invitar a los productores y consumidores cercanos a Zihuatanejo y a todos los que se interesen en apoyar éste proyecto a que se contacten con sus organizadores participando en el tianguis.