Unos 600 policías deben ser cesados

Carlos Moreno A.

De acuerdo con datos oficiales en la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Civil municipal, en Acapulco hay al menos unos 400 policías municipales que no aprobaron los exámenes de control de confianza aplicados por el gobierno federal, además de policías que rebasan la edad para trabajar o están enfermos, que suman junto con los primeros unos 500 o 600 agentes policiacos que deberán darse de baja.
El alcalde Luis Walton Aburto ha dicho que para depurar a la policía municipal requiere de al menos de 80 millones de pesos, para pagar las liquidaciones a los policías que no aprobaron las pruebas de control de confianza y de quienes ya no son aptos para el trabajo.
El secretario de Seguridad Pública, Jesús Cortés Jiménez, declaró el pasado 11 de abril que a los policías que no están aptos para estar en la calle como agentes operativos, los mantienen en las instalaciones de la dependencia.
El 18 de junio de 2012 el ex secretario de Seguridad Pública, el contralmirante José Manuel Rodríguez Morales, aseguró que de mil 744 policías que están en servicio en la dependencia, había un avance del 90 por ciento en los exámenes de control de confianza y “en la evaluación de habilidades y destreza un 70 por ciento” ya aplicados.
El 28 de diciembre del 2012 se informó que en un plazo no mayor a diez meses los integrantes de seguridad pública de los tres niveles de gobierno deberían contar con la certificación de los centros de evaluación y control de confianza o de lo contrario serían separados del servicio.
Esta primera prórroga que se otorgó por 10 meses más en diciembre pasado, vencía el 29 de octubre de este año.
El 17 de octubre se amplió un año más el plazo para la certificación de policías, luego de que el Senado aprobara prorrogar 12 meses más el plazo para concluir la certificación de todos los agentes de las instituciones de seguridad pública, y que vence el 28 de octubre del 2014.
La evaluación y exámenes de control y confianza consisten en someter a los policías a cinco exámenes, toxicológico, psicológico, médico, polígrafo y de entorno social.
De mil 744 agentes que hay en la SSP municipal, de acuerdo con lo que informó Rodríguez Morales, hasta mayo del 2013 sólo fueron enviados 874 policías entre preventivos, turísticos y viales a recibir capacitación por parte del Ejercito a los cuarteles de Tlapa, Ciudad Altamirano y Petatlán.
Entre los 870 agentes que no fueron enviados a capacitación con el Ejército están los policías que no aprobaron los exámenes de control y confianza, los adultos mayores y los que no quisieron realizar las pruebas.

Estrategias aplicadas en Acapulco

El gobierno federal y el gobierno del estado han implementado diversas operaciones policiacas para contrarrestar la inseguridad en el municipio.
La operación Gurrero Seguro empezó el 8 octubre del 2011 y hasta diciembre los niveles de violencia en el puerto mantuvieron una tendencia a la baja, pero a partir de enero de 2012 las ejecuciones se incrementaron hasta llegar a diez en un día.
Después el pasado 30 de mayo del 2012, el entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa puso en marcha la estrategia “Todos por Acapulco”, con el propósito de recomponer el tejido social y disminuir la inseguridad y violencia en la ciudad.
En esa ocasión Calderón Hinojosa pidió presionar a las autoridades locales para certificar a los policías, y 17 meses después no se ha concluido la evaluación ni se ha realizado la depuración.
El 22 de marzo de este año se firmó en Acapulco el convenio para establecer en Guerrero el mando único. Ahí los únicos datos concretos que fueron informados es que el mando único empezaría a aplicarse en el mes de abril, y que 600 policías de Acapulco serían enviados a capacitarse por el Ejército.
El pasado 1 de noviembre, mediante un boletín de prensa, el comisionado Nacional de Seguridad Pública, Manuel Mondragón y Kalb, informó que en Acapulco se implementará el modelo de “cuadrantes”.
Este modelo de “cuadrantes” divide a una zona de acuerdo a su orografía, densidad poblacional, incidencia delictiva, así como por su actividad económica y comercial, lo cual permite contar con mayores herramientas de control de la operación policial.