Construirá el estado 36 locales a comerciantes de Revolcadero afectados por Manuel

*En reunión con los vendedores, el subsecretario de Obras Públicas estatal, Luis Mario Lavín Saldaña, indicó que se buscan los recursos para la demolición y retiro de escombros de los 13 restaurantes dañados por la Marina Majahua y las lluvias

Mariana Labastida

De manera provisional, el gobierno del estado construirá 36 locales para los vendedores de Revolcadero afectados por la tormenta tropical Manuel, mientras se buscan los recursos para la demolición y retiro de escombros de los 13 restaurantes con daños en Puerto Marqués, informó el subsecretario de Obras Públicas estatal, Luis Mario Lavín Saldaña, durante una reunión que sostuvo con los comerciantes.
En la reunión, en la entrada a playa Revolcadero, los comerciantes que se quedaron sin locales luego de que fueran arrastrados por la corriente, explicaron a Lavín Saldaña que el aumento del nivel de la laguna Negra no fue lo que ocasionó que se cayeran, sino la corriente expulsada por el campo de golf del hotel Princess que no encontró salida por el bloqueo de las instalaciones de Telmex, denunció Arely Palma.
El funcionario estatal les explicó que independientemente de lo que causó la caída de los locales, lo importante es que puedan tener un espacio donde tener ingresos propios, por eso les propuso que se coloquen de manera provisional en el camellón  del retorno del acceso a playa Revolcadero y posteriormente se buscará un lugar donde estén de manera permanente.
Lavín Saldaña enfatizó que  se busca que los 36 comerciantes no se vuelvan a colocar del lado de la laguna, “ahorita no tengo un lugar especifico donde moverlos, me falta espacio”, e insistió en que ya se busca un lugar y que los vendedores acepten, que sería en un área cercana aunque tiene uso de vivienda, por lo que se requiere el cambio.
Agregó que se pensaría en hacer una renovación de la zona en caso de que no se tenga un área para la colocación de los comerciantes, que implicaría un cambio a todo el acceso a playa como mover el parián y permitir que se vea la playa para darle una nueva imagen al lugar, lo cual, manifestó Lavín Saldaña, podría ser para el próximo año.
Más tarde, en otra reunión en Puerto Marqués, los restauranteros afectados escucharon la propuesta que les llevó el subsecretario de Obras Públicas de que se reconstruirán los 13 restaurantes colapsados, que el proyecto es una estructura de madera con techo de palma, por lo que los dueños de negocios con segundos pisos se quejaron y pidieron que les resolvieran porque “con tanto sacrificio hicimos el segundo nivel”, como dijo Alicia Cruz Román, del restaurante Lupita.
“No puedo prometer lo que yo no puedo complir, yo no tengo pensado en niveles, lo que estamos proponiendo es trabajar con una playa recuperada y con una inversión que si podemos conseguir que sería de 6 millones de pesos”, respondió Lavín Saldaña.
Los restauranteros preguntaron por las acciones que se tenían ya programadas debido a los daños causados por la construcción de la marina Majahua, para lo cual les explicaron que se conjuntarían para recuperar la playa, además del dinero que se había asignado para la reconstrucción de los locales, de lo cual, aparte de lo que ya tiene la Semaren, pidieron investigar si la donación de 4 millones de pesos del Grupo Mexicano de Desarrollo se hizo o no para que con ese dinero se empiece la limpieza del lugar.
Aunque al principio no estaban convencidos de que les hicieran una estructura de madera, los restauranteros aceptaron la propuesta con la indicación de que en los lugares con un segundo piso se harían las adecuaciones para que posteriormente se pueda habilitar la parte superior, a lo que Lavín Saldaña expuso que intentan no poner mucho peso sobre la arena y hacer la obra con materiales “amigables” con el medio ambiente y ayudar a que se mejore la imagen urbana.
Miguel Ángel Martínez Ibarra le pidió al funcionario estatal que además de la construcción de los restaurantes también les actualicen la documentación y los trámites como planos, permisos, entre otros, y que los haga el gobierno del estado.
La principal preocupación de los restauranteros es tener un lugar donde vender ante la cercanía de las vacaciones de diciembre, por ello el compromiso fue que a la brevedad se agilice la limpieza de los escombros para tener un área de playa donde puedan recibir a los turistas.