Son 35 casas en la capital que se oponen al reglamento propuesto por Rectoría

*Exhortan a la coordinadora de las casas y a los representantes de éstas, a convocar a un nuevo foro, donde no intervenga la administración central y se tomen en cuenta a los que habitan estas viviendas

Jacob Morales Antonio

Chilpancingo

Suman 35 casas de estudiantes, de 62 que existen en Chilpancingo, en contra del reglamento que aseguran la administración central de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) pretende “imponer”, los moradores señalaron que la convocatoria fue anticipada y no se respetó lo que marca la legislación universitaria. Denunciaron que hay intimidaciones.
Los moradores estudiantiles exhortaron a la coordinadora de las casas de estudiantes y a los representantes de éstas, a convocar a un nuevo foro; donde no intervenga la administración central y se tomen en cuenta a los estudiantes que habitan estas viviendas, que se debata, analice y se proponga las reglas, “que sea un CGR (Consejo General de Representantes) real”, incluyente, como la frase que manejó el rector en su campaña, pidieron.
También señalaron que funcionarios allegados al rector Javier Saldaña Almazán, han amedrentado a representantes de algunas casas, diciéndoles que si no apoyan el foro, no se les pagarían la renta de las viviendas donde habitan.
Esto, luego de que ocho casas de estudiantes denunciaron el lunes, que el reglamento general viola la autonomía de las casas y exhortaran al rector para que primero termine con las “mafias” dentro de la institución, que son las que manipulan y controlan las moradas.
En conferencia de prensa, 27 casas de estudiantes se sumaron al movimiento en contra de los foros, que se realizaron en Acapulco e Iguala, y que hoy culminan en Chilpancingo, para recabar propuestas del reglamento que regirá a las casas y que el Consejo Universitario será quien conforme la disposición.
A nombre de las casas habló la estudiante Janette Inés Carbajal Casarrubias, quien indicó que el foro sólo es para recabar ideas y propuestas, pero no se les da la facultad de decidir qué incluir o no dentro de las disposiciones, dejando esto en manos del Consejo Universitario.
Reiteró que aun cuando las áreas de casas de estudiantes son de la UAG, el reglamento no regiría la vida interna de éstas, pues en la convocatoria y mesas temáticas se están discutiendo las temáticas, por lo que están inconformes.
Por otra parte, acusó a la administración central de no respetar los tiempos para emitir una convocatoria, porque tuvieron conocimiento de ella una semana antes, y no 30 días como se marca y se establece dentro de la legislación universitaria, misma que instituye el Consejo Universitario.
El estudiante Carlos Oropeza Cosme aseveró que el reglamento va encaminado al control de las casas: “¿Dónde queda la libre determinación de las casas de estudiantes?”, y señaló que una de las excusas de la administración central, es que las casas no pueden “autogobernarse”, sin embrago dijo que ellos cumplen un reglamento que existe.
Agregó que estas disposiciones son consecuencia de que algunas casas de estudiantes, afines a la Rectoría, no cumplen con el reglamento y que la misma administración central, a pesar de que existe una reglamentación, no procede a castigarlos, desconociendo los motivos. “Ellos saben perfectamente qué casas son, y no podemos seguir así, si son unos cuantos”.
El morador expresó que en el foro no se señalan las sanciones, ni contemplan los compromisos para dotar de ayuda a las viviendas donde habitan por parte de la administración central, lo que consideraron como injusto, porque actualmente enfrentan muchas carencias.
Al preguntarle a los estudiantes sobre si estas acciones representaban un acto de ingratitud, por parte del rector, ya que la mayoría de ellos lo apoyaron en su campaña para ocupar el cargo, uno de los alumnos respondió que como estudiantes no dejarán de ser críticos de las acciones de quienes gobiernan la casa de estudios.
Acusaron al rector de aplicar una política centralizadora, que está abarcando los próximos procesos de directores, los sindicatos de la UAG, entre otras actividades de la universidad. “No queremos pensar que esto vaya encaminado a otros proyectos externos, de la propia administración central, fuera de la universidad”.
Asimismo, se inconformaron porque la administración de la UAG premie a los ponentes y participantes de las mesas temáticas, cuando en las viviendas donde habitan existen carencias, enfatizando que no es la forma de realizar un proceso democrático, donde se dan prebendas.