Baja nivel del agua 1.55 metros en la zona más inundada en Tixtla; sigue el bombeo

Lourdes Chávez

Tixtla

El nivel del agua de la la laguna Negra de Tixtla descendió un metro con 55 centímetros en la zona urbana afectada por la inundación hace 58 días, y ayer continuaban los trabajos de bombeo del emisor norte, y realizaban pruebas de calibraje para comenzar el desagüe con las bombas de mayor capacidad en el emisor sur, lo antes posible.
La información fue difundida por personal de apoyo externo de supervisión de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), responsable del trabajo de bombeo de la laguna, que destacaron que se estaban alejando de la inundación de la zona urbana, que ahora es mínimo en relación a como se encontraba al inicio de la tragedia, con mil 320 casas inundadas, según datos del municipio.
Indicó que en las zonas más bajas se está aislando el agua por sectores con costaleras, donde la gente lo ha permitido, porque también hubo casos donde les negaron el permiso para colocar los costales de arena en las puertas y en las calles.
La fuente indicó que por eso, hay casas que tienen sus pisos secos, mientras sus vecinos aún tienen entre 30 y 50 centímetros de agua.
Ayer se constató que con la colocación de los costales de arena para separar el agua por áreas, y se ha conseguido reducir el nivel agua en una superficie más amplia, y como rastro queda un lodo espeso, negro y con mal olor que recogen los vecinos y que levantan los trabajadores de la dirección de Servicios Públicos.
Un supervisor reconoció que durante el periodo de operación, han tenido problemas de mantenimiento con las bombas del emisor norte, pero en general no ha dejado de funcionar.
Asimismo, dijo que siguen funcionando los resumideros auxiliares, con buenos resultados, pero los trabajos para la instalación del emisor sur (hacia Mochitlán), han sido tortuoson por lo complejo de una instalación en un terreno inestable por la lluvia.
Sin embargo, destacó que ayer por la tarde concluyeron la instalación, sólo faltaban las pruebas funcionales para determinar qué problemas conlleva el arranque de las bombas en condiciones precarias.
Confirmó que personal de Conagua realizaba el estudio de parimetría para conocer la profundidad de la laguna Negra, algunas características topográficas, la capacidad original del cuerpo de agua y hasta dónde está su delimitación.
Pero aclaró que estas acciones se deben complementar con otros estudios hidrológicos y geológicos, que van a ayudar a conjuntar un proyecto que dé soluciones, pero no para evitar más inundaciones, sino para reducir los tiempos de respuesta por inundación.
Recordó que es la gente fue la que se metió al vaso de la laguna, y los cuerpos de agua tienen memoria. Incluso, señaló que históricamente hay antecedentes de que la laguna ha llegado hasta el barrio de El Fortín, que no es afectado y que se encuentra en una de las zonas más altas de la ciudad, junto a la carretera federal, Chilpancingo-Chilapa.