Pide López Obrador a Aguirre detener la represión contra luchadores sociales

*No pueden seguir los asesinatos de activistas, pues ya no son los tiempos de los Figueroa, dice en una visita a damnificados de Tixtla. Apoya a la CRAC y anuncia que el diputado Monreal apoyará en los trámites para obtener la libertad de los policías comunitarios detenidos. Rechaza la reactivación del proyecto de la presa La Parota

Lourdes Chávez

Tixtla

El líder del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Andrés Manuel López Obrador, dijo que no pueden seguir ocurriendo en Guerrero asesinatos de líderes sociales, porque ya no son los tiempos de los Figueroa, y adelantó que hará un llamado al gobernador Angel Aguirre Rivero para que se detenga la represión a los movimientos sociales y se responsabilice en dar protección a todos los dirigentes sociales.
El pronunciamiento de López Obrador se dio aquí luego del asesinato de 13 dirigentes de organizaciones sociales durante el gobierno de Ángel Aguirre Rivero.
En un acto político con damnificados de Tixtla, en la plaza de la iglesia del Santuario —el barrio más afectado por la inundación de la Laguna Negra de Tixtla—, López Obrador declaró que son lamentables los asesinatos de dirigentes sociales, el último ocurrido dos días antes de su visita, el del dirigente de la Organización Popular de Productores de la Costa Grande, Luis Olivares Enríquez, en Coyuca de Benítez.
Considero que “es algo reprobable que debe de atender el gobernador; vamos a hacerle llegar el planteamiento, este reclamo por (la pérdida de) una serie de vidas en general y en particular por el asesinato de dirigentes sociales. Son muchos los asesinados en Guerrero. Ya no estamos en la época de Figueroa, o no queremos estar en esas épocas, se supone que hemos avanzado y mínimo se debe de garantizar los derechos humanos y a la vida”.
También dio su respaldo a la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) y rechazó tajante la reactivación del proyecto de la presa hidroeléctrica La Parota en la zona rural de Acapulco.
Al parque de El Santuario también acudieron los integrantes de la Policía Comunitaria de Tixtla, Ayutla y Olinalá, y los abogados del Centro de Derechos Humanos Tlachinollan, para presentarle el caso de los detenidos de la CRAC, en particular la del promotor Gonzalo Molina González, detenido la semana pasada acusado de terrorismo, secuestro y lesiones, por policías y el síndico del gobierno municipal de Tixtla.
López Obrador anunció que el diputado federal Ricardo Monreal Ávila va a apoyar a la CRAC en los trámites para obtener la libertad de los detenidos en prisión.
En el acercamiento con los comunitarios, López Obrador indicó que la libertad es un derecho que no se implora, se conquista, y sabe que algunas personas están enfrentando “obstáculos o gobierno autoritarios”, pero les pidió seguir con perseverancia.
Aseguró que también sobre este tema hablará con el gobernador Angel Aguirre Rivero.
Adelantó que hará un llamado a Aguirre Rivero para que se detenga la represión a los movimientos sociales y se responsabilice en dar la protección a todos los luchadores, “que cuide la vida de todos los guerrerenses, de manera especial de dirigentes sociales”.
El promotor de la CRAC de El Paraíso, Arturo Campos Herrera, explicó que los policías comunitarios no son terroristas, sólo trabajan por el pueblo, y una mujer añadió que Gonzalo Molina fue detenido por ayudar a los damnificados.
En el acto, López Obrador destacó que estará muy pendiente de la reunión de Aguirre Rivero con los afectados por la inundación de la Laguna Negra de Tixtla, e incluso dijo que si fuera necesario él mismo los acompañaría a otro encuentro con el gobernador para discutir los planteamientos del pueblo para atender el problema de la inundación.
Subrayó que también va a pedirle a Monreal Avila que gestione en el presupuesto de egresos de la federación de 2014 la inclusión del proyecto integral del canal controlado que proponen los pobladores de Tixtla para evitar las inundaciones en la cabecera municipal.
Cuando una mujer se quejó de que el presidente Enrique Peña Nieto se negó a recibirlos el miércoles pasado, en un acto oficial en la Casa Guerrero de Chilpancingo, para hacerle esta petición, el político tabasqueño respondió que el caso del Ejecutivo federal es más difícil, “es una causa perdida, porque además de corrupto, es insensible, es un actor de quinta de Televisa”.
Indicó que si Peña Nieto cancelara la compra del avión presidencial estimado en 370 millones de dólares –unos 7 mil millones de pesos– podría invertir ese dinero en la obra hidráulica para Tixtla, que se calcula en 500 millones, y en otras siete obras del mismo valor en las demás regiones del estado para contrarrestar los destrozos de la tormenta Manuel.
Sobre la inversión de 30 mil millones de pesos que anunció el gobierno federal para el Plan Nuevo Guerrero, destinado a la reconstrucción de la infraestructura del estado, informó que Morena va a vigilar que se cumplan los compromisos de ese fideicomiso, “para que no se roben el dinero”.
Argumentó que el pueblo está cansado de que siempre se anuncian programas millonarios y en la práctica no se cumple nada, “vamos a vigilar que se cumpla, porque me enteré que pusieron en la comisión a Miguel Alemán”, ex gobernador de Veracruz, además del millonario Carlos Slim.
Sobre el caso del conflicto de la presa La Parota en Acapulco, donde los opositores al proyecto de la hidroeléctrica han denunciado una nueva campaña de acoso para reactivar la iniciativa, expresó su rotunda oposición al proyecto.
Denunció que el proyecto de la Comisión Federal de Electricidad “tiene que ver básicamente con la corrupción, serviría para robar, porque no se beneficia la gente, al contrario se perjudica a los campesinos”.
Luego de saludar a los tixtlecos, López Obrador hizo un recorrido por unas cuadras afectadas por el incremento del nivel de la Laguna Negra, casi tres metros en la parte más profunda de la zona urbana.
Avanzó en la calle llena de charcos de lodo negro, con muebles y trastes desechos por 58 días de inundación, y que los vecinos comenzaron a sacar a la calle para que los recojan los camiones del servicio de limpia.
A su paso, los vecinos que lo rodeaban le pedían que pasara a sus domicilios para que viera el nivel que alcanzó el agua en el interior, y los destrozos.
Aunque la gente pedía que avanzara más en el área afectada, López Obrador decidió regresar antes de entrar a la Laguna Negra, que es sabido por todos también recibe las aguas negras y grises de la ciudad.
Acompañaron al dirigente nacional de Morena, el presidente estatal, César Núñez Ramos; el secretario general del Comité Ejecutivo Estatal, Rubén Cayetano; el presidente del comité ejecutivo municipal en Acapulco, Marcial Rodríguez Saldaña, y los integrantes del consejo de damnificados de las principales calles afectadas por la inundación.