Pide el ex candidato opositor a los maestros que no voten en las elecciones internas del STAUAG

Jacob Morales Antonio

Chilpancingo

El ex candidato a la dirigencia del Sindicato de Trabajadores de Académicos de la Universidad Autónoma de Guerrero (STAUAG), Delfino Daniel Ortiz Guzmán, visitó las unidades académicas en Chilpancingo y la Rectoría, donde solicitó a los docentes invalidar su voto en las elecciones para la dirigencia del sindicato, además denunció amenazas en su contra.
Desde las 8 de la mañana, acompañado de algunos integrantes de la planilla Alternativa y Compromiso Sindical, el ex candidato pasó a cada uno de los salones de las unidades académicas ubicadas en Ciudad Universitaria, donde pidió la ayuda de los docentes para no participar en las elecciones para la renovación de la dirigencia.
Porque para validar la elección del próximo 10 de diciembre, se requiere la participación del 51 por ciento de los maestros que están en el padrón electoral del STAUAG.
En declaraciones, el candidato denunció que en las visitas realizadas a las escuelas ubicadas en Acapulco, en la Preparatoria 7, fue amenazado por uno de los trabajadores, a quien sólo identificó por el sobrenombre de El Primo, quien les dijo que “podríamos tener un atentado por andar visitando las escuelas… y que no respondía de nuestras vidas después de que salir de la escuela”.
Situación que dijo es preocupante, sin embargo, enfatizó que aun con ese tipo de acciones seguirán trabajando y visitando las unidades académicas, para dar a conocer el atropello a sus derechos, que desde la administración central de la universidad se fraguó.
Ortiz Guzmán señaló que en los recorridos en las unidades académicas ha tenido un afable recibimiento, y que “hasta la competencia” ha reconocido que fue una injusticia el que no los dejaran registrarse, a pesar de haber entregado la documentación que la convocatoria estipulaba.
Durante la visita que realizó a la unidad académica de Derecho, llamó a los estudiantes a no dejarse doblegar por los intereses del rector, para instaurar un reglamento en las casas estudiantiles con la finalidad de controlarlos, aseveró que la universidad fue “parida por el pueblo de Guerrero”, por lo que los estudiantes deben de defender su autonomía.