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Conmemoran normalistas el desalojo de hace seis años en el Congreso local con una marcha

*Unos mil 500 estudiantes salen a las 12 del día hacia el primer cuadro de la ciudad, hasta la avenida Lázaro Cárdenas, sin ningún incidente

Lourdes Chávez

Chilpancingo

Con una marcha pacífica de unas mil 500 personas, en su mayoría jóvenes de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM), que agrupa a las normales rurales del país, se recordó el desalojo violento de estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa en el Congreso del Estado hace seis años.
A pesar de que adelante del contingente había gente alarmando a los comerciantes de que se acercaba la movilización de normalistas, “haciendo desmadre”, aun con cortinas metálicas cerradas en el primer cuadro de la ciudad, grupos de personas se asomaron a los balcones y en las puertas para ver la protesta de estudiantes, que durante el trayecto cantaron de forma permanente consignas revolucionarias.
La manifestación salió a las 12 del día del monumento conocido como El Caballito, avanzó por la avenida Juárez al primer cuadro de la ciudad, hasta la avenida Lázaro Cárdenas, sin ningún incidente. Pero en el Congreso local, donde se realizó el mitin político, hicieron pintas en color rojo.
En el piso y la fachada del edificio del Poder Legislativo, se leía, “14 y 30 de noviembre no se olvida”, en relación a los desalojos policiacos de los normalistas en el Congreso del Estado y en la caseta de La Venta, durante el periodo de gobierno de Zeferino Torreblanca Galindo, en 2007; con saldo un joven atropellado en la autopista del sol, 250 lesionados en el Congreso y siete presos políticos.
En referencia al desalojo del 12 de diciembre de 2011, donde fueron asesinados a balazos los normalistas Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús, escribieron: “Aguirre asesino, 12 de diciembre 2011”, “corruptos asesinos”, “¿Aguirre, cuántos más?”.
El dirigente del Comité Directivo Estudiantil, Guillermo Hernández Castro, advirtió que las acciones de los alumnos de Ayotzinapa iban a aumentar de intensidad si las autoridades estatales no resolvían sus demandas educativas, de infraestructura y la convocatoria para el nuevo ingreso al ciclo escolar 2013-14.
Recordó que las movilizaciones de los normalistas han sido para garantizar la continuidad de la institución, con la aprobación de la matrícula escolar del siguiente año escolar, y por la permanencia de la licenciatura de Educación Primaria, que las autoridades han querido retirar desde el sexenio de Torreblanca Galindo.
Indicó que hace seis años, el gobierno del estado había cerrado el diálogo con los normalistas, que se manifestaron en el Congreso local, donde fueron agredidos por miles de policías antimotines estatales.
El dirigente estudiantil subrayó que no entienden las intenciones del gobierno federal y estatal, hostigando a los normalistas en los días previos a la protesta, y la falta de respuesta al pliego petitorio de este año; pero consideró que están generando las condiciones para otro 12 de diciembre, “pareciera que a eso quieren llegar las autoridades”.

Antes de la protesta

En la víspera de la marcha, se observaron cientos de policías con equipo de antimotines, y otros sólo con toletes, en un convoy de 13 camionetas subiendo la calle Galeana y en grupos por la avenida Insurgentes, entre 9 y 10 de la noche.
Asimismo, en la carretera libre Chilpancingo-Tixtla, cerca de la colonia Indeco, donde el lunes a mediodía se concentraron decenas estudiantes, después de que fueron agredidos y dispersados con gases lacrimógenos por policías estatales en la terminal de autobuses.
Sin embargo, fuentes de la normal rural indicaron que luego que fueron perseguidos por los uniformados, para evitar que los estudiantes retuvieran autobuses del servicio público que usarían para los traslados a la marcha de ayer, en la madrugada que pegaron carteles informativos en postes de Chilpancingo, ya no encontraron policías en las calles.
Hoy en la mañana, todavía corrió el rumor de que los policías seguían esperando a los normalistas en la colonia Indeco, pero los manifestantes entraron en una decena de autobuses por el norte de la ciudad. Llegaron por la autopista de cuota Tierras Prietas.

El mitin

Los manifestantes también demandaron la libertad inmediata de los policías comunitarios de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), alto a la represión de organizaciones sociales, al hostigamiento a la normal rural de Ayotzinapa y justicia para los alumnos asesinados a balazos el 12 de diciembre de 2011.
Denunciaron que se reedita la guerra sucia de los años de 1970, del gobernador Rubén Figueroa Figuera, ahora con Aguirre Rivero, y revivieron la demanda de “juicio político a Aguirre”, en una de las mantas que mostraron en la marcha.
Frente al Congreso local, el mitin político comenzó con el canto del himno Venceremos con el puño izquierdo en alto; luego, un representante de cada escuela normal rural hizo una intervención, que por costumbre comienza con la cita de una frase revolucionaria y concluyen con una consigna cantanda a voz en cuello.
Los oradores, mujeres y hombres jóvenes, manifestaron el repudio “al mal gobierno”, a la política represiva en Guerrero contra los estudiantes y a líderes de organizaciones sociales y defensores de derechos humanos, se manifestaron en contra de la reforma educativa.
La joven representante de la normal rural de Tamazulapan, Oaxaca, exigió a las 17 normales rurales seguir unidas y no dar dar un paro atrás en esta lucha, “el gobierno federal piensa que somos manipulados, como hace cien años, pero hoy somos la fuerza del pueblo, al que debemos defender y nunca darle la espalda”.
De Mactumactzá Chiapas, un joven advirtió que cada represión hace más fuertes a los normalistas rurales, “cada vez que nos caemos, nos levantamos con más fuerza, con más coraje para luchar por lo que nos pertenece”.
Por la normal rural Hecelchakan Campeche, una joven demandó seguir de pie frente a un gobierno corrupto e indolente ante los problemas sociales, a la falta de escuelas y maestros en los pueblos.
También participaron representantes de la Policía Comunitaria de Olinalá, Ayutla y Tixtla, para exigir la liberación de los coordinadores de la CRAC de Olinalá, Nestora Salgado García, y de Ayutla, Bernardino García; del promotor Gonzalo Molina González, y demás presos políticos de la institución comunitaria.
De la CETEG, el dirigente de la zona Centro, Minervino Morán Hernández, señaló que aún hay cuentas pendientes por la represión a los normalistas en 2007, “del gobierno represor de Zeferino”. Asimismo, de la actual legislatura que aprobó leyes contrarias al pueblo, que vienen de la federación: “Por eso seguimos luchando, para exigir justicia, libertad y respeto a los derechos de los trabajadores”.
Ratificó la solidaridad del magisterio movilizado con los detenidos la CRAC e informó que en una mesa de diálogo con el secretario de Gobierno, Jesús Martínez Garnelo, pidieron que los liberaran, pero no encontraron disposición del gobierno estatal.
Con la FECSUM, marcharon integrantes de la Frente Unido de Normales Públicas del Estado de Guerrero (FUNPEG), egresados de Ayotzinapa, unos 60 integrantes de la Policías Comunitaria de Tixtla, uniformados, pero sin armas, y activistas de la CETEG.
Casi al final del acto político, dos personas se desmayaron por insolación; un hombre mayor, de apoyo de la Policía Comunitaria de Olinalá, y una joven normalista que a pleno sol, dirigió las consignas de su grupo. También hubo un altercado de comunitarios con reporteros, porque tomaron fotografías del hombre desmayado en el suelo.

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