Se van del albergue de la capital a Coapanguito los damnificados de San Vicente, en la sierra

*Hay mil familias que no quieren abandonar su comunidad que está en riesgo de deslaves, informa la APPG

Damnificados de la comunidad de San Vicente refugiados en el albergue del Instituto del Deporte de Guerrero (Indeg) de esta ciudad se trasladaron al nuevo predio en Coapanguito, en donde serán reubicados y que las autoridades de los tres niveles de gobierno se comprometieron a dotarles de servicios.
A pesar de la entrega del terreno a los 3 mil desplazados de San Vicente, mil familias continúan en sus hogares ante el riesgo de sufrir algún accidente por los deslaves y agrietamientos.
A las dos de la tarde de ayer, 380 habitantes de San Vicente, entre niños y adultos, salieron del albergue donde algunos cumplieron dos meses de vivir ahí para regresar a la región, en la sierra de Chilpancingo, de donde tuvieron que salir ante el riesgo de ser sepultados vivos.
En el nuevo terreno se instalaron galeras para que la gente pase la noche ahí mientras se reparten la tierra pese al temporal de frío.
Ancianos, hombres, mujeres y niños desarmaron durante la mañana sus casas de campaña y prepararon sus cosas en cajas o las amarraron con lazos para que cerca de las dos de la tarde partieran en camionetas de redilas que prestó la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG) para su retorno.
En el albergue se instalaron casas de campaña que serán utilizadas por los damnificados en la sierra mientras la federación construye sus casas.
El líder de la APPG, Nicolás Chávez Adame quien los respaldó desde su salida de San Vicente, les dijo que con su instalación en Coapanguito no terminaba su lucha, sino que iba a concluir hasta que estuvieran levantadas sus nuevas casas.
Chávez Adame declaró que son poco más de 60 familias, 380 personas, las que estuvieron albergadas en el Indeg, las mismas que llegarían este jueves a Coapanguito donde ya hay familias que empezaron a construir sus hogares.
Agregó que la mayoría han sido renuentes a abandonar el predio de San Vicente, pues unas mil familias decidieron quedarse ahí pese al riesgo de los agrietamientos, hundimientos y deslaves.
Dijo que será una responsabilidad compartida del gobierno municipal y los pobladores que ya salieron del pueblo convencer a esas mil familias para que evacuen esa zona y se vayan a Coapanguito que es unos dos kilómetros más enclavado en la sierra que San Vicente.
Explicó que el Ayuntamiento encabezado por Mario Moreno Arcos deberá presentar propuestas viables a esas familias para que se decidan a dejar la zona de riesgo, y no esperar a que “por respetar los usos y costumbres vaya a suceder una desgracia”.
Chávez Adame recordó que se acerca la temporada más fría del año y que las familias llegarán a Coapanguito sin un hogar digno, pero aclaró que hay una insistencia por parte de los pobladores para ya asentarse ahí para continuar trabajando sus tierras o, en su caso, rescatarlas.
Expuso que apenas se va a regular el predio por lo que los pobladores se tendrán que sujetar a la normatividad de las autoridades, sin embargo, las primeras familias que ya se instalaron en Coapanguito empezaron a construir formalmente sus casas.
Informó que en el predio de Coapanguito también surgieron algunos hundimientos, sin embargo, la zona donde se habrá de fraccionar y construir el nuevo pueblo será en una zona segura y lejos de esos hundimientos.
Expuso que en la minuta que se firmó con la federación, el estado y el municipio dice que se va a fraccionar de forma rápida el predio para que se construyan las casas de las familias lo antes posible, mismas que serían casas de cemento.
Indicó que los damnificados elegirán en una asamblea el nombre del pueblo, aunque adelantó que entre las propuestas está que se quede Coapanguito o San Vicente el Nuevo.
Durante la salida de los afectados por la tormenta del albergue el personal trató de bloquear el trabajo de la prensa, pues dijeron que tenía que dar permiso la coordinadora Dennis Martínez Mendiola. (Anarsis Pacheco Pólito / Chilpancingo).