Si el gobierno no lo apoya, pedirá licencia y saldrá del país, dice el alcalde de Cuetzala

Rosalba Ramírez García

Chilpancingo

Ante las advertencias del gobierno estatal, el alcalde de Cuetzala, Feliciano Álvarez Mecino, adelantó que no regresará a despachar a su municipio hasta que se le otorgue una escolta personal, porque después de las agresiones en su contra las “pocas veces” que ha vuelto se ha tenido que disfrazar para entrar.
Incluso adelantó que podría salir del país como medida de seguridad.
A través de un comunicado, el domingo pasado el gobierno estatal recriminó al alcalde por pedir seguridad para poder regresar a su municipio, afirmando que desde abril hay tres grupos de la policía estatal.
Además, le advirtió que está incumpliendo lo “que mandata la ley” al despachar fuera de su demarcación, de donde salió tras varios ataques y levantones.
Ayer, a una semana de que el presidente municipal perredista adelantara que en Cuetzala los ciudadanos encabezados por personas que fueron o son víctimas de la delincuencia organizada están organizando un grupo de autodefensa, nuevamente se pudo tener comunicación con el edil.
Feliciano Álvarez fue consultado por teléfono y negó que sea irresponsable como lo calificó el gobierno del estado por declarar que en su municipio viven asolados por los grupos de la delincuencia organizada.
Por eso consideró que la irresponsabilidad es del gobierno de Ángel Aguirre Rivero, que ha ignorado las solicitudes públicas y oficiales que ha realizado, y comentó que ha entregado a la Secretaría de Seguridad Pública y a la General de Gobierno oficios en los que pide una escolta para su seguridad personal, de los que no ha tenido respuesta, “ni siquiera para decirme que no”.
“Yo sé que debo despachar en mi municipio, pero no me pueden obligar a ir si tampoco quieren garantizar mi seguridad”, insistió el alcalde perredista.
Explicó que con permiso de los ediles acude a su municipio en la zona Norte una o dos veces por mes, “pero sin avisar a nadie, y así como llego, así me retiro, he tenido que buscar mis propias estrategias”, dijo con una sonrisa nerviosa, “bueno, hasta me he disfrazado para poder entrar”.
Le recordó al gobernador que las solicitudes de seguridad que ha realizado son precisamente para poder regresar a despachar al municipio.
Reprochó que el gobierno federal, pero principalmente el estatal, al que le ha hecho los requerimientos de seguridad, “dé un trato especial a otros alcaldes”, y recordó el caso de Teloloapan, municipio vecino donde el perredista Ignacio Valladares Salgado fue retenido y video grabado por integrantes de un grupo criminal que lo presionó para designar a un director de Seguridad Pública afín a ellos.
Valladares Salgado es custodiado las 24 horas del día por una escolta de la Policía Federal, “y sin embargo él no ha sufrido los atentados tan graves como los que yo he sufrido, a mí nadie me garantiza mi seguridad”, recriminó.
E informó que después del atentado del 19 de septiembre, cuando hombres armados dispararon 85 veces a su casa, donde estaba su esposa y un recién nacido de tres días, decidió sacar a su familia de la comunidad de Apetlanca, Cuetzala.
Comentó que el gobernador se enteró “pero no le importó, ni siquiera recibí una llamada de él, no le interesa darme seguridad y así me amenaza para que regrese”.
Insistió en que el temor “es mucho” y que por ese motivo ha cambiado junto con su familia “en varias ocasiones” de domicilio y ciudad fuera del estado.
Agradeció el envío de tres grupos de la policía estatal, que desde el 28 de abril están en el municipio, pero explicó que los uniformados están para cuidar a los ciudadanos y no a él, y como prueba de eso dijo que ocurrieron por lo menos cuatro atentados en su contra desde esa fecha.

Solicitará licencia y se irá al extranjero

El alcalde perredista afirmó que si continúan las presiones de los grupos de la delincuencia organizada en su municipio, las amenazas del gobierno del estado por “violar la ley” al no despachar en su municipio y si no se le asigna una escolta, “no me va a quedar de otra más que dejar el cargo”.
Dijo que dará “unas semanas” para que el gobierno federal y estatal atienda el problema de seguridad que enfrenta, y de no ser así adelantó que pedirá licencia al Congreso local para separarse de su cargo por tiempo indefinido “y retirarme de manera definitiva a otro país”.
De la necesidad de desplegar una estrategia integral de seguridad para evitar asesinatos y presiones del crimen organizado, que plantearon alcaldes de todo el país en el Foro para la Construcción de una Agenda Legislativa Municipalista, realizado en el Senado, Feliciano Álvarez dijo estar de acuerdo y se sumó al llamado.
Además afirmó que el presupuesto de los municipios para seguridad es muy limitado, en el caso de Cuetzala dijo que sólo recibe 300 mil pesos anuales.