Cierran con emotividad la soprano Olivia Gorra y la OFA el Festival de La Nao

Los organizadores logran en esta séptima edición reencontrarse con el público y resarcir en parte el daño que se le hizo al festejo en el pasado inmediato

Óscar Ricardo Muñoz Cano

Con un cierre emotivo por parte de la soprano mexicana Olivia Gorra, acompañada por la Orquesta Filarmónica de Acapulco, se dieron por terminadas las actividades del Séptimo Festival La Nao Acapulco 2013 anoche en el Museo Fuerte de San Diego.
Conferencias, talleres, obras de teatro, presentaciones artísticas y ciclos de cine relacionados con los países situados del otro lado del Pacífico, fueron las actividades que durante una semana se ofrecieron en diversos lugares de Acapulco con motivo de este festival que intentó reencontrarse con el público otrora alejado.
No obstante, y en comparación, tomado sólo un ejemplo, la falta de más invitados de Oriente, más allá de grupos artísticos o solistas nacionales que trabajan con la cultura de aquellos países, colocó a este festival en la justa medianía entre los dos primeros efectuados en 2007 y 2008 y los del trienio pasado, resarciendo en parte el daño que se le hizo en el pasado inmediato.
Ante un foro lleno, que a decir de la producción rebasaría las mil personas, y como acto último del festival, Olivia Gorra dio muestra de su talento al interpretar arias, boleros y otros temas que hicieron que los asistentes aplaudieran de pie y solicitaran hasta dos veces un encore.
La Filarmónica por su parte, enseñó una vez más el porqué es una de las orquestas de mayor renombre en todo el país, al grado de ser una de las cinco más activas en México.
Más allá de las 7 de la noche e inmediatamente que el alcalde de Acapulco, Luis Walton Aburto, tomó su lugar, el maestro Eduardo Álvarez, que por cierto fue el más aplaudido a la hora de las presentaciones de rigor, comenzó el programa de la Filarmónica con la obertura de la obra Carmen, del año 1875 escrita por el compositor francés Georges Bizet para que minutos después apareciera la soprano en un vestido blanco con vivos azules e interpretara, de la misma obra, el aria L’amour est un oiseau rebelle (mejor conocida como Habanera) haciendo gala de sus agudos tan solo para avisar que vendría lo mejor.
Luego de O mio babbino caro, de Giacomo Puccini y que la Filarmónica deleitara al público con la Suite del Fantasma de la ópera, Olivia Gorra se acercó al alcalde para preguntarle acerca de su primer amor y de sus colores favoritos para regalarle I?could have danced all night, canción que hiciera famosa Julie Andrews en el musical My fair lady en 1956.
Y mientras el viento arreciaba jugándole una mala pasada a los músicos al tirarles las partituras, siguió el turno de El niño judío, una zarzuela de buen gusto que preparó, por su alegría, al público para escuchar, de Agustín Lara, el paso doble Silverio, que fue seguido con las palmas por los asistentes.
Dándole un descanso a la soprano mexicana, siguió el turno de la Filarmónica y el Danzón número dos, del mexicano Arturo Márquez y que es parte del soundtrack de la cinta Arráncame la vida.
Ya con un ambiente más relajado, casi íntimo, producido por la iluminación y la música, Sabor a mí y Contigo a la distancia, dos boleros más que conocidos, fueron susurrados por cientos de personas que pasaron al canto cuando llegó el turno de Bésame mucho y finalmente Júrame, de la gran María Grever para acabar la función.
Ya con el público en la mano pero sediento de más, la soprano fue exigida para interpretar no uno si no dos encores que corrieron a cargo uno, de la Filarmónica con Acapulqueña, y otro por Olivia Gorra quien papelito en mano cantó Por los caminos del sur, lo que hizo que el público no dejara de aplaudir y más, cuando la soprano descalza, comenzó a bailar sobre el escenario al ritmo del himno no oficial de Guerrero.
Luego de la tanda de aplausos se hicieron los reconocimientos para con la soprano la Orquesta Filarmónica de Acapulco y su director de parte de las autoridades presentes, incluyendo al alcalde quien dio por concluido oficialmente el Séptimo Festival La Nao Acapulco 2013 a las 9 y 20 de la noche.
En su discurso, Luis Walton afirmó que a pesar de los fenómenos naturales se logró sacar adelante el festival con un gran esfuerzo y luego de recalcar que a los pueblos se les conoce por su cultura y su educación, prometió que tratarán de que el próximo festival sea mejor; “porque las cosas se deben de superar…”. Agradeció la presencia de la gente en todas las sedes y también a los artistas que se presentaron.