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Escenifican niños de preescolar y primaria bilingüe episodios de la Revolución en colonia de Chilapa

Luis Nava

Chilapa

Encumbrados en una colonia olvidada en un cerro, a unos cinco kilómetros de la mancha urbana, alumnos de un centro preescolar y una primaria bilingües escenificaron una batalla entre campesinos y el ejército federal, y rememoraron la exigencia de “¡Tierra y libertad!”, para conmemorar la Revolución Mexicana.
Mientras que sus profesores consideraron como una burla del gobierno, que su escuela cuente con aulas improvisadas con piso de tierra y no cuente con agua potable ni sanitarios.
En el centro de la ciudad, autoridades civiles y educativas presenciaban tablas rítmicas y pirámides de alumnos de escuelas secundarias para conmemorar el 103 aniversario de la Revolución Mexicana; al mismo tiempo, en la colonia Frente de Defensa Popular, en la parte norte más alta de la ciudad, dos padres de familia en huaraches encabezaron el pequeño desfile de sus hijos sobre una loma.
Seis niñas de sexto de primaria, con el uniforme sencillo que les dio el gobierno del estado, formaron la escolta; sus demás compañeros en huaraches o con zapatos, sin calcetas, incluidos los de un centro preescolar, marcharon detrás vestidos de campesinos, adelitas, generales, líderes del movimiento armado y políticos de los tiempos de la Revolución.
Los participantes fueron los 10 alumnos del centro preescolar Benito Galeana y los 30 alumnos de la primaria Emiliano Zapata, quienes reciben juntos clases en una pequeña aula de concreto y en un aula construida por sus padres con madera y lamina, que durante la noche fue severamente dañada por la lluvia y el viento, dejando inservibles libros de texto y el poco material que tenían para los alumnos de cuarto a sexto grado.
La precaria instalación de preescolar y primaria, fundada hace 10 años,  no cuenta con agua potable ni drenaje.
Después del recorrido, los alumnos de la primaria sobre el piso de tierra representaron episodios de la Revolución, como un enfrentamiento armado entre campesinos y elementos del ejército federal. Además bailaron, representaron descansos preparativos y gritaron consignas como “¡Viva Emiliano Zapata!” o “¡Vivan los campesinos!”.
En su intervención, el profesor Crescencio Ramírez consideró como una burla para la educación pública que el gobierno estatal y federal tengan a esa escuela sin agua, sanitarios, ni piso de concreto. “Inconformes estamos, lo están los alumnos y padres de familia”, dijo.
En tanto, Magencio Abad Zeferino Domínguez, coordinador regional de Educación Indígena, dijo que la etapa de la Revolución Mexicana la han querido borrar, pero que aún existen maestros que enseñan a sus alumnos cómo defender su tierra y sus derechos.
“Si no fuera por la Revolución íbamos a quedar sin un pedazo de tierra, sin garantías. Después de la Revolución somos libres, pero el gobierno quiere restaurar la esclavitud de los mexicanos”, dijo el funcionario propuesto por la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG).
“Si nos quedamos callados, nos van a volver a pisotear y no nos va a quedar de otra que obedecer, no hay de otra más que organizarse como pueblo y luchar contra el mal gobierno, ahí es donde quiero invitar a los padres de familia a apoyar a sus maestros y a su colonia, porque un pueblo organizado camina mejor”, añadió.
Al desfile también fue invitado el ex presidente estatal del PRD y dirigente del Movimiento Social de Izquierda (MSI), Ranferi Hernández Acevedo, quien manifestó que la escenificación de los niños transporta a las luchas que dieron Emiliano Zapata y Francisco Villa, fortalece el espíritu y la conciencia de los ideales de ese tiempo que hoy cobran vigencia.
El mal gobierno de ahora, dijo, entrega las riquezas de la nación y desconoce las luchas, además de que traiciona al pueblo que sigue resistiendo el despojo de sus conquistas, que fueron incorporadas en la Constitución de 1917.
Un día antes, los dos profesores de la primaria Emiliano Zapata rechazaron que se levantara el censo de la Secretaría de Educación Pública y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

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