Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Toman damnificados de Quechultenango la delegación de Sedesol federal en Chilpancingo

*Exigen las tarjetas para la reposición de los bienes que perdieron con las lluvias de la tormenta Manuel a mediados de septiembre

Fernando Hernández

Chilpancingo

Aproximadamente unos 250 damnificados de Quechultenango por la tormenta Manuel tomaron la mañana de ayer las instalaciones de la delegación estatal de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) para exigir la entrega de 886 tarjetas de débito para la reposición de sus bienes que perdieron tras las lluvias que azotaron el estado el 14, 15 y 16 de septiembre.
Los inconformes fueron encabezados por el alcalde priista, Antonio Navarrete Cortez, impidieron la salida de los trabajadores y trabajadoras que laboran en la dependencia federal, como parte de su protesta.
Los manifestantes levantaron las protestas y permitieron la salida del personal de la dependencia federal alrededor de las 6 de la tarde, después de que se firmó una minuta de acuerdos en la que la Sedesol se compromete a entregar 525 tarjetas para reposición de enseres, cargadas con 10 mil pesos cada una, “a más tardar el 20 de diciembre” de este año, puntualizó el alcalde.
Las 525 tarjetas son las que la delegación estatal del Sedesol ha estado tramitando desde que concluyeron los censos para determinar el número de damnificados pero que hasta ayer no ha entregado.
En declaraciones a los reporteros, Navarrete Cortez mencionó que desde que la tormenta azotó el municipio de la región Centro del estado el Ayuntamiento comenzó a levantar el censo de la población que fue afectada por las lluvias.
El alcalde dijo que “en un primer momento”, es decir a unos días del paso de la tormenta contabilizaron unos 776 damnificados y damnificadas sobre todo en la cabecera municipal, zona en la que se registra el mayor índice de afectaciones, debido a que está cerca de las márgenes del Huacapa.
Posteriormente a esa lista se agregaron alrededor de 90 personas más, lo que al final de cuentas arrojó un total de 886 personas que resultaron damnificadas, según los cálculos.
Justificó las protestas de los habitantes de Quechultenango debido a que la Sedesol sólo tiene considerada la entrega de 525 tarjetas para reposición de enseres domésticos. Y agregó que en el municipio han contabilizado 116 viviendas que fueron afectadas en su totalidad.
Navarrete mencionó que el delegado de la Sedesol, José Manuel Armenta les ha explicado que sólo se tiene autorizada la entrega de 525 tarjetas debido a que así lo indican las reglas de operación de los programas de la dependencia federal.
A pregunta expresa mencionó que desde que las lluvias de la tormenta tropical Manuel afectaron el municipio las tarjetas no han sido entregadas.
En la protesta se observaban a alrededor de 250 personas, hombres y mujeres así como jóvenes que reclamaban a gritos la entrega de las tarjetas para la reposición de sus bienes.
El priista mencionó que otro de los acuerdos fue que la administración municipal se haría cargo de la atención de las 155 personas damnificadas que no fueron consideradas para la entrega de las tarjetas destinadas a la reposición de sus bienes.
Quechultenango fue uno de los municipios con mayores afectaciones en la región Centro de Guerrero debido al desbordamiento del Río Huacapa, así como a los deslaves y deslizamiento de aludes de tierra y lodo.

Tarjetas sólo para las viviendas cuyos niveles de agua pasan de 50 centímetros

El delegado intervino para señalar que lo que marcan las reglas de operación es que sólo se va a entregar tarjetas para la reposición de enseres en las viviendas en las que se ha comprobado que el nivel de las inundación alcanzó o rebasó los 50 centímetros, “y que no presente algún tipo de daño estructural”.
A pregunta expresa de si no habría forma de flexibilizar las reglas de operación, “Quechultenango tiene 796 registros de personas inundadas, según nuestro censo, en tanto que el estado tiene 62 mil. Entonces eso nos da una idea de la magnitud”, esquivó.
El funcionario mencionó que “si yo me pusiera en el criterio darle a quien me pide, pues no terminaría yo nunca” de entregar las tarjetas.
-Les he dicho –a los manifestantes- que es esto es un apoyo, no es una obligación- indicó Armenta.
-Entonces el apoyo que otorga la Sedesol es opcional- le preguntaron los reporteros.
-No, no es opcional es un apoyo que se otorga a quien haya sufrido una verdadera pérdida… por eso de ahí se justifica de los 50 centímetros para arriba- atajó el delegado.
Argumentó que a partir de los 50 centímetros de inundación “ya se te daña el compresor del refrigerador, se dañan televisiones y otro tipo de enseres, por eso esa consideración”.
Y abundó en que “debajo de los 50 centímetros –del nivel de inundación- se te dañara el box de la cama. Esas son las consideraciones, no las hice yo, repito”.
Al delgado se le preguntó por el número de afectados que había en el municipio de acuerdo a las estadísticas de la Delegación Estatal de la Sedesol pero dijo que en ese momento no tenía las cifras exactas.
Y agregó que a “un mes y medio de la inundación le presentaron una lista con 90 y tantos afectados y (en ese momento) mi comentario fue que el censo ya había cerrado y se anunció mediante un desplegado de manera conjunta con el gobierno del estado que el día 30 de octubre había cerrado. Entonces lo que había llegado después de esa fecha yo ya no podía registrarlo”.

468 ad