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Recrea María del Carmen Quevedo Acosta el habla y anecdotario de la Costa Grande

Óscar Ricardo Muñoz Cano

Bajo la premisa de que el libro Jácaras guerrerenses en San Jerónimo El Grande no es una colección de cuentos ni relatos simplemente anécdotas, su autora María del Carmen Quevedo Acosta aseguró que la idea principal de los textos es la de “trasmitir a las nuevas generaciones algunas historias que escuché en San Jerónimo y preservarlas por escrito”.
Y es que las jácaras, comentó la autora en la presentación este viernes en el Museo Fuerte de San Diego, no son más que eso, “anécdotas que se cuentan” y, basados en la definición del género literario tal cual, se tratan de una manera amena, satírica y de manera popular.
El texto recrea, agregó, las características del habla de la gente de las comunidades costeras al tiempo que indicó que “estas narraciones nos permiten asomarnos al pasado y conocernos a través de personajes populares”, especialmente de San Jerónimo el Grande.
La presentación contó además con la participación del doctor José Luis Quevedo Acosta, diácono permanente de la Arquidiócesis de Acapulco, del maestro Mario Mendoza Castañeda, rector de la Universidad Americana de Acapulco, y de Manuel Zamudio Castañeda, gerente de noticieros Televisa Guerrero.
Este último resaltó la forma en que está escrito el libro l puesto que ofrece la oportunidad de recrear el habla modesta de la gente de la Costa Grande. Comentarios semajantes fueron vertidos por Mendoza Castañeda y Quevedo Acosta, quienes coincidieron que Jácaras guerrerenses en San Jerónimo el Grande es además una vuelta al pasado.
Además de la presentación del libro en sí, y con la música de Isidro Arizmendi y en la voz de César de Jesús Santes, se cantó una chilena inédita del autor Miguel Arizmendi Dorantes llamada San Jerónimo.
Asimismo, fueron interpretados El corrido de El Ciruelo, escrito por Juan Godoy, y San Jerónimo El Grande, de Tadeo Arredondo.
El acto fue conducido por César de Jesús Santes Pérez.
Por su parte María del Carmen Quevedo Acosta agradeció a los presentes que llenaron el auditorio, así como a su familia y a Víctor Hugo Jasso, director del Museo Fuerte de San Diego. Del mismo modo, al director de la Orquesta Filarmónica de Acapulco, Eduardo Álvarez, quien le escribió un pequeño texto a manera de presentación en la contraportada del libro.
María del Carmen Quevedo Acosta es licenciada en Derecho, tiene estudios de náhuatl por parte de la Universidad Autónoma de Guerrero y es autora del libro Jácaras guerrerenses I.

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