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Exhiben alumnos del coreógrafo Serafín Aponte las capacidades adquiridas

*El creador del emblemático grupo de danza en Guerrero en los años 80 Barro Rojo, planteó la necesidad de darle continuidad a este tipo de diplomados

Óscar Ricardo Muñoz Cano

El coreógrafo guerrerense Serafín Aponte presentó la tarde de este sábado lo que él llamó “esbozos de un futuro” con lo que concluyó el diplomado de danza contemporánea que ofreció durante varios meses en Acapulco, y aseguró que se lograron los objetivos.
Ante un público a la expectativa, su grupo de no más de 20 alumnos vencieron la barrera del miedo y se presentaron sobre la tarima del Teatro Domingo Soler para mostrar y “corroborar lo que se aprendió a nivel de formación no sólo en el sentido físico sino también en lo ético, el compromiso ético para poder llegar lejos”, comentó el creador del emblemático grupo de danza en Guerrero en los años 80 Barro Rojo.
Con la sentencia de que “danzar es un acto revolucionario”, se presentaron los jóvenes alumnos que a decir de Aponte, la realidad que viven, su situación personal y sus capacidades –una vez adquiridas ciertas habilidades–, les permitieron encontrar un reconocimiento de su propia capacidad como creadores y “del lenguaje con el que se pueden expresar a través del cuerpo”.
En primera instancia y con la música brasileña del Yampalacalá las noveles Amaranta Carmona y Ashley Giles ofrecieron gráciles bailes ayudadas con aros plásticos que sorprendieron al público que se dio cita, dejándolo listo para la presentación de Marco Ocampo, quien bajo la luz de un par de lámparas bailó al ritmo de Desde hoy, para que después tocara el turno de Aldo Venegas y su Viaje.
Alina Cervantes con Renacer y Amarantha Radilla con Diva, fueron las siguientes en mostrar lo aprendido en el curso, mismo caso de Monserrat Bello quien ayudada con una silla bailó al ritmo del Danzón número 2.
El resto del programa incluyó a Athina Masiero con Sueño, Ashley Giles con Despedida, Aldo Venegas y Amaranta Carmona con Secuestro, y finalmente a todos los alumnos con Metamorfosis, quienes lograron arrancar los aplausos de todos los que se dieron cita para observar sus evoluciones.
Si bien con esta actividad concluyó el curso, Serafín Aponte aseguró que más allá de un final “es el principio de muchas cosas; si esto fuera el final es demasiado pretencioso, pues diríamos que ellos (los alumnos) ya están formados y que ya son bailarines”.
“Estamos arrancando un programa y como cada programa necesita primero de continuidad y después una consolidación con nuevos cuadros para aprovechar en Guerrero a la gente con talento, que hay mucha”.
Antes de la presentación, el coreógrafo recibió un merecido homenaje de parte de sus alumnos y un reconocimiento a su labor por parte de la directora de Enseñanza y Patrimonio Cultural de la Secretaría de Cultura, Citlalli Guerrero Morales.

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