Desalojan una primaria en Apango por riesgo de que el edificio se colapse; las clases son en la calle

En Apango, cabecera del municipio Mártir de Cuilapan, desalojaron la primaria Pablo L. Sidar y los niños comenzaron a recibir clases en la calle debido al riesgo de que el edificio se colapse, como consecuencia de los daños que sufrió durante el sismo del 20 de marzo.
Los directivos denunciaron apatía de parte de las autoridades estatales y municipales para resolver el problema, y denunciaron que por ello a partir de ayer los más de 400 alumnos tuvieron que salirse a la calle a recibir sus clases.
En un escrito enviado a los medios de comunicación, los padres de familia encabezados por el presidente del comité, Ariel Arteaga Camacho, indicaron que en este momento “es preferible estar en la calle, sufrir un poco las inclemencias de la intemperie, que exponerse a que una réplica o un nuevo sismo derrumbe un aula y se genere una desgracia y se tenga que llorar la pérdida de vidas humanas”.
El representante de los padres de familia explicó que el edificio que alberga esa escuela es el más antiguo del municipio, pues se construyó desde 1924, y que en 1997 Protección Civil realizó un dictamen en el que se califica como “un inmueble de alto riesgo”.
Este lunes los maestros improvisaron las aulas en espacios del jardín municipal y en la cancha pública, en donde según el presidente del comité de padres de familia los niños recibieron sus clases sin pizarrones.
Dijo que los maestros advirtieron que ahí van a permanecer dando clases, hasta que las autoridades les acondicionen un nuevo espacio, reconstruyan las aulas o les garanticen un espacio digno.
Arteaga Camacho informó que Protección Civil estatal realizó la inspección a las instalaciones y levantaron un acta circunstanciada de fecha 23 de marzo, tres días después del sismo y que la inspección la realizó la arquitecto Mirian Osiris Mora Hernández, y que el resultado fue que el inmueble era inhabitable.
Asimismo, dentro de las recomendaciones estableció que urge la reubicación y construcción del edificio escolar, porque el 90 por ciento de las aulas didácticas se consideran de alto riesgo para la comunidad escolar, además de que el edificio no cuenta con el terreno adecuado para las prácticas. (Zacarías Cervantes / Chilpancingo).