Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Denuncian activistas que no hay justicia para las dirigentes Rocío Mesino, Eva Alarcón, Juventina Villa

*Piden la libertad de Nestora y de Gonzalo Molina. Convocan a los organismos de derechos humanos a que volteen a Guerrero, porque las autoridades le apuestan al silencio y abandono

Activistas de organizaciones civiles demandaron la libertad de la coordinadora de la Policía Comunitaria de Olinalá, Nestora Salgado García, y justicia para las defensoras de derechos humanos y líderes sociales, asesinadas en los últimos años, en el Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
La consejera de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), Felícitas Martínez, recordó que en 1999 se decretó la conmemoración de esta fecha por Naciones Unidas, pero en México el Estado no ha dado una respuesta eficiente a las mujeres asesinadas.
Anunció que las organizaciones civiles se unieron a la causa de las mujeres, como la la libertad inmediata de Salgado García, pero también del promotor de la CRAC en Tixtla, Gonzalo Molina González, en prisión por manifestarse por la libertad de su compañera, así como de los integrantes presos de la institución de seguridad y justicia.
Respaldaron la demanda de justicia de Norma Mesino, hermana de la dirigente de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS) Rocío Mesino Mesino, y de la coordinadora de la Casa de Justicia de Zitlaltepec, Beatriz Gálvez Macario, que exige la libertad de hijo Samuel, en prisión en Chilpancingo, después que en funciones de Policía Comunitario, participó en una operación para detener a una persona en Cochoapa El Grande.
En representación de las mujeres de la Policía Comunitaria de Olinalá, Brisa Jiménez Cantú, ratificó que la violencia afecta a muchas mujeres y daña a todos como humanidad, por eso en su municipio decidieron organizarse en asamblea para protegerse, y se constituyeron en una Policía Comunitaria que encabeza Nestora Salgado.
Sin embargo, fue detenida el 21 de agosto por un amplio operativo militar, como si se tratara de peligrosa delincuente, y en poco más de tres meses se le han violado todos sus derechos humanos. Llamó a los tres órdenes de gobierno a que liberen de inmediato a Nestora Salgado, a Molina González y demás integrantes de la CRAC en prisión, porque no son delincuentes, son activistas que se organizaron por cuestiones de inseguridad.
Asimismo, Norma Mesino declaró que Rocío Mesino alzó la voz por la masacre de Aguas Blancas (1995), y fue implacable en esta exigencia de justicia que incomodó a muchas personas en el poder, y por eso fue perseguida y calumniada por el Estado.
Señaló que su vida era vulnerable, por la campaña de exterminio de luchadores sociales de Guerrero, que se había agudizado más en las últimas fechas.
Recordó que antes de ser detenida acusada de secuestro en marzo pasado, denunció que fue amenazada de muerte, y después de unos días en prisión fue liberada sin ningún cargo, “porque todas las acusaciones fueron ficticias. El asesino de mi hermano la acusó de ser la jefa” de una banda de secuestradores.
Como activista y hermana demandó una investigación imparcial y castigo no sólo al autor  material del homicidio, también a los intelectuales, porque fue asesinada por una orden, porque después de que le dieron balazos, le dieron el tiro de gracia, cuando ya estaba en el suelo.
Señaló que la justicia también tiene pendiente la desaparición de la coordinadora de la Organización de Campesinos Ecologistas Eva Alarcón, (desaparecida con el presidente de la organización Marcial Bautista) y el asesinato la dirigente de los desplazados de la sierra de Coyuca de Catalán, Juventina Villa Mojica, asesinada con uno de sus hijos, menor de edad.
Coincidió en que las detenciones de representantes e integrantes de la CRAC, es la estrategia que siempre han utilizado los gobernantes para calumniar a los dirigentes, “como hoy, concretamente el caso de Nestora”.
Convocó a las Naciones Unidas y a los organismos de derechos humanos a que volteen los ojos a Guerrero, porque las autoridades le apuestan al silencio y al abandono.
En su intervención, María Salgado, hermana de Nestora Salgado García, declaró que “el gobierno se hace sonso, porque (sabe que) ella solamente luchó por el pueblo, sí se alzó con la gente del pueblo porque había muchos asesinatos, secuestros y dijimos ¡basta!”
Responsabilizó de la estrategia de criminalización de su hermana, al alcalde, Eusebio González Rodríguez, porque desde la constitución de la Policía Comunitaria de Olinalá, los ha hostigado con la Policía Municipal, la Estatal, incluso el Ejército.
También la hermana del promotor de la CRAC de Tixta, Teresa Molina González, denunció que por la ineptitud de los gobiernos, los ciudadanos se organizaron como Policías Comunitarias, y  Gonzalo, fue encarcelado por defender la libertad de Nestora García.
Recordó que la Policía Comunitaria de Tixta tomó de manera simbólica el Ayuntamiento, que derivó en una confrontación con policías municipales, y motivó la orden de aprehensión de su hermano, pero  insistió en que la única intención de Molina, ha sido luchar por su pueblo. (Lourdes Chávez / Chilpancingo).

468 ad