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Ofrece el Festival de Teatro Acapulco una rica oferta temática y escénica

Óscar Ricardo Muñoz Cano

Con la presentación de las obras Sólo para conejo y Un mal necesario cerró el tercer día del Séptimo Festival de Teatro Acapulco dirigido por Silvia Salazar Almenara y presentado en el Centro Cultural Domingo Soler, que culminará sus actividades el sábado.
Sólo para conejo, presentada en el aula Luis Zapata, narró la historia de un joven que, cuando aún era un niño y tras perder a un ser muy querido con quien jugaba a identificar sonidos, cambia su perspectiva de la vida negándose a la posibilidad de tener un sonido propio. Eso, hasta que al paso del tiempo y en condición de joven conoce a un infante que lo hacen recapacitar sobre el trauma que sufrió en su propia infancia.
La dramaturgia corrió a cargo de Iris García Cuevas y el montaje fue dirigido por Enock Rodríguez.
Posteriormente, y ante medio aforo del Teatro Domingo Soler, se presentó Un mal necesario, escrita por Gloria Ramírez y dirigida por Lucero Castro.
En ella, el drama de una familia disfuncional es presentado en medio de escenas violentas y revelaciones, como que la hija se acuesta con el padrastro, que dan al traste con un montaje minimalista que usó diversos efectos para impresionar al espectador, situación que logró puesto que al término de la pieza escénica y del tema tan escabroso se llevó los aplausos.

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