CARTAS (Responde Perfecto Rosas a señalamientos de Jiménez Rumbo)

Señor director:

En uso de mi derecho de réplica y por cuanto a que fui aludido en una de las notas informativas de su periódico en la edición de ayer 28 de noviembre del presente año, me permito exponer lo siguiente:
En relación a las declaraciones del Sr. David Jiménez Rumbo en el sentido de que un servidor defiende sin razón al presidente municipal de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, a quien le imputan el homicidio del dirigente perredista Arturo Hernández Cardona, quiero precisar que en ningún momento he defendido ni defenderé a ninguna persona que resulte responsable de un hecho ilícito, sea quien sea y trátese de quien se trate.
Aclaro que en la conferencia de prensa que dimos varios dirigentes del PRD en ningún momento expresé palabra alguna que dijera que el alcalde de Iguala es inocente o culpable; quien lo expresó de tal manera fue alguien que pertenece al grupo político de David Jiménez Rumbo, interesado también en manifestar públicamente su respaldo político al alcalde de Igualapa, como se puede leer en la nota periodística del 27 de noviembre.
No soy yo quien puede determinar la culpabilidad o inocencia de ninguna persona, pero es de entenderse que las declaraciones que se hicieron en la conferencia son antes que nada una muestra de apoyo moral y político que suele darse a favor de nuestros compañeros, hasta que no se demuestre su real responsabilidad, hecho que corresponde a las instancias competentes.
Mi postura como ciudadano y como militante del PRD ha sido siempre clara en relación

a los actos de represión y en el peor de los casos, los asesinatos en contra de luchadores sociales y ciudadanos en general, de la militancia que sea. Sin embargo, me lastima profundamente, sobre todo viniendo de un compañero de partido con quien me une cierta amistad, que se me señale de insensible ante la muerte de una persona, haciendo alusión directa y dolosa de la tragedia que empaña a mi familia, con el asesinato hasta ahora no esclarecido de mi hermano Álvaro y posteriormente el de mi padre Justiniano Rosas Farías.
Referirse a este lamentable hecho que tiene enlutada a mi familia y que nos causa coraje e impotencia, es una actitud cobarde y de provocación de David, con la clara intención de enfurecerme y hacerme renunciar a la confianza en las instituciones responsables de hacer justicia.
Yo, por supuesto, jamás cederé en mi exigencia de que se encuentre y castigue a los responsables de la muerte de mis seres queridos, sin embargo no puedo andar por la vida señalando de culpables a quienes se me ocurra, sin sustento ni evidencia alguna. David Jiménez, en cambio, ya se olvidó de quién es beneficiario y quién lo protegió toda su vida.  Primero se desligó de la familia del líder de Polo Guerrerense de Izquierda, el extinto Armando Chavarría. Se atrevió a cambiar el nombre a ese grupo político convirtiéndolo en Grupo Guerrero, borrando la historia de su creador para usufructuar en su beneficio todo ese capital político. Y lo que es más cuestionable: hoy David ya no acusa con la furia que lo hacía antes, a cierto personaje como el autor del magnicidio. Claro, porque ahora ese personaje es su candidato a gobernador.
¿Quién no conoce a David Jiménez Rumbo? Un personaje sin escrúpulos que se comporta de acuerdo al trato que le dan los que ostentan el poder, que cambia de postura cada vez que le llegan al precio, y que muy al estilo de la Chimoltrufia, ahorita dice una cosa y luego dice otra.
Es lamentable que este político que tira estiércol para todos lados, pretenda dirigir al PRD, ostentándose hoy como consecuente con la lucha de izquierda, cuando toda su vida ha procedido conforme sus intereses, promueve la discordia, y cada vez que hace declaraciones, éstas rayan en la infantilidad y la incongruencia.
En espera de que sea publicada esta respuesta, quedo de usted Sr. Director a sus apreciables órdenes.

Atentamente
Perfecto Rosas Martínez
Secretario de Derechos Humanos del CEE del PRD

Aclaración sobre las tarjetas para enseres

En la edición del jueves se publicó en la página 16 de El Sur una nota en la que se indicó, por error del suscrito, que han sido liberadas por el gobierno federal 7 mil 500 tarjetas para la reposición de enseres domésticos de las 33 mil que se proyectan entregar. La información correcta que proporcionó ayer la Dirección de Comunicación de Sedesol estatal es que de 33 mil tarjetas, faltan por entregarse 7 mil 500.
Ofrezco una disculpa a la fuente de la información y a los lectores.

Fernando Hernández
Reportero