No apura la SEG la reconstrucción de la escuela Cárdenas en la capital, denuncian los maestros

Jacob Morales Antonio

Chilpancingo

Maestros y padres de familia de la escuela Lázaro Cárdenas de Chilpancingo, se quejaron por la lentitud de los trabajos de reconstrucción del centro educativo, que la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) se comprometió a entregar en noviembre.
En un recorrido por la escuela, se pudo observar que aún falta la colocación de la losa y piso de la primera planta; además de las bardas laterales, entrada y paredes del edificio, que contará con diez aulas de las 13 que se necesitan, para atender a los más de 700 alumnos en ambos turnos de la institución educativa.
El director de la escuela, Carlos Botello Barrera, informó que hay una considerable deserción de estudiantes por esta situación, porque en el turno de la mañana se atendían alrededor de 350 estudiantes, sin embargo el 20 por ciento se ha ido, “esta semana se fueron otros ocho estudiantes”.
Por su parte, padres de familia que se concentraron por la mañana a las afuera de la escuela, urgieron a las autoridades educativas a redoblar los esfuerzos para que culminen al construcción de las aulas y exigieron al gobernado Ángel Aguirre Rivero que destine más recursos para terminar de construir la escuela.
Indicaron que durante estos casi cinco meses, sus hijos que han estado tomando clases en la primaria Quetzalcóatl, ubicada en la colonia Azteca de la capital, los que han sido complicados porque las instalaciones son prestadas, además de presentarse algunos conflictos por la limpieza de las aulas, que sus hijos ocupan de 2 a 6 de la tarde.
Trabajadores de la obra justificaron la lentitud y atraso que presenta la construcción debido a la suspensión de casi tres semanas de trabajo, luego del paso de la tormenta Manuel, los días 14, 15 y 16 de septiembre.
El director de la escuela, por otra parte, enfatizó que hay temor porque las autoridades educativas han indicado que entregarán la primera etapa de la construcción de la escuela para el 15 de enero, sin embargo han dejado entrever que la otra segunda parte quedará pendiente, porque no hay presupuesto para la obra.
Ante esta situación, dijo que valorarán si regresa o no a la escuela, porque se requieren de 13 salones para la atención de los alumnos, además de que las instalaciones podrían representar un peligro para los estudiantes al estar en construcción.
A principio de junio, padres de familia, maestros y alumnos, decidieron protestar tomando clases en la avenida Insurgentes, luego de que las autoridades educativas se negaran a responder la demanda de reconstruir las instalaciones de la escuela, que había culminado su ciclo de vida y que estaban en riesgo de colapsar por las afectaciones que dejó el sismo de diciembre de 2011.