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Quejas por lentitud de obras en el Huacapa y por intento de reubicar a vecinos en zona de alto riesgo en la capital

Se quejan vecinos del Huacapa por la lentitud en los trabajos de reconstrucción

Temen por enfermedades luego de que el director de la Capach, Enrique Carbajal Neri informó que más de 750 litros por segundo de aguas negras son derramadas en el cauce del río

Jacob Morales Antonio

Chilpancingo

Vecinos del cauce del río Huacapa se quejaron por la lentitud en los trabajos de reconstrucción y los malos olores que despiden las aguas negras que por el colapso del sistema de drenaje son vertidas al encauzamiento; temen por enfermedades.
La semana pasada el director de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (Capach), Enrique Carbajal Neri informó que más de 750 litros por segundo de aguas residuales son derramadas en el cauce del río Huacapa que atraviesa la ciudad de norte a sur, sin ningún tratamiento, por el colapso del drenaje.
En aquella ocasión dijo que para la reparación se estimó un costo de 10 millones de pesos, mismos que serán aportados por el Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden).
En un recorrido realizado ayer, al menos en ocho puntos donde el cauce del río desbordó y se llevó parte del encausamiento luego del paso de la tormenta Manuel los días 14, 15 y 16 de Septiembre, no se observó a trabajadores laborar.
Esto a pesar de que el gobierno del estado prometió que las vías laterales estarían listas para principios del mes de diciembre, de acuerdo a los vecinos de las zonas.
Cabe señalar que en los tramos que están frente a la Ciudad Judicial, Palacio de Gobierno, Tribunal Estatal Electoral y el panteón central se observó que presentan un significativo avance en la reparación de los daños.
Sin embargo, en los puntos como el que se encuentra atrás del zoológico, en la 35 Zona Militar, la colonia Haciendita, el Congreso local, y frente el Instituto Estatal Electoral, que van desde los 500 metros hasta un kilómetro de afectación, avanzan a cuenta gotas.
En declaraciones a las afuera de su vivienda en la colonia Juan N. Álvarez que resultó inundada por la crecida del río, la señora Ana Medina pidió a las autoridades municipales, estatales y federales que apresuren los trabajos de reconstrucción en la zona.
Además pidió saber si las autoridades del municipio se harán cargo de la demolición de una de las tantas casas que colapsaron, misma que pertenece a su hijo y si el gobierno ayudará para su reconstrucción, “porque hasta ahorita nadie nos ha informado nada, a pesar de que nos censaron”, afirmó.
Sobre la reconstrucción que se realiza en el paseo Alejandro Cervantes Delgado, expresó que a más de dos meses no hay un avance, y que sólo se ha realizado una parte del muro de contención.
Además se quejó porque el drenaje no funciona, lo que también está causando molestias a los vecinos y familias que habitan en la zona, porque los olores provenientes del drenaje llegan a ser insoportables.
Otros vecinos del lugar indicaron que no han tenido conocimiento de enfermos por los fuertes olores, pero que tienen el temor de que se presenten enfermedades que afecten a adultos mayores y a niños.
La devastación en las márgenes del río Huacapa por las lluvias de la tormenta tropical Manuel comienzan a unos 300 metros de la presa Cerrito Rico, entre las colonias San Carlos y Asentamiento Jacarandas y se prolongan cinco kilómetros hacia abajo, ya cerca de Petaquillas, a lo largo de 35 colonias, tres barrios y una zona comercial.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), resultaron afectadas mil 875 casas y 250 establecimientos comerciales, éstos últimos, según estimación del dirigente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) de Chilpancingo, Pioquinto Damián Huato.

Pretenden reinstalar a 33 familias en una zona de riesgo en Chilpancingo, denuncian

El gobierno del estado no ha cumplido el compromiso de realizar un segundo estudio de valoración, acusan los habitantes del fraccionamiento Villas Magisteriales que fueron evacuados tras el paso de la tormenta Manuel

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Sin garantías de seguridad, y sin que se haya cumplido con el reforzamiento de la zona y los edificios, la dirigencia del SNTE y el Ayuntamiento de Chilpancingo, pretenden regresar a sus casas a 33 familias del fraccionamiento Villas Magisteriales que fueron evacuadas por los riesgos en la zona tras las lluvias de la tormenta tropical Manuel.
Las familias denunciaron que también el gobierno del estado no ha cumplido con el compromiso de realizar un segundo estudio de valoración que sería realizado por técnicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Politécnico Nacional (IPN) o por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
De las 33 familias que fueron evacuadas de la calle Jean Piaget, la última que se encuentra en la parte alta del fraccionamiento, ubicado al sureste de la capital, a la altura del Parador del Marques, a al menos cinco de ellas pretenden regresarlas a sus casas a pesar de que éstas están inhabitables, por las cuarteadoras y hundimientos; incluso la casa número 31 de esta calle está prácticamente cargando a la número 30 que se venció por los deslaves del cerro donde fueron construidas.
Las cinco viviendas en riesgo son la número 30, propiedad de Ruth Mendoza Damacio; la número 28 propiedad de Katia Zulema Pérez Vázquez. Así como la 66 propiedad de Maricela Serrano Díaz; la 64 de Isabel Arcos González y la 62 de Natividad Méndez. Las tres últimas casas son las que se encuentran pegadas al cerro.
Mendoza Damacio denunció que un representante del SNTE, Ernesto de la Guardia, y personal del Ayuntamiento, les dijeron que “ya no hay ningún riesgo y que pueden regresar a sus casas”.
Pero dijo que pretenden regresarlos sin que el gobierno del estado y el SNTE hayan cumplido con los compromisos que asumieron para garantizarles la seguridad en sus viviendas, “pues solamente realizaron detalles menores en las casas y la zona sigue en riesgo”.
Otra de las afectadas, Katia Zulema Pérez, informo que el SNTE se comprometió a realizar trabajos de mantenimiento para reforzar el cerro y evitar que haya nuevos deslaves, lo cual no se ha hecho. Además dijo que cuando menos cinco de las casas más afectadas siguen igual y las familias no pueden ir a ocuparlas.
Las familias informaron, por otra parte, que el gobernador Ángel Aguirre Rivero subió el 29 de septiembre, cuando fueron notificadas de que debían evacuar sus casas y se comprometió a que se realizaría un nuevo estudio de valoración del terreno y las viviendas y que al término de las lluvias les darían a conocer el dictamen.
El gobernador les dijo que el estudio lo realizarían técnicos ya sean de la UNAM, del IPN o de la Sedena, pero aseguraron que este estudio no se realizó y ahora pretenden regresarlos sin saber si en verdad ya no existen riesgos.
“El representante del SNTE, Ernesto de la Guardia, simplemente nos dijo que ya podemos regresar que no hay riesgo”. Mientras tanto, personal del Ayuntamiento les dijo que lo que emitió el Centro Nacional de Desastres (Cenapred) para que evacuaran sus casas no fue un dictamen, sino “una simple nota informativa”.
Las familias damnificadas informaron que el 5 de noviembre pasado llevaron un oficio al gobernador Ángel Aguirre Rivero en el que le dicen que “estamos esperando el apoyo que nos ofreció en su visita”, pero explicaron que no han recibido respuesta.
Las 33 familias de la calle Jean Piaget del fraccionamiento Villas Magisteriales, recibieron un apoyo inicial de 10 mil pesos del SNTE; 5 mil para el depósito de la renta del lugar donde se fueron y 5 mil para el pago de la renta del mes de octubre, posteriormente recibieron otros cinco mil pesos para la renta del mes de noviembre, y ahora les han dicho que les apoyarán hasta diciembre y que en enero ya tienen que regresar a sus casas.
Sin embargo, la mayoría de las familias han decidido que no se regresarán a sus casas en solidaridad con las cinco que tienen sus casas inhabitables por los daños que sufrieron debido a las lluvias de la tormenta tropical Manuel, y hasta que el gobierno estatal cumpla con la realización de una segunda valoración al terreno donde está asentada la unidad habitacional, así como el reforzamiento de todas las viviendas que sufrieron daños.

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