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Hostigan militares y marinos a policías ciudadanos de Temalacatzingo e intentan desarmarlos, denuncian

*La Coordinadora Regional de Seguridad y Justicia de esa comunidad de Cualac se suma a la demanda de libertad de todos los comunitarios presos, el más reciente, Arturo Campos

Lourdes Chávez

Chilpancingo

La Coordinadora Regional de Seguridad y Justicia-Policía Ciudadana y Popular (CRS-PCP) de Temalacatzingo, municipio de Cualac, denunció que sus integrantes fueron hostigados por efectivos de la Marina y del Ejército, cuando regresaban a sus casas después del festejo del primer año de su constitución y el 39 aniversario luctuoso del dirigente guerrillero Lucio Cabañas Barrientos, porque les dijeron que “estaban fuera de su territorio”.
Mediante un comunicado, denunciaron que este domingo a las 9 de la noche en el crucero de Zacango, un convoy del Ejército y la Marina comenzó a perseguir a los pobladores, hombres, mujeres y niños, que se trasladaban en una camionetas hasta el crucero de Olinalá-Tehuaxtitlán.
En ese punto, otros soldados armados les hicieron la parada y de forma prepotente les ordenaron que apagaran las luces de las camionetas y se bajaran para una revisión.
Denunciaron que entonces se produjo un momento de mucha tensión, porque los integrantes de la  CRS-PCP cuestionaron el motivo de la detención, y los soldados les recriminaron “ustedes están fuera de la ley, no tienen derechos, los derechos los tenemos sólo nosotros, porque podemos transitar libremente a donde queramos sea Francia, España…y este es nuestro territorio, ustedes están fuera de su territorio”.
Esto, a propósito de la nueva ley de la Policía Rural que limita a los ciudadanos organizados en autodefensas y a quedarse en sus territorios de influencia.
Durante la revisión, por casi una hora en la oscuridad, señalaron que un soldado arrebató la libreta al comandante de la PCP, la revisó y lo interrogó sobre sus apuntes, y otro, intentó arrebatarle de manera violenta una escopeta calibre 20, pero el grupo no se lo permitió.
Como a las 10, se retiraron de pronto, exigiendo que el integrante del Consejo de Gobierno Seguridad y Justicia (CGSJ), Saturnino Santos, se presentará en el cuartel de la cabecera municipal de Olinalá.
Por esto, responsabilizaron al gobierno del estado y a los militares destacamentados en Olinalá de cualquier agresión sus integrantes, y exigieron la salida de los militares de Olinalá, alto a la represión y asesinato de luchadores sociales, y a la detención arbitraria de activistas en Guerrero.
Del festejo que llamaron Yolpachiuamej-Gagí nimia´lo´, Nima sii ini –corazones contentos–, indicaron que asistieron más de mil 500 personas, de 50 comunidades y de ocho municipios, y tuvo la intención de ratificar el compromiso por la transformación social desde abajo y por la vía pacífica.
Pero ante lo sucedido, fue necesario hacer la denuncia pública para que los soldados respeten a los ciudadanos indígenas y no indígenas, porque han sido ellos los principales agresores de los pueblos en la región.
De la persecución y revisión de los integrantes de la CRS-PCP, consideraron que es una clara provocación para justificar las detenciones arbitrarias, como la del asesor de la Casa de justicia de El Paraíso de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), Arturo Campos Herrera, el domingo.
Repudiaron su detención y se sumaron a la demanda de libertad de todos los detenidos de la Policía Comunitaria; “si el gobierno violenta los derechos de esta forma, los pueblos no nos dejan más recurso que la lucha firme y decidida”.
Advirtieron que el actual sistema de gobierno, ha tomado la peligrosa senda del autoritarismo y la represión; y esta condición no sirven más que para polarizar las contradicciones sociales.
Aclararon que a pesar del hostigamiento, la CRS-PCP seguirá transitando en su territorio porque es un derecho, y ante otra agresión recurrirán a los “pueblos hermanos”  para salvaguardar su derecho constitucional de auto protegerse.
Recordaron que el gobernador, Ángel Aguirre Rivero, y el presidente Enrique Peña nieto, ya le fallaron a la población frente a la delincuencia, “porque lejos de combatirla, la apoyan”.

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