Opositores retienen a Aguirre y a su comitiva durante su visita a Cacahuatepec

*¿Me quieres llevar detenido o me quieres mandar a matar también?”, reclama el vocero Marco Antonio Suástegui al gobernador a su llegada al poblado. Cercan pobladores el vehículo en el que viajaba el mandatario, quien bajó del auto para dialogar con el vocero en su casa. Al final sellan con un apretón de manos un acuerdo para que inicie la reconstrucción de las afectaciones que dejó Manuel

Daniel Velázquez

El gobernador Ángel Aguirre Rivero y la comitiva que le acompañaba fueron retenidos unos ocho minutos por los integrantes del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a La Parota (Cecop) cuando llegaban al poblado de Cacahuatepec, que es la cabecera de Bienes Comunales de Cacahuatepec.
“¿Me quieres llevar detenido o me quieres mandar a matar también?”, fue lo primero que escuchó el gobernador de parte de Marco Antonio Suástegui en un tono visiblemente agresivo a su llegada a Cacahutepec.
Más de un centenar de personas cercaron las camionetas en las que viajaba el gobernador con sus invitados, y le pidieron un diálogo con él y que cumpliera los acuerdos pactados desde el año pasado.
El gobernador visitó la comunidad de Cacahuatepec para entregar, junto con el presidente de Fundación Azteca, Esteban Moctezuma Barragán, artículos para las familias que fueron afectadas por el desbordamiento del río Papagayo a consecuencia de las lluvias de la tormenta tropical Manuel.
El recibimiento del gobernador en Cacahuatepec fue ríspido, a la camioneta en la que viajaba le fue cerrado el paso por los comuneros quienes le reclamaron que no haya cumplido con los compromisos firmados, pero Aguirre Rivero bajó de la camioneta y caminó junto con ellos a la casa de Marco Antonio Suástegui, donde habló con los integrantes del Cecop.
Allí les dijo que ya dispuso que ya no se ejecuten más órdenes de aprehensión contra los luchadores sociales, que no es su intención encarcelar al vocero del Cecop, Suástegui Muñoz, y ofreció entregarle “un salvoconducto” para que pueda ir a Acapulco o Chilpancingo “sin ningún problema”.
Indicó que ellos no pueden ir a una mesa de diálogo cuando hay órdenes de aprehensión por ejecutarse.
El gobernador les ofreció que el próximo martes el secretario de Desarrollo Rural, Humberto Zapata Añorve, acudirá a la comunidad de Agua Caliente a darle seguimiento a la minuta que firmaron ante notario en agosto del año pasado y para empezar con el proceso de reconstrucción de las comunidades afectadas por las lluvias.
Les dijo que él no ha “faltado a su palabra” de no promover asambleas para avalar la construcción de la presa La Parota y retó a los presentes a que se lo demostraran.
Aguirre Rivero y Marco Antonio Suástegui sellaron el acuerdo con un apretón de manos frente a todos los integrantes del Cecop, quienes festejaron con aplausos que el gobernador los haya atendido: “viva Cacahuatepec”, “viva el Cecop”, “bravo Aguirre”, gritaron los asistentes.
Antes de retirarse de Cacahuatepec, Aguirre Rivero le dio un abrazo a Suástegui Muñoz y le dijo: “nadie te quiere como nosotros”.
Lo que empezó en reclamos y terminó en aplausos.

Una visita sigilosamente planeada

Desde las 10 de la mañana empezaron a reunirse en la casa de Suástegui los opositores a la presa La Parota, llegaron como pudieron y los que se enteraron porque la visita del gobernador a Cacahuatepec se planeó de manera sigilosa y apenas el martes por la tarde surgió el rumor y los opositores a la presa decidieron organizarse para estar presentes si éste acudía.
En la reunión previa los opositores acordaron que su presencia en el lugar no era para confrontarse con sus vecinos de Cacahuatepec, y que la petición al gobernador de que se reúna con el Cecop se le haría de manera pacífica y en caso de que aceptara le entregarían solicitudes para el pago de los daños que causó la creciente del río Papagayo a consecuencia de que la presa La Venta colapsó.
El acuerdo fue “que él (Aguirre Rivero) ponga la fecha y la hora, que él diga pero que sea inmediata”.
Los integrantes del Cecop también acordaron que no reclamarían a sus vecinos por los regalos que les llevaba Aguirre Rivero, que se concentrarían en su demanda de solicitar una reunión con él.
Después de la reunión los comuneros acordaron acercarse al lugar donde sería el acto del gobernador, pero cuando se dirigían al lugar observaron que sobrevolaban dos helicópteros, por lo que cambiaron de ruta y decidieron ir a recibirlo al acceso principal del pueblo, en la calle que se ubica entre el centro de salud y la escuela primaria Pablo Galena, ambos en desuso desde la inundación causada por las lluvias.
En el lugar, los más de cien comuneros bloquearon la calle con sus cuerpos para impedir que las camionetas en las que viajaba el gobernador, sus invitados y su grupo de seguridad avanzaran.
Marco Antonio Suástegui se acercó a la camioneta donde viajaba Aguirre, quien ya lo esperaba con la ventanilla abierta y fue cuando escuchó los reclamos del vocero y de los vecinos.
–¿Me quieres llevar detenido o me quieres mandar a matar también? fue lo primero que escuchó el gobernador de parte de Marco Antonio Suástegui en un tono visiblemente agresivo.
–No, yo no te quiero mandar a matar– le respondió el gobernador y le apuntó con su dedo para advertirle “tampoco me hables así”.
Suastegui le reviró que estaba en su pueblo y el gobernador le respondió que él no era el dueño, a lo que el vocero del Cecop le contestó que él tampoco era el dueño y que no permitiría que se burlara de los comuneros. “¿Me quieres llevar detenido? aquí estoy, yo no soy ningún delincuente, cabrón, y me conoces porque te apoyé en tu campaña y hemos hablado sobre el desarrollo de Cacahuatepec”, le reclamó.
Desde los bordos de tierra que dejó la inundación, los opositores a la presa La Parota le pedían al gobernador que se bajara de la camioneta: “que se baje, que se baje”, fueron las expresiones que se escuchaban.
Después le mostraron el documento original de la minuta que Aguirre Rivero y el Cecop firmaron ante notario el 16 de agosto de 2012, conocida como Acuerdos de Cacahuatepec y le reprocharon que no ha cumplido.
–Tengo tu firma ¿o no vale tu firma? le dijo Suástegui Muñoz.
–Sí, contestó Aguirre.
Después intervino el coordinador de giras del gobernador, Víctor Rojas, para pedirle al vocero que se dirigiera con respeto al mandatario, a lo que Suástegui, enojado como estaba, le contestó que no le había faltado el respeto: “cálmese compa, aquí no le tenemos miedo”.
Luego se dirigió otra vez al gobernador y le dijo: “si es mi amigo que me retire las órdenes de aprehensión, yo no soy delincuente y me conoces, he estado hablando contigo, incluso con tu hijo, yo le tenía un gran aprecio porque él me dijo que él tenía un futuro político”.
El gobernador optó por guardar silencio y escuchar los reproches.
Allí el vocero le reclamó que haya mandado a encarcelar a líderes cuando habían pensado que sería un buen mandatario: “ya la gente está hasta la madre ya no queremos ser encarcelados, ya no queremos ser asesinados y si por este reclamo me voy a morir, dilo de una vez públicamente y si me voy a morir dímelo de una vez”.
Denunció que en una reunión que tuvo con el coordinador general de Ejecutivo, Humberto Salgado Gómez, lo amenazó de muerte. “Humberto Salgado me dijo ‘o te calmas cabrón o hay gente mala que te está observando, hay gente mala que puede terminar con tu vida, tu crees que eso es de un amigo, quiero que le jales las orejas a Humberto Salgado”.
De nuevo el gobernador intentó persuadirlos, les dijo que tenía una actividad en esa comunidad y que “con mucho gusto” los escucharía después.
La gente reunida en torno a la camioneta empezó a gritar e insistieron en que se bajara.
Después Suástegui Muñoz le leyó la minuta que habían firmado y le reprochó que no ha cumplido cuatro de los cinco acuerdos que ahí se incluyen.
Los que no ha cumplido son la reunión que se comprometió gestionaría con el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, para que los comuneros de Bienes Comunales de Cacahuatepec le expresaran de viva voz su rechazo a la presa.
Otro de los acuerdos incumplidos es que en la minuta se comprometió a no usar la fuerza pública contra los integrantes del Cecop: “aquí estás fallando cabrón”, y le recordó las ordenes de aprehensión que hay en su contra por terrorismo “¿tu crees que yo soy un terrorista?”.
Otro de los acuerdos eran acciones de reconstrucción del tejido social a favor de los pueblos que integran Bienes Comunales de Cacahutepec, porque la CFE dividió a las comunidades en su afán de imponer la presa.
Otro acuerdo es que se respetaría la sentencia del Tribunal Unitario Agrario, el cual ya resolvió que se cancele la construcción de la presa.
Le reconoció que el único acuerdo que ha cumplido es que no ha intervenido en la realización de asambleas amañadas para insistir en la construcción de la presa.

Las demandas del pueblo

Luego le mencionó las demandas de los pueblos como la reconstrucción de las viviendas, pago de los cultivos que se perdieron a consecuencia de la crecida del río Papagayo, y luego preguntó a los miembros del Cecop porqué la crecida del río causó tantos daños y todos gritaron que fue a consecuencia de la presa La Venta.
Otra de sus demandas es que no van a permitir ser reubicados “ésta es nuestra tierra”.
Suástegui Muñoz le pidió que se comprometiera a cumplir los Acuerdos de Cacahuatepec o de lo contrario no le dejarían pasar, además de que retirara las órdenes de aprehensión y que instalara la comisión para atender las necesidades de Bienes Comunales de Cacahuatepec.
Aguirre les dijo que había un impasse y que no se aplicaría ninguna orden de aprehensión, que está en la disposición de recibir a una comisión del Cecop: “si ustedes no tienen la información y no se las trasmiten adecuadamente, yo no soy el responsable”.
Después, para superar el bloqueo que por ocho minutos mantuvieron los integrantes del Cecop al convoy en el que viajaba, el gobernador bajó de su camioneta y Suástegui pidió a los presentes que permitieran el paso a los vehículos.
El vocero del Cecop le pidió al gobernador que acudiera a su casa, y Aguirre Rivero caminó con los vecinos por las calles polvorientas que dejó la creciente del río en la comunidad. “Vamos a dialogar en mi casa… Atiéndenos cabrón, no nos metas a la cárcel”. Aguirre le respondió que no es su interés apresarlo, pero Suástegui Muñoz le recriminó entonces porqué hay órdenes de aprehensión en su contra, a lo que el primero reiteró que no fue el gobierno del estado el que hizo las denuncias y le sugirió que acudiera a la procuraduría y que él le daba la garantía de que no sería detenido y encarcelado.
Suástegui Muñoz indicó que la gente es respetuosa y que es fácil estar con ella “sin necesidad de andar haciendo pendejadas”.

Respetará la decisión de no ser reubicados

En su mensaje Aguirre Rivero les dijo a los integrantes del Cecop que ya sabía que pedían una reunión con él y que ya había sido acordada con el Movimiento Popular Guerrerense (MPG).
Añadió que el está en la disposición de poner en marcha diversos proyectos productivos y sabe que tienen temor a ser reubicados, lo que fue respaldado por los gritos de rechazo de los asistentes, pero el gobernador les dijo que para demostrar que las afectaciones a las comunidades de Bienes Comunales de Cacahuatepec fueron por el colapso de la presa La Venta tendrán que hacerse estudios técnicos y profesionales que realicen la UNAM o la UAG.
Les dijo que si después del estudio ellos se mantienen en la postura de no ser reubicados respetará su decisión, y que la intención de reubicar algunas casas fue para prevenir futuros riesgos de inundación y en caso de que decidan continuar será bajo su responsabilidad.
Les aseguró que él entiende su arraigo a su comunidad y porque él reaccionaría igual si alguien lo quisiera sacar de donde vive en Ometepec, además de que no era su intención reubicarlos sino ayudar en la reconstrucción de viviendas.
Indicó que ayudará a quienes perdieron cultivos y animales de granja. Los vecinos le gritaron que lo que buscan es ayuda, no que los meta a la cárcel y que quieren obras para contar con el servicio de agua.
El vocero le pidió al gobernador que ya comience la reconstrucción de las viviendas dañadas, y que para evitar futuros riesgos de inundación van a pedir que se desmantele la presa La Venta. “No a la reubicación, sí a la reconstrucción”.
Agregó que el pacto sellado mediante un apretón de manos es para que inicie la reconstrucción de las afectaciones y la gente grito con jubiló y aplaudió; después algunas personas le gritaron que la reunión del martes la encabezará el gobernador pero el vocero del Cecop les dijo que Aguirre Rivero volvería cuando se cumplieran los acuerdos.
Después de que el gobernador se retiró, los miembros del Cecop se reunieron de nuevo y ahí el vocero del Cecop reiteró que él no es delincuente, que no tiene nexos con grupos armados, que no vende droga ni anda armado y pidió a los integrantes que no se confíen de las palabras del gobernador de que no se ejecutarán las órdenes de aprehensión.
En declaraciones, Suastegui Muñoz dijo que notó que el gobernador se fue “encabronado” y confió en que cumpla el compromiso de que el próximo martes se reunirán con Zapata Añorve.
Agregó que mantiene su desconfianza hacia las órdenes de aprehensión porque sabe que al gobernador le gustaría “desactivar” al Cecop y en Guerrero varios luchadores sociales han sido asesinados.
Indicó que la intención de llevar al gobernador a su casa en Cacahuatepec es para demostrarle que es comunero y terminar con las críticas.
Afirmó que Aguirre Rivero le ofreció tener una reunión “más cerca” para demostrarles que él no es represor y le dijo que hablaría con Humberto Salgado sobre la amenaza.
Agregó que espera que a la reunión con Humberto Zapata asistan funcionarios con capacidad de resolver las demandas del Cecop. “Ángel Aguirre puede recomponer el camino o terminar cuesta abajo y salir por la puerta de atrás como lo hizo Rubén Figueroa”.
Suástegui Muñoz reiteró que si los políticos “siguen en contra del Cecop, no van a entrar a los Bienes Comunales de Cacahuatepec” y les dijo que no son chantajes ni amenazas sino acuerdos de asamblea.
También se informó que van a participar en las movilizaciones programadas con el Movimiento Popular Guerrerense (MPG) para el 12 de diciembre, pero lo hará una comisión en la que no estarán aquellos que tienen órdenes de aprehensión en su contra para no correr riesgos.