Presentarán hoy en la ciudad de México un documental sobre la matanza de El Charco

*El Charco, la república del silencio será exhibido en la Cineteca Nacional de la ciudad de México y el día 11 en Chilpancingo. Relata la masacre de junio de 1998 a partir de los testimonios de los sobrevivientes. Fue patrocinado por el Conaculta, la UNAM, la UNisur y la Red Solidaria Década Contra la Impunidad

Zacarías Cervantes y Rosendo Betancourt Radilla

Chilpancingo

La Red Solidaria Década Contra la Impunidad presentará hoy el documental El Charco, la república del silencio, como parte de la campaña para exigir el esclarecimiento de la masacre de El Charco, municipio de Ayutla, ocurrido el 7 de junio de 1998.
La presentación se realizará a las 19 horas en la sala 10 de la Cineteca Nacional, en la ciudad de México, y el 11 de diciembre se proyectará en el museo José Juárez de Chilpancingo.
El documental fue producido con el apoyo de la Universidad Intercultural de los Pueblos del Sur (Unisur), la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), la organización  América Latina Cooperativa, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), la Cineteca Nacional y la Red Solidaria Década Contra la Impunidad que encabeza el obispo Raúl Vera.
En un comunicado que envió ayer, Década Contra la Impunidad informó que Charco, la república del silencio “es una iniciativa audiovisual que se inserta en la exigencia nacional para esclarecer los asesinatos de la matanza del 7 de junio de 1998”.
Agregó que el documental narra las “territorialidades de los sobrevivientes, junto con diferentes paisajes de la vida cotidiana que buscan ser una ventana a la memoria y contra el olvido”.
“El país se desmorona de tanta injusticia. El Charco es una comunidad donde habitan indígenas na´savi (mixtecos); en 1998, un 7 de junio fue emboscada una reunión pacífica de organizaciones indígenas de la montaña de Guerrero por parte del Ejército mexicano”, dice la presentación del documental.
Década contra la Impunidad adelantó ayer que “no sólo narra los hechos violentos del Estado mexicano, sino que abre una ventana para explicar que la única presencia del Estado en esa zona fue la masacre que ejecutaron las fuerzas armadas del gobierno nacional, en aquel entonces encabezada por Ernesto Zedillo Ponce de León”.
El episodio violento que se narra en la película ocurrió durante el gobierno interino de Ángel Aguirre Rivero, la madrugada del 7 de junio de 1998, en la escuela Caritino Maldonado Pérez de El Charco, en donde un grupo de efectivos del Ejército comandados por el general Alfredo Oropeza Garnica masacró a 11 indígenas e hirió a cinco más.
Los indígenas se encontraban durmiendo después de haber participado en una asamblea para tratar temas relacionados con la producción del campo y el desarrollo integral de sus comunidades.
De acuerdo con el testimonio de los sobrevivientes, el Ejército rodeó el lugar e irrumpió disparando y lanzando dos granadas de fragmentación, lo que provocó 11 muertos y 5 heridos que quedaron detenidos junto con otras 22 personas, quienes fueron trasladadas a las instalaciones de la Novena Región Militar, en Cumbres de Llano Largo, Acapulco, donde fueron retenidas y sometidas a tortura por dos días.
Entre las personas se encontraban cinco menores de edad, quienes el 9 de junio fueron trasladados al Albergue Tutelar para Menores Infractores en Chilpancingo, exceptuando a un menor que se encontraba herido y permaneció en el hospital naval durante un mes.
Al lugar de los hechos se impidió la entrada de periodistas y de Organizaciones No Gubernamentales defensoras de derechos humanos hasta después de dos días, tiempo en el cual las autoridades se encargaron de borrar todas las evidencias de la matanza.
La producción de la película que narra el episodio violento estuvo a cargo de Ramiro Gogna, Fernando Mamari y Braulio Hidalgo y Costilla.
El documental se presentará en premier en la sala 10 de la Cineteca Nacional este jueves 5 de diciembre a las 19 horas y la entrada es libre, informó la Red Solidaria Década contra la Impunidad.

El general Oropeza Garnica, asesor de Peña Nieto

El director del documental El Charco, la república del silencio, Fernando Mamari, consideró que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Coidh) debe juzgar al general Juan Alfredo Oropeza Garnica, quien encabezó la masacre de 11 campesinos y dirigió la tortura de los sobrevivientes.
A pesar de los testimonio en contra del militar, ?ahora es asesor del presidente Enrique Peña Nieto y estuvo en las acciones contra la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), que se formó en una lucha magisterial.
“Tiene una larga historia de acciones de contrainsurgencia contra la población civil, y hoy está en el primer escalón del Ejército. Si hay un responsable directo de esa masacre es ese general”, dijo durante una entrevista en el museo José Juárez de esta ciudad.
El Charco, la república del silencio se estrenará hoy en la Cineteca Nacional y se proyectará el 11 de diciembre en Chilpancingo en el mencionado museo.
Hoy en la cineteca habrá un debate con los sobrevivientes y un mensaje del obispo Raúl Vera López. A Chilpancingo acudirá el director para dar una introducción y platicar con los asistentes, informó.
De la masacre de El Charco, asegura que la represión sigue, “ha permeado la idea en la población de que quienes murieron ahí eran bandidos, criminales, es el discurso oficial del gobierno, cuando ellos viven de su milpa y si va mal la milpa, hay hambre, que llegue el Ejército para matarlos no tiene sentido”.
Recordó que la Red Solidaria pugna porque el caso sea juzgado en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Coidh), que es el máximo órgano judicial de la Organización de Estados Americanos (OEA) a la que pertenece México.
“Muchos de los sobrevivientes fueron encarcelados y torturados, en particular la estudiante de la UNAM Érica Zamora, y hay sobrevivientes que siguen siendo asesinados varios años después, la masacre no ha terminado, luego de ese día siguen asesinando aisladamente a los que ahí estuvieron”, mencionó.
Otra motivación que lo llevó a realizar la película “es no dejar que esto caiga en el olvido, porque uno pregunta por las calles de la matanza y nadie sabe, no me explico cómo puede ser”.
Respecto a por qué es importante que siga la exigencia de justicia, responde que “este caso es emblemático, primero por las condiciones de miseria de la comunidad. Es una comunidad mixteca, muy pocos hablan español y está súper aislada, en la montaña, casi no tiene contacto con el gobierno federal y el contacto que tuvo fue a través del Ejército, que los fue a masacrar”.
“Sea cual sea la justificación del Estado, eso es un genocidio a las comunidades, como sucede en toda América Latina, cómo el Estado puede llegar y acusarlos de guerrilleros o narcos y violar todos los derechos. El caso nunca fue juzgado, las únicas personas juzgadas fueron las víctimas, los sobrevivientes”, recordó.
“Debemos darle luz a ese hecho. La película está hecha bajo el punto de vista de cuatro sobrevivientes, uno de El Charco, uno de una comunidad vecina, Érica Zamora y Efrén Cortés, que era militante de organizaciones sociales y a partir de sus testimonios y de la memoria de la comunidad lo vamos relatando. Cada 7 de junio la comunidad hace un ritual de sincretismo de tradiciones de la Iglesia católica y sus creencias prehispánicas y recuerdan el día de la masacre”, adelanta.
“Cuando nace la idea los sobrevivientes de la masacre nos dijeron ‘queremos hablar, porque si no hablamos nos matan y si hablamos nos matan, preferimos que se sepa que vamos a morir’”, explica.