Tras el sismo, tienen tres jardines de niños de la capital grietas y desprendimientos en edificios

Lourdes Chávez

Chilpancingo

En tres jardines de niños en Chilpancingo, afectados por el sismo del 20 de marzo, se presentan desprendimientos de techos, grietas en paredes, levantamiento de banquetas y de pisos, aun en edificios reforzados en 2011, y a la fecha ni personal de Protección Civil estatal o municipal, ni de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) se han presentado a inspeccionar, informaron los trabajadores.
En un recorrido por planteles de la colonia Emiliano Zapata, Las Palmas y Plan de Ayala, los docentes señalaron daños en la estructura que se acentuaron con el último sismo, pues algunos se presentaron con el temblor del 10 de diciembre de 2011, aseguraron.
En el jardín de niños Bertha Domínguez, de la colonia Las Palmas, la directora informó que el edificio remodelado y  reforzado con la reconstrucción de una barda de contención en marzo de 2011, volvió a presentar grietas en los mismos sitios que antes tuvo.
En la oficina de la dirección mostró las grietas provocadas por el sismo del 10 de diciembre de 2011 y que con el sismo del 20 de marzo se abrieron más, así como la estructura de metal del edificio que está despegada de las paredes, al parecer porque el salón con mayor daño ejercer alguna presión al resto de las aulas.
En la escuela, que alberga 145 niños de prescolar en seis grupos, el resto de los salones son provisionales, de madera y de concreto, que construyeron los padres de familia y según los maestros no presentaron deterioro.
En el jardín de niños Emiliano Zapata, de la colonia Plan de Ayala, la directora Herlinda Mondragón señaló las grietas en los techos y pisos de los edificios, y el más afectado es el más antiguo, que data de 1978, que no ha recibido ningún mantenimiento, al menos en el tiempo que ella tiene al frente de la escuela.
La estructura muestra deterioro en los techos por la exposición de las varillas de acero y detalló que con el último sismo del 7.4 grados Richter, hubo desprendimientos de concreto del techo.
Asimismo, mostró las banquetas del jardín desniveladas con un mayor pronunciamiento desde el 20 de marzo; y en el suelo, detrás de unos salones, descubrieron después del sismo dos grietas en el suelo de hasta dos centímetros de grosor.
El jardín, que atiende a 135 infantes, está construido en un terreno con una inclinación estimada en 30 grados, junto a la barranca de la colonia Plan de Ayala,  a un lado de una escuela primara en las mismas condiciones.
En el jardín de niños Robert Owen, ubicado en la falda de un cero y junto a una barraca en la colonia Emiliano Zapata, las maestras a cargo mostraron una grieta profunda que se observa en los dos lado de una pared que separa a dos grupos de niños, y afirmaron que se amplió con el sismo de 7.4 grados Richter.
Asimismo, mostraron el levantamiento de la banqueta, para la que ya se pidió una cooperación a los padres de familia a fin de restaurarla, según el anuncio que se observó en la entrada de prescolar.
Las docentes recordaron que la escuela tiene más de 26 años en operación, y se le han realizado reparaciones de pisos y pintura, pero no recordaron trabajos de reforzamiento de la estructura.