CARTAS (Réplica de Florencio Salazar)

Señor director:

Me refiero a la nota de Tomás Tenorio Galindo del día viernes 06 del mes en curso, en la que hace alusión a mi persona, por lo cual solicito se me conceda el espacio para ejercer mi derecho de réplica.
No me detendré en juicios sobre si soy buen o mal poeta, culto o inculto, pues no me corresponde calificarme. Sólo responderé a sus falacias, que viniendo de él no me sorprenden.
1. No fui operador electoral del PRI ni del PAN, si eso se entiende como “mapachería”. Dirigí muchas campañas políticas y nadie, jamás, me ha acusado de violentar la voluntad ciudadana.
2. Mi colaboración no se “coló” en El Sur. La envié con la confianza de volver a colaborar en las páginas de opinión, como lo hice semanalmente en el pasado, atendiendo a tu invitación. ¿Cómo voy a “colarme” si el jueves pasado me llamó una secretaria de tu oficina (tel. 744 486 6241), para pedirme una colaboración quincenal? Agradecí y mi respuesta fue que no me interesaba colaborar quincenalmente.
3. No soy cabeza de playa de nadie. Armando Ríos Piter tiene carrera política propia. He declarado públicamente mi retiro de la política, y así lo he hecho. Si quisiera ocupar espacios, habría aceptado el ofrecido por El Sur y la presidencia de una subcomisión del Comité Ciudadano del Programa de Reconstrucción, que me propuso el gobernador Ángel Aguirre.
No volveré a contestar nota alguna de Tenorio Galindo, quien carece de escrúpulos y de ética. Fue mi colaborador encargado de comunicación social en el Plan Puebla Panamá, y solicité su renuncia por su falta de compromiso con el programa, no obstante de que el sueldo ahí devengado le permitió adquirir un departamento, según me dijo. Cuando se fue destruyó los archivos. Después, retornó al periódico Crónica, en donde me estuvo atacando, no le contesté. Posterior-mente, se desempeñó como director de Comunicación Social de la Secretaría de Economía. Hubiera sido suficiente que yo mostrara su deslealtad a mí amigo Fernando Canales, para que lo hubieran despedido. No lo hice, a mí nunca me ha animado la venganza ni me importan las personas retorcidas.
Lo que sí me sorprende es que tú lo hayas ocupado para darme un trato grosero, y sólo te sugiero te vacunes –si es que aún no lo estás–, pues en cualquier momento te pueden morder. Alguna vez pregunté a Tenorio Galindo porqué había salido de El Sur y repito su respuesta: “Porque Juan es un abusivo, paga salarios de hambre, mientras él y Maribel se quedan con los recursos del periódico”, entre otras cosas.
Como siempre, reitero mis mejores deseos porque El Sur siga sirviendo a la pluralidad política y a las mejores causas de Guerrero.

Atentamente
Florencio Salazar Adame
[email protected]
@FSalazaradamef

Respuesta

Señor director:
La desmesura de la carta del licenciado Florencio Salazar Adame lo pinta de cuerpo entero. Como el “director” de campañas políticas es un mentiroso contumaz y destila veneno, es preciso desmentirlo.
Lo del departamento es falso. Fui colaborador del Plan Puebla-Panamá porque Florencio me rogó que le ayudara, y cuando un año después me pidió mi renuncia yo ya se la llevaba, porque simplemente era imposible trabajar con él, como pueden atestiguar varios ex funcionarios más a quienes invitó a trabajar y luego corrió, a algunos sin pagarles. No compré un departamento con el sueldo del Plan Puebla-Panamá, porque sencillamente ese sí era un sueldo de hambre. Tampoco destruí ningún archivo, pues no tenía a mi cargo ninguno. En Crónica no escribí una sola palabra sobre él. E ignoraba que tenía que agradecerle haberme permitido trabajar gracias a que no practica la venganza. ¿Venganza de qué y deslealtad a quién? Hombre, cuánta generosidad.
Nunca tuve con él esa conversación que cita hasta con comillas, en la que supuestamente despotriqué contra el director de este diario. De haberla tenido no habría podido decir semejante sandez, porque nunca me he “ido” de El Sur, diario que fundamos Juan, Antolín Orozco,  Maribel Gutiérrez y yo con el apoyo de numerosas mujeres y hombres de bien. Y porque El Sur, como me recordó Juan anoche, durante años no pagó salarios, ni a mí ni a nadie, en una historia que pertenece a otro momento.
La relación profesional y personal que Juan Angulo y yo hemos sostenido durante 30 años está más allá de chismes como el que inventa el señor “director” de campañas electorales. No me “ocupó” para darle un trato grosero, pues no hay un solo caso en que yo haya consultado o pedido permiso al director del diario para escribir, ni en el que él me haya dado órdenes. Este es un diario serio y profesional.
Viniendo de Florencio, el chismerío, la acusación de que no tengo ética ni escrúpulos y los insultos que intercala para compararme con un perro, todo es más bien un reconocimiento.

Tomás Tenorio Galindo