Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Sólo despensas y láminas han recibido amuzgos a una semana del temblor

Misael Damián

Ndyowe (Ometepec)

El martes hubo un terremoto que tuvo su epicentro en Huajintepec municipio de Ometepec, pero hoy, a una semana todo sigue igual señalan afectados; dijeron que sólo recibieron promesas, pero continúan esperando que les construyan sus viviendas, otros con menos paciencia ya empezaron a reconstruir sus casas.
En entrevista con uno de los afectados y ex comisario de   Cochoapa, Felipe Rojas García, dijo que en su comunidad sólo se han recibido despensas y dos que tres láminas galvanizadas, “hasta ahora sólo son promesas que hizo el gobernador cuando vino, la ayuda no la vemos”.
El día de la visita del gobernador Ángel Aguirre Rivero, el 22 de marzo, prometió que a la brevedad mandará la maquinaria para que tumben las casas que ponen en riesgo a las familias. El comisario dijo que no pierde las esperanzas de que  las promesas que hizo el mandatario se cumplan, y “mucha gente duerme en sus patios en espera que sean reconstruidas sus casas”.
En el municipio de Ometepec,  el más afectado, hasta ayer muchos damnificados se siguen quejando de que ninguna autoridad ha ido para revisar los daños que causó el sismo en las viviendas, por ello mucha gente sin la ayuda del gobierno está reconstruyendo sus casas.
Otros están tumbando las paredes que resultan un peligro en caso de otro sismo, tal es el caso del ometepequense Floriberto Torres Estrada, quien no le tuvo paciencia al gobierno, y ante el temor que se vayan a caer las paredes de adobe de su vivienda empezó ya a reconstruirla, sin embargo espera que las dependencias gubernamentales lo apoyen con los gastos, pues argumentó que no podía esperar.
Un caso más es el de Paula Guzmán Solano de la comunidad amuzga de Cochoapa, quien también ya empezó derribar su casa, pues esta quedó inhabitable, dijo que empezó a tumbar las paredes porque teme que con la lluvia se vayan a caer y puedan causar daño a sus seres queridos, “hoy amaneció nublado”, afirmó.
Luego de una semana del sismo, ayer habitantes del municipio de Igualapa se quejaban de que ninguna autoridad había ido a revisarles las viviendas para que en consecuencia reciban algún apoyo gubernamental.
Se buscó al presidente municipal para saber más datos sobre las inconformidades, pero éste se encontraba fuera del municipio, según informó su secretario particular; fue el Director de Desarrollo Rural quien confirmó que todavía no abarcan todas las comunidades del municipio, pero que para hoy tiene los datos; además informó que sólo el Ayuntamiento y la Sedesol estatal los estuvieron brigadeando para ver los daños y que la Sedesol federal apenas inició ayer, esto a pesar de que el delegado federal, Marcos Efrén Parra había señalado anteayer que había una buena coordinación entre ambos gobiernos.
A una semana los costachiquense todavía viven con zozobra, muchos todavía viven en albergues, otros en sus patios, en donde relatan cómo vivieron aquellos momentos y lo que sienten al escuchar el retumbado de una réplica, pues la mayoría sufre del trauma, “ahora nomás escucha un ruido y ya me dice abuelita, abuelita abrázame porque ya viene otro temblor”, dice la señora Paula Guzmán de su nieto.
Así como este caso existen otros: “ayer mi hermano de 10 años empezó a llorar cuando escuchó el ruido del ventilador, que hizo un ruido raro porque no aguanta la luz”, dijo una joven de Ometepec.  Otra vecina de Huixtepec, dijo que tardó varios días para que se le quitara la “temblorina” que tenía en los pies.
Los afectados psicológicamente sólo esperan que ya no exista ningún ruido que les haga recordar aquel momento de angustia que vivieron, que los ha llevado a dormir hasta el momento en la intemperie.
a

468 ad