Sobreviven con 40 pesos al día o menos 146 trabajadores de carga en Chilapa

*Promete el alcalde priista Francisco Javier García paquetes de ocho bultos de cemento o seis láminas a los 30 diableros “más pobrecitos”. “Todos estamos jodidos”, le responden

Luis Nava

Chilapa

En esta ciudad, 146 trabajadores de carga, conocidos como diableros, sobreviven con unos 40 pesos al día –a veces menos–, y deben trabajar con vías obstruidas o en mal estado y sin un lugar para guardar sus unidades.
A este gremio, el alcalde priista Francisco Javier García les prometió entregarles paquetes con ocho bultos de cemento, pero a los 30 diableros “más pobrecitos”; “todos estamos jodidos”, le respondieron.
Ayer, el gremio de los diableros se reunió en el centro de la ciudad donde les entregaron identificaciones expedidas por la dirección de Gobernación municipal.
Consultados, los diableros dijeron que en el Mercado Nuevo, donde trabajan, no cuentan con un lugar para estacionarse ni para guardar sus unidades, lo que ha provocado que se las roben y que los corran de los lugares donde intentan dejar sus diablos, por lo que solicitaron al gobierno municipal que les asigne un espacio para estacionarse y para guardar sus unidades en las inmediaciones del Mercado Nuevo.
Dieron a conocer que los puestos ambulantes y carretilleros que se ponen a media calle en los alrededores del mercado, no les permiten transitar con su diablo y si pasan se molestan o les hacen pagar cosas que llegan a tocar con su diablo o su carga.
Comentaron que otra necesidad es que se repare la calle donde venden los mayoristas, que está al costado derecho del mercado, debido a que por lo accidentado de su terracería se les complica pasar y cuando llueve se les resbala su diablo.
De acuerdo a sus testimonios, la tarifa que cobran por llevar carga dentro y en los alrededores del mercado va de 2 a 3 pesos; y cuando van del Mercado Nuevo hasta el centro de la ciudad, 5 pesos, pero se hacen 20 minutos de camino.
“A veces no cae nada, ganamos 40 pesos, si bien nos va 50 pesos y de ahí con 20 pesos comemos, más 20 de pasaje a nuestras comunidades ¿Cuánto nos queda?”, lamentaron.
Por ejemplo, Braulio Tecalixco Riqueño, dijo que gasta de pasaje de ida y vuelta a su pueblo Zizicazapa 20 pesos y aparte tiene que pagar la comida. La mayoría de los diableros provienen de las comunidades del municipio.
Antes, en un acto sencillo, el alcalde Francisco Javier García les entregó sus credenciales, así como un paquete de cuerda (que no alcanzó para los 76 trabajadores presentes), 3 latas de pintura y un paquete de lijas para metal, así como raquíticas despensas.
En su breve discurso el alcalde dijo que entiende su pobreza y prometió entregar a los diableros “más pobrecitos” 30 paquetes de vivienda, que consisten en 8 bultos de cemento o 6 láminas galvanizadas.
“Les vamos a dar a los 30 diableros con más necesidad, ustedes deben saber quienes son los más pobrecitos”, les dijo.
Luego les explicó que la ayuda se las daba sin importar a qué partido pertenecieran pero les soltó: “Amor con amor se paga”.
Y los exhortó a que nadie los dividiera “ni las creencias religiosas, ni los partidos políticos”.
Sin embargo, al entregar la primera credencial a Tomás González Axinicoloteco, quien llevaba bajo su camisa una playera del PRD le dijo abrazándolo “te voy a cambiar esa playera por una verde o roja”.