Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

No pueden ir a su casa los 17 campesinos que fueron secuestrados; sigue la violencia, dicen

Brenda Escobar

Zihuatanejo

El secretario de la organización civil Frente Libre Hermenegildo Galeana, Ignacio Salto Villa, pidió al gobierno federal y al gobernador Ángel Aguirre Rivero, “que por favor cumplan con lo que nos prometieron a mi y a mi familia de poner paz en la parte de la sierra de Papanoa y Petatlán, nosotros no podemos ni acercarnos a nuestras casas porque la violencia sigue; apenas el viernes de la semana pasada hubo un enfrentamiento, hubo muertos y heridos, eso a nosotros nos da temor”.
El 11 de diciembre del año pasado, 17 familiares de Salto Villa –entre hombres, mujeres y niños– con domicilio en la comunidad Cerro Verde, en la sierra del municipio de Tecpan de Galeana, entrando por la ruta de Papanoa, fueron privados de su libertad por un grupo de hombres armados que los retuvieron durante 11 días, tiempo en el que los interrogaron acerca de los amigos y familiares de los dirigentes de la Organización de Campesinos Ecologistas de la Sierra de Petatlán y Coyuca de Catalán, Marcial Bautista Valle y Eva Alarcón Ortiz, desaparecidos desde el 7 de diciembre de 2011.
Una vez que fueron dejados en libertad, los 17 campesinos fueron traídos el 21 de diciembre al puerto de Zihuatanejo donde permanecieron hospedados y custodiados hasta el 30 del mismo mes en un hotel cercano a la subdelegación de la PGR, dependencia que atrajo el caso que inicialmente fue denunciado por Ignacio Salto en la agencia del MP del fuero común en esta ciudad.
Ese viernes 30 de diciembre, los campesinos fueron escoltados por policías estatales, agentes de la Policía Ministerial Federal y por militares hasta la comunidad de El Camarón, en la sierra de Petatlán, entrando por la ruta de Santa Rosa-El Mameyal, para que se reencontrarse con sus otros familiares.
A 11 días de que fueron dejados en esa parte de la sierra, ayer martes, Salto Villa viajó a Zihuatanejo para conocer el avance de la investigación sobre el caso en la agencia del MP del fuero común que de nueva cuenta lleva la indagatoria.
En declaraciones a esta corresponsal, el campesino dijo que no hay las condiciones para que sus familiares puedan ir a sus casas a Cerro Verde para sacar su ganado debido a que se ha agudizado la violencia en la zona.
Dijo que el viernes de la semana pasada, al mediodía, policías estatales subieron hasta la comunidad El Palomar y que ese mismo día por la tarde, ocurrió un enfrentamiento en el que aseguró que hubo personas muertas, “al otro día, sábado, subió el Ejército y la policía estatal y se bajaron y en la tarde subió de nuevo la policía estatal a recoger heridos y muertos ahí donde se hizo la balacera en medio de Santa Rosa y Arroyo Verde”.
Con ese incidente, “ya no sabemos de qué lado están, si están con nosotros o están en contra, no sabemos, se cree que al subir el viernes temprano, los policías subieron a limpiar la zona o a dejar a esa gente (civiles armados) por ahí, ahora, esa balacera no sabemos si fue entre ellos mismos (los grupos armados de la delincuencia organizada) o qué se proponen, por eso tenemos más miedo que antes”, agregó.
El campesino señaló que es la policía del estado la que tiene información fidedigna sobre lo ocurrido, “porque primero subieron tres patrullas hasta El Palomar, como a la una de la tarde y nosotros ya no sabemos ni qué hacer, nosotros estábamos esperando a que esto se tranquilizara para ir a acomodar el ganado, pero ya ahorita con esto no sabemos ni qué, ni cómo, ni qué hacer, por eso es que vine al MP a ver qué avances hay, pero no hay ninguno, porque queremos enterarnos de qué es lo que está pasando porque no sabemos nada”.
“Lo que pedimos es que el gobierno federal y el gobierno del estado nos garanticen que haya paz social en toda la sierra, eso estamos esperando porque ese fue el compromiso de los militares esa vez que nos llevaron a El Camarón, nos dijeron que no pasaba del 7 de enero en que ya iba a estar libre la zona y que ya íbamos a poder entrar a nuestro rancho”.
Comentó que “eso era lo que estábamos esperando pero ya ahorita con esto que acaba de pasar vemos que en vez de mejorar, va empeorando esto, sigue la violencia y ahora más cerca de donde estamos porque primero era allá por Papanoa donde había los enfrentamientos y ahora es acá cerquita de donde estamos nosotros, no sabemos si se nos van acercando para allá, no sabemos si entre los mismos grupos salieron mal, no sabemos pues cómo están las cosas ahí”.
“En este caso yo le pido al gobierno federal y al gobernador que le pusieran cartas en el asunto para ver si se termina con eso, como nos había asegurado el Ejército y la PGR que iban a limpiar la zona según ellos y hasta la fecha no se ve nada, si nos prometieron eso, quisiéramos que lo cumplieran quizá ya pudiéramos quedar en paz nosotros, perdimos todo, no podemos ni acercarnos, han ido las mujeres a ver cómo están las casas, pero van con miedo de que se las vuelvan a llevar, por eso es que quisiera que hubiera respuesta de la promesa que nos hizo el gobierno”.
Pidió la oportunidad de dar un agradecimiento público al gobernador Ángel Aguirre por los presentes –juguetes, piñatas y dulces- que con motivo de la Navidad les hizo llegar a sus sobrinos que estaban hospedados en Zihuatanejo, “escuchamos el comentario de que él ordenó al delegado de Finanzas en Zihuatanejo, Alejandro Guido Torres, que se gastara 10 mil pesos en juguetes y en realidad lo que le dieron a los niños no llega ni a mil pesos, con todo y las dos piñatas con las dos bolsas de dulces que les entregaron”.
“Sí les dieron juguetes, pero insignificantes, llevaron dos balones que según es lo que se veía que costó más caro, lo de más valor fueron los balones, entonces, lo que estuvimos evaluando fue que esos regalos no llegaron ni a mil pesos con todo y piñatas, queremos que lo sepa el gobernador y que sepa que de todos modos, nosotros estamos agradecidos porque su intención fue buena, lo que no fue bueno fue que los verdaderos juguetes que él mandó, se hayan quedado en el camino”, expreso.

468 ad