Marcial Rodríguez Saldaña

Peña Nieto, el PRI y el PAN entregan el Petróleo

*En los debates en el Senado, los impulsores de la privatización callan y votan por consigna mecánica como autómatas, pues la concesión de Peña Nieto, del PRI y del PAN de contratos para la extracción del petróleo a las empresas extranjeras, es la entrega de la soberanía nacional.

Los días que corren son decisivos para el presente y el futuro de México. En el Congreso de la Unión –Cámara de Senadores y de Diputados–  se debaten reformas constitucionales muy relevantes para nuestro país, entre ellas la reforma energética, relativa a la electricidad, el gas y en forma muy especial el petróleo.
1.- El debate fundamental se concentra en la propuesta de Peña Nieto, apoyado por el PRI y el PAN, para reformar los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que consiste en permitir que empresas extranjeras saquen petróleo del subsuelo de México, mediante el otorgamiento de contratos con particulares.
2.- La propuesta de Peña Nieto proviene de una concepción sobre la organización de la sociedad, de un modelo de desarrollo económico, social,  político y cultural, que tiene sus orígenes en el denominado neoliberalismo que sostiene como prioridad el impulso a la inversión privada, la de fomentar el capital de los particulares sobre las políticas públicas de bienestar social. Este modelo lo han promovido los presidentes del PRI desde 1982 con Miguel de la Madrid, Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, y los del PAN Vicente Fox y Felipe Calderón, quienes aplicaron una política de privatizar áreas estratégicas de la nación como los bancos, los ferrocarriles, las minas, teléfonos, las carreteras, la electricidad y ahora el petróleo.
3.- Los beneficiarios de todas las privatizaciones de lo que eran las empresas públicas del Estado, no ha sido la población de México, sino los grandes empresarios que las han adquirido. Los recursos que podrían ingresar al presupuesto nacional para educación, salud, empleo, vivienda, producción del campo, ciencia, tecnología, como resultado de la buena administración de estas empresas, ahora entran directamente a los particulares, en detrimento del erario nacional.
4.- Los principios del PAN son muy claros en priorizar más el desarrollo de la persona como ente individual que como ente social, por ello es que son proclives al impulso a la iniciativa privada y proponen el otorgamiento de contratos para la extracción de petróleo. En el caso del PRI, tuvieron que modificar sus documentos básicos –que prohibían la privatización del petróleo– para permitir que entren las empresas extranjeras a la extracción de los hidrocarburos, entre ellos el petróleo.
5.- En las leyes del mercado en un sistema capitalista siempre se impone la ley del más fuerte, del que tiene más dinero, así ha pasado con el tratado de libre comercio que auspició Carlos Salinas. México se ha invadido de empresas extranjeras, especialmente de Estados Unidos, las cuales dominan el mercado nacional, en detrimento de las empresas nacionales, bajo la lógica del sentido común, de que ellas tienen más tecnología y capital. Así ocurrirá con el petróleo, en donde al permitirles extraerlo de nuestro subsuelo, Peña Nieto, el PRI y el PAN les están entregando una gran parte de la riqueza nacional.
6.- En los debates que se escuchan en el Senado de la República, los impulsores de la privatización del petróleo callan y votan por consigna mecánica como autómatas, pues la concesión de Peña Nieto, del PRI y del PAN de contratos para la extracción del petróleo a las empresas extranjeras, es la entrega de la soberanía nacional, toda vez que esta se expresa en la riqueza de una nación de sus recursos naturales como el petróleo que forma parte del patrimonio histórico de los mexicanos, lo que constituye en esencia una traición a la patria.

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