De nuevo bloquean transportistas la Cuauhtémoc; insisten en la renuncia del secretario de Seguridad

La manifestación duró dos horas y en esta ocasión sólo fue a un costado del parque Papagayo debido a los retenes de policías que estuvieron todo el día en las avenidas Costera y Escénica, en La Cima y en Pie de la Cuesta. Acuerda el abogado José Sánchez con Alfredo Álvarez Valenzuela una tregua, pero informa que el lunes se manifestarán otra vez. Denuncia el asesor la detención de 18 personas en La Cima

Carlos Moreno A.

Por segundo día, unos 200 transportistas y comerciantes semifijos y ambulantes de diferentes organizaciones bloquearon por dos horas la avenida Cuauhtémoc, para insistir en la destitución del nuevo secretario de Seguridad Pública Municipal, Alfredo Álvarez Valenzuela.
El jefe policiaco y el representante legal de los manifestantes, José Sánchez Sánchez, sostuvieron un encuentro durante el bloqueo y acordaron que éste se suspendería si se replegaban los antimotines.
El jueves, unas mil personas, entre transportistas y comerciantes, bloquearon por 13 horas las avenidas Cuauhtémoc y Costera para exigir el cese del secretario de Seguridad Pública municipal.
Durante la movilización de ayer, José Sánchez denunció que en el retén de policías federales y de militares en La Cima fueron detenidas 18 personas que venían a bordo de las camionetas de pasajeros que participarían en el bloqueo y que desconocían su paradero.
Luego de negociar con el secretario de Seguridad Pública, los inconformes acordaron que el lunes se congregarán nuevamente en el parque Papagayo para continuar con su movilización y exigir la destitución de Álvarez Valenzuela.
Ante el temor de que hubiera ayer otra manifestación, fueron colocados retenes de revisión de vehículos en los accesos a la ciudad, uno de ellos en la avenida Escénica cerca de Puerto Marqués; otro en La Cima y uno más en Pie de la Cuesta.
En el retén de La Cima los vehículos pesados, como camiones de volteo, fueron obligados a regresar y no se les permitió circular hacia el centro.
A las 11 de la mañana, unos 200 manifestantess que en su mayoría iban tapados de los rostros con playeras y muchos con piedras en las manos, se congregaron en la avenida Cuauhtémoc y esquina con la calle Juan Sebastián Elcano, a un costado del parque Papagayo, para exigir el cese de Álvarez Valenzuela porque, reiteraron, fue impuesto por la federación.
A esa misma hora, unas 50 patrullas de la Policía Estatal se apostaron en la avenida Cuauhtémoc, en ambos sentidos frente al Ayuntamiento, con unos 12 agentes a bordo de cada una.
Los policías estatales agilizaron el tráfico de la avenida Cuauhtémoc, mientras que unas 20 camionetas de pasajeros y 30 taxis blancos de la ruta alimentadora circularon por la vía pero los agentes no permitieron que se detuvieran frente al Palacio Municipal.
Minutos después unos 60 transportistas caminaron hasta las escalinatas del Palacio Municipal, donde permanecieron sentados poco más del medio día, pero en la explanada también se apostaron unos 80 policías municipales antimotines armados con un escudo, tolete y caso, ya esperándolos.
En la Costera, un convoy de seis patrullas de la Policía Estatal patrullaban y se apostaron frente al Asta Bandera.
Al medio día, la avenida Cuauhtémoc, en el sentido con dirección a La Garita, fue bloqueada por los inconformes en reclamo de que no había una solución de las autoridades a sus demandas.
Unos 40 minutos después, unas nueve camionetas de pasajeros y 40 taxis blancos de la ruta alimentadora fueron retenidos en doble fila por la Policía municipal y estos mismos agentes les retiraron las placas de circulación cuando estaban apostados en la avenida bloqueada, en la contraesquina con calle Michoacán, con dirección hacia el Centro, lo que generó un gresca entre los agentes y los inconformes que les lanzaron piedras.
Los transportistas que estaban sentados en las escalinatas del Palacio, al observar la gresca corrieron hacia sus compañeros, pero en ese momento llegaron su representante legal José Sánchez y Álvarez Valenzuela, quienes dialogaron y hubo acuerdos.
José Sánchez pactó una tregua con Álvarez Valenzuela de retirar el bloqueo y le dijo: “estamos en la mejor disposición, dígale eso al presidente Luis Walton, que estamos en la mejor disposición” de dar vialidad en la avenida, mientras que el jefe policiaco aseguró que regresarían las placas de circulación a los choferes a quienes se les quitaron.
Consultado después de dialogar con Álvarez Valenzuela, José Sánchez aseguró que se retiraría el bloqueo porque no le “conviene a Acapulco, y no porque le tengamos miedo a las órdenes de aprehensión, no”, y pidió disculpas a los ciudadanos.
Posteriormente, el representante legal subió a una de las estaciones en construcción de la obra vial del Acabús, donde informó a los inconformes aglutinados frente a él sobre el acuerdo con el jefe policiaco de que harían “un repliegue táctico para que no haya más desaparecidos ni heridos”.
Pero advirtió que el lunes “de manera pacífica” se congregarían; “demostremos al gobierno que está sosteniendo a este señor (Álvarez Valenzuela), que pedimos su destitución”, al tiempo que gritaban consignas como: “Que lo corran”, “Fuera, fuera”, “El pueblo, unido, jamás será vencido”.
También les dijo que el lunes “más de 20 mil personas marcharán” para insistir en la destitución de Álvarez Valenzuela. “Que vea el gobierno que con la gente no está jugando”.
El abogado denunció la detención de 18 personas de las cuales se desconocía su paradero, por lo que dijo que pediría garantías, “que los liberen y lo responsabilizaré de la vida de esas personas”, pero no dio nombres de los desaparecidos.
Nuevamente José Sánchez se acercó con el secretario de Seguridad Pública, Alfredo Álvarez, y le dijo que faltaban placas de circulación por entregar y que por “acuerdo de asamblea” continuarían con el movimiento sin bloquear las vialidades, pero que en ese momento se replegarían.
También le exigió al secretario que le informara sobre las 18 personas detenidas en un retén en La Cima, pero éste negó tener conocimiento de esas desapariciones: “no he dado ninguna instrucción para detener a nadie”.
A las 2:15 de la tarde los inconformes liberaron el sentido que mantenían bloqueado desde medio día y caminaron al parque Papagayo, frente a La Piñata, donde sostuvieron una breve reunión y reiteraron que el lunes se congregarían a las 9 de la mañana en ese mismo sitio.
En el bloqueo estuvo también el secretario general del Autotransporte al Servicio del Estado de Guerrero (CTM), Iván Arizmendi Nava, quien manifestó que la ciudadanía está cansada de la llegada de la Policía Federal y reconoció tener miedo ante las denuncias penales que presentó el gobierno municipal,
“Ahora somos delincuentes, claro que se tiene miedo por las denuncias y órdenes de aprehensión, sí, la libertad es lo más preciado que tiene los hombres”, indicó.
Las 50 patrullas de la Policía Estatal que estaban apostadas en la avenida Cuauhtémoc para resguardar la zona y dar vialidad se retiraron hasta las 3:30 de la tarde con dirección a la Base Naval.
Durante el día por las avenidas Costera y Cuauhtémoc circularon patrullas y camiones con policías antimotines.