Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

No se ha visibilizado el proceso migratorio de las mujeres, señala Tlachinollan

*Presenta el documental La Montaña de Guerrero, tierra de mujeres migrantes, en la ciudad de México

El Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan, declaró que el proceso migratorio de las mujeres indígenas apenas es visibilizado, no se les ha dado la importancia que reviste y tampoco se ha dimensionado la gravedad de sus causas y repercusiones.
Durante la presentación del documental La Montaña de Guerrero, tierra de mujeres migrantes, en la ciudad de México, el organismo señaló que la edad productiva de las mujeres jornaleras va de los 7 a los 50 años de edad, y tienen la necesidad de migrar con sus esposos, padres y hermanos, porque en sus comunidades no hay oportunidades de empleo.
En los últimos años, informó que han identificado que los municipios con los índices de menor desarrollo humano de México, son precisamente los que expulsan más jornaleras y jornaleros agrícolas al interior del país; Metlatónoc, Cochoapa el Grande, Tlapa, Copanatoyac, Atlixtac, Xalpatláhuac, Alcozauca y Atlamajalcingo del Monte.
En la última temporada del ciclo migratorio 2012-2013, se registró la salida de más de 8 mil 400 personas de La Montaña,  el 97 por ciento  son originarias de un pueblo indígena.
Han documentado la migración de más de 49 mil jornaleras y jornaleros de 362 comunidades indígenas, y sus rutas a 17 entidades: Sinaloa, Sonora, Baja California Norte y Sur, Chihuahua, Zacatecas, Guanajuato, Jalisco, Nayarit, Colima, Michoacán, San Luis Potosí, Querétaro, Hidalgo, Veracruz, Morelos y Estado de México. Al interior del estado, en Ciudad Altamirano, Tierra Caliente, entre Guerrero y Michoacán.
Recordaron que la migración al interior del país, era en un inicio, fundamentalmente masculina. Hoy en día, la oferta laboral en las zonas agrícolas, permite que la migración sea familiar, ya que se emplean prácticamente a todos los integrantes del núcleo familiar.
En el ciclo 2012-2013, las mujeres representaron 47 por ciento del total de migrantes, lo que demuestra la alta movilidad de las mujeres, sea que vayan con sus esposos, o por sí mismas en compañía de sus hijas e hijos.
“Es común que viajen mujeres jóvenes con sus hermanos menores, o en compañía de algún familiar como sus abuelos, tíos, padrinos o vecinos. Igualmente, las cifras indican que las mujeres indígenas emplean su fuerza de trabajo en actividades agrícolas como asalariadas. Sus medios y recursos los distribuyen de una manera organizada para empatar sus actividades como jornaleras, esposas y madres”, precisó durante un comunicado.
Los niños son el 6 por ciento de la población migrante este año, “estas cifras muestran la amplitud del fenómeno de la migración interna en las y los jóvenes; asimismo evidencia que prevalece la migración de niños y niñas, quienes siguen siendo parte del trabajo infantil en las zonas agrícolas de nuestro país”.
Cuestionó la falta de programas de migrantes que considere las necesidades específicas de niñas, niños, jóvenes, mujeres embarazadas y personas adultas mayores, que tienen que desplazarse a los campos agrícolas.
Afirmaron que las mujeres migrantes en general son monolingües, presenta altos índices de analfabetismo o bajos niveles de escolaridad, desnutrición y son sujetas a distintas formas de explotación y discriminación dada su condición de género.
Además, las mujeres realizan los trabajos más pesados relacionados con el mantenimiento en los surcos: deshierbar, acomodar los hilos para las guías de las matas, los amarres, el corte entre otros, y su percepción económica es igual o menor al de sus esposos. (Lourdes Chávez / Chilpancingo).

468 ad