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“Raquítico” y de “verguenza”, el salario mínimo aprobado, califican trabajadores

Luego de que el Consejo de Representantes de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) acordó otorgar el 3.9 por ciento de aumento general a los salarios mínimos de las dos áreas geográficas para 2014, trabajadores manifestaron que es un aumento “raquítico” y de “vergüenza”.
De acuerdo con el informe, Guerrero pertenece a la Zona A, donde el salario pasó de 64.76 a 67.28 pesos.
Sobre dicho anunció se preguntó a algunos trabajadores, sobre todo de hospederías, cuál era su opinión al respecto, a lo que señalaron que era una burla del gobierno federal y que dicho aumento no está de acuerdo con la realidad de la vida cara que hay.
Don Efrén es mesero y dice que “ese aumento es raquítico como todos los años, no alcanza para nada porque la vida ha encarecido; ahora por la inseguridad ya casi no hay carros y tienes que pagar hasta dos para poder llegar hasta tu casa, donde te cobran hasta 20 pesos los colectivos”.
Insistió que no alcanza para nada ese aumento cuando todo sube lo doble de lo que te aumentan.
Dijo que él gana 80 pesos, “un poco más que el salario mínimo, pero entre pasajes se llega a gastar hasta 60 pesos diarios y ¿qué me queda?, lo que me ayudan son las propinas, pero también ya no son como antes porque la gente tampoco tiene dinero para dejar mucho”.
Don Efrén manifestó que él tiene hijos en la escuela y nietos a los que ayuda y que apenas y le alcanza lo que gana.
“Ese aumento no ayuda en nada, el gobierno federal debe otorgar un poco más de salario mínimo, porque la verdad es muy poco, apenas y se tiene para comer”, recalcó.
Mientras para doña Josefina, que es cocinera, el aumento al salario mínimo es una “vergüenza, es una burla del gobierno”.
“Ya quisiera que los funcionarios que deciden los aumentos vivieran con el salario de miseria” dijo y subrayó que el 3.9 por ciento no sirve para nada, porque las cosas suben lo doble.
Finalmente, lamentó que la mayor parte de su salario se va en pasajes, pues vive “hasta la Colosio y muchas veces ha tenido que pagar doble transporte, pues desde que se vive la inseguridad hay muy poco taxis”. (Karina Contreras)

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