La Policía Rural es una vía para subordinar a las autodefensas, señala investigador de la UAG

Es necesario el respeto a los usos comunitarios, sostiene el director del IIEPA Raúl Fernández Gómez

El director del Instituto Internacional de Estudios Políticos Avanzados Ignacio Manuel Altamirano (IIEPA-IMA) de la UAG, Raúl Fernández Gómez, opinó que el informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) sobre la seguridad y los grupos de autodefensa y policías ciudadanas en Guerrero es una muestra de que se rompió el equilibrio de seguridad y el Estado no ha tenido la respuesta para el restablecimiento del mismo.
Dijo que las formas de organización de las comunidades deben institucionalizarse, pero no en el esquema de subordinación que ofrece el gobierno del estado con la Policía Rural, sino en respeto a la organización comunitaria como lo ha hecho la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) durante 18 años.
En declaraciones después de la ceremonia de clausura y entrega de constancias a alumnos egresados de la licenciatura en Ciencia Política y Administración Pública, Fernández Gómez explicó que el escenario donde existe una economía criminal en auge impactó las zonas donde se produce la materia prima de esa economía y rompió los equilibrios y el gobierno federal, estatal y municipal no han podido responder para restablecer el ambiente de seguridad pública.
“Es un problema complejo, no fue una ruptura de una forma de hacer justicia ,sino fue una ruptura de un equilibrio de hacer justicia por esta lucha de una mercancía en ascenso y formas de producción estancadas y en decadencia, como sucede en las zonas pobres de Guerrero, es un tema complicado que ojalá se pueda por lo menos contener”, dijo.
Indicó que las comunidades que han organizado autodefensas no son culpables sino que son víctimas de un sistema económico que no genera oportunidades para el campo.
Se entregan concesiones para la explotación de recursos y encuentran en la economía criminal una salida, dijo, pero descartó que esos grupos estén vinculados con la delincuencia organizada.
Señaló que los grupos de autodefensa surgidos en la entidad no se enfrentan a la delincuencia organizada sino a la delincuencia común, porque cuando presentan a sus detenidos en proceso de reeducación lo que se observa “son los pobres de las comunidades”, no son los empleados de una empresa, sino que son “pequeños delincuentes que surgen en las comunidades fragilizadas en su equilibrio de seguridad”.
“Los hombres no encuentran empleo, que todavía encontraban hace 30 años, había mercados locales, había producción que se consumía ahí, eso ya se acabó, vinieron trasnacionales, la urbanización generó otros procesos de dinámicas diferentes de mercado y ahora no hay nada”, dijo.
“Es una descomposición por el ascenso de la economía criminal”, explicó.
Agregó que los grupos de autodefensa, policías ciudadanas o policías comunitarias no se enfrentan a la delincuencia organizada porque sería un acto suicida.
Fernández Gómez opinó que sería imposible e injusto desintegrar a los grupos de ciudadanos que se han organizado para garantizar la seguridad de sus comunidades.
Explicó que sería imposible porque el Estado deberá asumir la responsabilidad de restablecer el equilibrio para brindar la seguridad y sería injusto porque las autodefensas forman parte de una expresión ciudadana.
Sobre los usos y costumbres en las que se basa la CRAC y su sistema de justicia, el director del IIEPA-IMA dijo que debe respetarse y reconocer sus bondades, porque el proceso de “reeducación” es un principio jurídico reconocido internacionalmente, porque un ciudadano que comete un delito mediante el proceso de reeducación permite reinsertarlo en la sociedad y en su comunidad.
“Lo que debe hacer el gobierno es integrar las nuevas formas de seguridad que emergen ahí (en las comunidades) y que puede ser mas efectiva porque ellos saben quiénes son, creo que la propuesta de institucionalizar ese tipo de grupos es positiva, pero la Policía Rural no, ese es un modelo anterior porque eso los somete a una estructura jerárquica”, señaló. (Dhaniel Velázquez)