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Acuden militares a las oficinas de la OPIM en Ayutla; es un acto de intimidación, dice Obtilia Eugenio

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Nueve militares se presentaron desarmados ayer en las oficinas de la Organización del Pueblo Indígena Me’phaa (OPIM), ubicadas en Ayutla y preguntaron por la presidenta y el secretario de la organización, Obtilia Eugenio Manuel y Cuauhtémoc Ramírez, lo que fue calificado por Eugenio Manuel como un acto más de intimidación.
Vía telefónica, explicó que los militares llegaron a las 13 horas y preguntaron por Obtilia y Cuauhtémoc, quienes en ese momento se encontraban en una reunión en otra parte de la población, por lo que la persona que los recibió fue presionada para que les dijera el lugar donde se encontraban o les diera el número de sus teléfonos celulares.
Eugenio Manuel informó que los militares, encabezados por quien dijo ser el comandante Mauricio Alonso González, dijeron a la persona que se encontraba en las oficinas de la OPIM que llevaban las instrucciones de recabar información de una denuncia que presentó la dirigencia de la organización por un allanamiento de soldados a esas mismas oficinas ocurrido la medianoche del 6 de junio del 2011.
La dirigente agregó que Alonso González dijo a la persona que estaba en la OPIM que querían saber si realmente ocurrió el allanamiento de los militares en esa fecha.
Dijo que cuando llegaron, la persona que estaba en las oficinas de la organización, les dijo que Obtilia y Cuauhtémoc no se encontraban y que estaban en una reunión en otra parte de la localidad, pero que los militares insistieron en entrevistarla a ella, y dijeron que tenían la orden de hablar con por lo menos cinco personas, “queremos saber qué fue realmente lo que pasó el 6 de junio”, le dijo el jefe de los militares.
Después los militares quisieron saber el lugar en el que se encontraban Obtilia y Cuauhtémoc para ir a buscarlos. También pidieron el número de sus teléfonos celulares, pero la persona que los atendió les dijo que no estaba autorizada para dárselos.
Agregó que los militares tomaron fotografías de las oficinas y que, incluso después de que se retiraron, regresaron media hora después y siguieron tomando fotografías, lo que fue considerado por Eugenio Manuel como un acto más de intimidación.
Recordó que la noche del 6 de junio del 2011, cuando estaban concentrados indígenas de varios pueblos en la OPIM para que al día siguiente salieran a la comunidad de El Charco para participar en el aniversario de la masacre ocurrida en esa lugar en 1998, irrumpieron varios soldados en esas oficinas  y cuando eran obligados a salir por los propios indígenas algunos de éstos fueron pateados y golpeados.
Eugenio Manuel manifestó que de esos hechos la Red Solidaria Década contra la Impunidad presentó una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), pero que no han tenido respuesta y que, por el contrario, ayer sufrieron un nuevo acto de hostigamiento por los militares.

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