Los cineastas tenemos la obligación de influir para transformar: Alfonso Serrano

*El director está por estrenar la cinta Acapulco, la vida va en la próxima edición del Festival Internacional de Cine Acapulco a celebrarse en unas semanas

Óscar Ricardo Muñoz Cano

“Yo creo que es una obligación de los cineastas la de protestar, la de señalar caminos, de andar esos caminos y cuidar que no se mal interprete lo que uno quiere decir”, aseguró el director Alfonso Serrano Maturino, quien está por estrenar la cinta Acapulco, la vida va en la próxima edición del Festival Internacional de Cine Acapulco a celebrarse en unas semanas.
En entrevista telefónica desde la ciudad de México, agregó “que tenemos la obligación de influir para transformar”, asegurando que un país sin cine es un país sin rostro.
“En el cine siempre se van a reflejar las alegrías, las tristezas, las carencias, los excesos y la forma de vivir de una sociedad”. Indicó que el filme Acapulco, la vida va aunque se trate de una película comercial, “de todos modos queda como un registro documental de cómo éramos y qué pensábamos en ese momento”.
Además, agregó que se debe hacer cine “para levantar una industria que fue muy florida en nuestro país más allá del gusto de hacerlo por hacer”, y aplaudió el hecho de que una nueva camada de cineastas están sacando adelante la industria.
Acapulco, la vida va es, reveló su director, la primera película en forma, no obstante que cuenta con una larga experiencia en la producción y dirección de documentales.
La película narra la historia de tres septuagenarios que buscan el amor en las playas de Acapulco. Buscan, aquel amor de juventud que 50 años antes conocieron y que los dejó marcados para toda la vida. Y si bien pudiera parecer una comedia romántica podría no serla, puesto que uno de los protagonistas viaja con una pistola y tres balas.
“Ya tenía experiencia en el manejo de los sets”, recordó su director, también en el conocimiento de los actores pero hacer un largometraje con actores de la talla de un Alejandro Suárez, Sergio de Bustamante, Patricio Castillo o Luz María Jerez ya constituye un gran reto; nos pone todavía nerviosos desconocer el resultado a sabiendas de que el público tiene la última opinión, así como los distribuidores, ambos artífices de que una película tenga o no éxito”.
En ese sentido, indicó que se encuentra en pláticas con un par de empresas distribuidoras que están interesadas en la cinta. “Estamos viendo lo que nos conviene, ponderando el hecho de que quisiéramos salir con muchas copias, pero esto se define después del FICA”.
Serrano Maturino, quien es periodista de origen, estudió tanto en la Escuela de Periodismo Carlos Septien como en el Instituto Ruso Serguei Eisenstein y el Centro de Estudios Cinematográficos de la UNAM y sobre el utilizar a Acapulco como set cinematográfico después de un impasse de muchos años nos comentó: “Acapulco es un gran escenario, siempre lo ha sido y si entró en un stand by es porque todo México entró en uno por diversas razones; en este momento el cine está resurgiendo y lo están haciendo también muchos lugares”. Recordó que con ésta serían tres cintas relacionadas con Acapulco que se presentaron en los últimos meses: No se aceptan devoluciones, de Eugenio Derbez; Vuelve a la vida, de Carlos Hagerman, y la suya.
Luego de agradecer a la gente de Acapulco y a las autoridades de Guerrero, que además actualmente cuenta con su propia productora, reveló que actualmente se encuentra preparando un western en Durango; yo quisiera filmarlo antes de las lluvias pero son muchas cosas que hay que ir viendo…”, concluyó.