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Bloquearon un día dueños de terrenos en Cocula la entrada a la mina La Fundición

*Inicia la minera la explotación con la anuencia de las autoridades ejidales, a pesar de que parte de las tierras pertenecen a nueve familias en litigio con los ejidatarios, se quejan. No se oponen a la actividad pero piden ser tomados en cuenta como propietarios de los predios, aclaran
Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Pequeños propietarios de Cocula mantuvieron un bloqueo durante 24 horas en la entrada de la mina La Fundición en protesta porque la minera Media Luna, con la anuencia de las autoridades ejidales comenzó la explotación de oro, plata y zinc, a pesar de que existe un litigio en el Tribunal Unitario Agrario (TUA), entre los ejidatarios y los pequeños propietarios de ese municipio. Los inconformes se retiraron luego de llegar a acuerdos con los representantes de la minera.
El bloqueo para impedir los trabajos de la minera comenzó la mañana del sábado, cuando una flotilla de más de 200 obreros comenzaron a trabajar en las tierras que se encuentran en conflicto, en el punto conocido como Nuevo Balsas, Cocula, en un área de aproximadamente mil 300 hectáreas.
Entrevistado vía telefónica, el dirigente de los pequeños propietarios, Pastor Miranda, denunció que los representantes de la minera firmaron el contrato para la explotación de la mina solamente con los representantes de los ejidatarios, a pesar de que parte de las tierras pertenecen a nueve familias, mismas que están haciendo valer sus derechos ante el TUA y esa autoridad no ha emitido una resolución.
Sin embargo el bloqueo terminó en las primeras horas de la madrugada de ayer domingo después de que los pequeños propietarios lograron una reunión con los representantes de la minera, misma que continuó por la mañana de ayer en Iguala.
Los representantes de la minera, según informó Pastor Miranda, se comprometieron en esta reunión a que el próximo sábado vendrá personal autorizado de Media Luna desde Canadá para atender el planteamiento de los pequeños propietarios.
Con ese ofrecimiento, los inconformes retiraron el bloqueo y aceptaron que continúen los trabajos de la minera, pues no se oponen a la explotación de sus tierras sino que la minera los reconozca como propietarios de ella y negocie con ellos, “que se tome en cuenta que somos los dueños de los predios”, dijo.
Manifestó que la inconformidad surgió en contra de la empresa minera porque intervino y ayudó para que las autoridades agrarias entregaran certificados agrarios a un grupo de ejidatarios con quienes se le facilitaba su ingreso para la explotación de la mina La Fundición. Dijo que por eso interpusieron un recurso ante el TUA en donde están haciendo valer sus derechos como propietarios de las tierras pero que esa autoridad no ha emitido la resolución.
Insistió en que a pesar de eso los ejidatarios y la empresa resolvieron comenzar los trabajos de explotación del yacimiento de minerales.
Informó que lo que piden los pequeños propietarios es que se revise la cantidad de tierras que pertenece a los ejidatarios y a los pequeños propietarios. Adelantó que en caso de que el próximo sábado no lleguen a acuerdos con los enviados de Media Luna desde Canadá, los pequeños propietarios van a volver a bloquear y a impedir que la minera siga sus labores de explotación del yacimiento.
La mina La Fundición está ubicada entre los ejidos de Nuevo Balsas y Real de Limón y el bloqueo de los pequeños propietarios se instaló en el punto conocido como La Saibita, que es paso obligado para llegar a esa mina.
El conflicto entre el grupo de pequeños propietarios y los ejidatarios de Nuevo Balsas comenzó en el 2007. Ese año fueron los ejidatarios los que cercaron el cerro conocido como La Joya o Real de Limón, para impedir que la minera comenzara los trabajos sin antes llegar a un acuerdo con ellos para la explotación de La Fundición.
Los ejidatarios demandaron primero un buen pago por sus tierras y después denunciaron que la empresa descargaba sustancias tóxicas en los manantiales que surten de agua a la población.
En esta ocasión fueron nueve familias que son pequeñas propietarias de una parte de las tierras que pretende explotar Media Luna, las que impidieron desde la mañana del sábado a la madrugada del domingo que comenzaran los trabajos de explotación del yacimiento mineral.
Pastor Miranda aseguró que las nueve familias adquirieron esas tierras desde 1949 y que cuentan con los certificados del Registro Público de la Propiedad, documento que, insistió, están haciendo valer ante el TUA.

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