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Paran maestros de una primaria en Palma Sola, Acapulco por un conflicto con la cooperativa

Karina Contreras

En el primer día de clases luego de las vacaciones de diciembre, maestros de la escuela primaria Baltazar R. Leyva Mancilla, ubicada en Palma Sola,  Acapulco, pararon labores por dos horas debido a un conflicto con el comité de padres de familia por la cooperativa del plantel, de la cual se obtienen 200 pesos diarios.
Desde las 8 de la mañana los maestros se negaron ingresar a sus salones, en protesta por el regreso de la señora Reyes Cayo Araujo, quien desde hace 28 años tiene la cooperativa, la cual es apoyada por los integrantes del comité de padres de familia, que encabeza Guadalupe Arenas Palemón, y respaldada por varias hojas con firmas de familiares.
Arenas Palemón comentó que hace cinco meses la directora Ana Rodríguez Zarate, y varias maestras, quitaron a Cayo Araujo de la cooperativa y pusieron a otra persona, pero en una reunión en diciembre pasado, la mayoría de los padres acordaron que Cayo Araujo regresara para atender la cooperativa, como lo ha venido haciendo desde 1985.
Agregó que la decisión de los padres de familia se le informó a la directora Rodríguez Zarate y que este martes los maestros en protesta no entraron a clases, y a sus hijos los tuvieron en el sol. Al momento de la visita, poco después de las 10 de la mañana, se pudo observar al menos a un grupo tomando clases debajo de un techo de lámina, que se encuentra en la cancha.
Sobre el tema, la directora de la escuela Ana Rodríguez Zarate informó que la señora Reyes Cayo ya no tiene hijos en la escuela, que es uno de los requisitos para tener la cooperativa; lamentó la actitud de los padres, pues dijo que éstos no tienen nada que ver con esa área. Que desde hace cinco meses hay un convenio con otra persona, para hacerse cargo de la cooperativa durante el presente ciclo escolar.
Señaló que a ella no se le informó que Cayo Araujo iba regresar, que fue una decisión de la mesa directiva, por lo que ya pidió la intervención de la supervisión, así como de Contraloría Social para solucionar el problema, pues no por “capricho” se puede imponer a alguien y más cuando los padres de familia no tienen nada que ver con la cooperativa de la escuela.
Aseguró que los maestros estaban trabajando de manera normal, aunque no ingresaron a sus grupos, porque estaban esperando la llegada del supervisor de la zona 50, José Luis Santiago de Jesús, quien a las 12 del día aún no llegaba al plantel.

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