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Sería una injusticia el juicio político contra López Rosas, dicen sus partidarios a Aguirre

Karina Contreras

Alrededor de 150 vecinos de diversas colonias se manifestaron ayer en el zócalo de Acapulco para demandar al gobernador Ángel Aguirre Rivero que no haga caso de la recomendación de juicio político que pide la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) contra el ex procurador Alberto López Rosas, porque se estaría cometiendo una injusticia.
Desde las cuatro y media de la tarde los seguidores y amigos de López Rosas se reunieron en el kiosco y con pancartas exigieron que no se quiera crear un “chivo expiatorio” con el ex procurador.
En el kiosco colgaron una manta que decía: “Señor gobernador no acepte las recomendaciones de la CNDH su gobierno no es represor. Att. Sociedad Civil”.
También se podían ver pancartas que decían: “Apoyamos a Alberto López Rosas. Alto a la injusticia”, “CNDH es de sabios reconocer errores no cometas una injusticia” o “Alberto López Rosas estamos contigo la evidencia es clara. Te apoyamos”.
Uno de los oradores, Aldo Álvarez, pidió a los presentes impedir la “ejecución de una injusticia que afecte las garantías individuales y derechos humanos de funcionarios inocentes”.
Cuestionó el auto de formal prisión contra los ex funcionarios, incluyendo a López Rosas, pues se carece de pruebas contundentes que acrediten la verdad de los hechos, más “cuando se ha demostrado un actitud tendenciosa para exculpar a la Policía Federal”.
Exhortó al gobernador Ángel Aguirre a intervenir en el asunto y reclamó que hasta ahora su gobierno ha tenido una actitud pasiva al respecto.
“Su gobierno no ha tomado una actitud para evitar que estas arbitrariedades se den contra sus funcionarios, no ha hecho nada para que esto no se consume”, planteó.
Pidió no permitir que se avasallen las garantías individuales de los ex funcionarios, que “además de ser inocentes se desempeñaron honradamente en la Procuradu-ría”.
El orador finalizó diciendo que el juicio político contra López Rosas es una persecución política, por una parte “para que no regrese a la Procuraduría y, por otra, para evitar que haga campaña como precandidato a la presidencia municipal, por eso no debemos permitir que se consume esta injusticia”.
Mientras que el regidor Ramiro Solorio Almazán –quien dijo que acudía como amigo del ex procurador— lamentó la persecución contra López Rosas y subrayó que sin duda a éste se le quiere convertir en un “chivo expiatorio”, y que su único delito fue “decir la verdad, decir que los primeros en llegar fue la Policía Federal”.

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