El nuevo director de la cárcel de Tuxpan tuvo un motín en su contra cuando ocupó el cargo en Las Cruces

*Se reanudan las visitas con quejas por los excesos en la aduana. A las mujeres les revisaban las partes íntimas y a los hombres les bajaban los pantalones, informan

Redacción

Iguala

Ayer se supo que fue nombrado como director de la cárcel de Tuxpan Moisés Chopín Meza, quien relevó a Juan Pablo Roldán Romero, un día después de la irrupción de los pistoleros que provocó 10 muertos.
Según los registros Chopín Meza ya estuvo al frente de este centro carcelario y en el de Tecpan en 2009, donde a unos días de su llegada hubo amenazas de amotinamiento de los reos, quienes exigían su salida pues lo acusaron de represor y de tratos inhumanos.
Chopín Meza fue director del penal de Las Cruces en Acapulco en 2011, de donde fue cesado el 27 de junio de ese año tras un motín el 22 de ese mes que dejó como saldo tres muertos. Tras ese hecho, a Chopín Meza se le abrió una investigación.
Una vez más se solicitó una entrevista con el director del penal pero los custodios lo negaron bajo el mismo argumento de días anteriores, que estaba ocupado atendiendo a personal de la fiscalía regional de la Procuraduría del estado.
A cinco días de la irrupción de seis pistoleros a la cárcel de Tuxpan, que dejó 10 muertos, la mañana de ayer se reanudaron las visitas al interior del penal, las cuales se hicieron bajo medidas de seguridad y con excesos de los custodios.
La mañana de ayer se abrieron las puertas para los familiares de los reos, pero a diferencia de días normales de visita el paso no fue general sino en grupos de tres y cinco personas. Se permitió la introducción de alimentos.
Hubo una revisión minuciosa de los productos que introducían los visitantes, así como de ellos y de sus prendas al ingresar y al salir.
Hombres y mujeres se quejaron al salir por los excesos y abusos que cometieron los custodios en la aduana al momento de la revisión física. Dijeron que a las mujeres les revisaban las partes íntimas y a los hombres les bajaban los pantalones, calificaron el hecho como un abuso de autoridad y violación a sus derechos.
Una mujer se quejó de que uno de los custodios no le quiso regresar un teléfono celular que le entregó antes de entrar al penal. Apuntó al policía al que le entregó el teléfono en presencia de este reportero y más personas y el agente se retiró pero no negó la acusación.
Consultados a su salida, familiares de los reos dijeron que en el interior del penal todo está tranquilo y de manera normal.
Mencionaron que sus familiares estaban atemorizados por la irrupción de pistoleros así como por los traslados que se estaban haciendo sin ninguna notificación pero negaron que los hayan golpeado en los últimos días.
En el centro penitenciario se observó la salida de una camioneta cerrada tipo urban de la Policía del Estado con reos en su interior. Iba custodiada por dos patrullas con efectivos armados pero debido al hermetismo que hay en la cárcel no se supo a dónde llevaban a los presos.
Afuera del penal aún permanece un retén que instalaron desde este martes efectivos de la Policía del Estado.