Aún no atienden las autoridades los daños provocados por la tormenta Manuel en el kínder de Amojileca, señalan

*Unos 75 niños de la comunidad reciben clases en la Comisaría, debido a que las instalaciones se encuentran con problemas en la infraestructura y los maestros temen un accidente, dice el profesor Salomé Gatica Salgado

Anarsis Pacheco Pólito

Chilpancingo

Maestros del jardín de niños Ignacio Luis Vallarta de la comunidad de Amojileca, denunciaron que a cuatro meses de la tormenta tropical Manuel las autoridades no han puesto atención a los daños que causaron las lluvias en el edificio de la escuela, a pesar que realizaron los trámites para ser atendidos en la Secretaría de Educación Guerrero (SEG).
Unos 75 niños de la comunidad de Amojileca reciben clases en la Comisaría, debido a que sus instalaciones se encuentran con problemas en la infraestructura, y los maestros temen que se presente algún tipo de accidente en horario de clases.
La escuela está a un lado de la barranca, y durante la lluvias del 14, 15 y 16 de septiembre resultó seriamente afectada, ya que la barda de contención se destruyó en su totalidad, mientras que los baños se encuentran azolvados, y tres salones cuarteados y con más de medio metro de lodo que se juntó; la malla que delimita el terreno también se vino abajo.
El profesor Salomé Gatica Salgado, explicó que desde hace cuatro meses ninguna autoridad del Instituto Guerrerense de la Infraestructura Física Educativa (IGIFE) o Protección Civil, ha atendido el llamado.
“A raíz del siniestro que afectó a mucha gente, nosotros resultamos afectados, nuestras instalaciones, y pues nos dimos a la tarea de hacer las gestiones pertinentes como la documentación, ir a las instancias que atienden, pero hasta la fecha no se nos ha atendido”, explicó.
Agregó que ante la falta de atención de las dependencias del estado y la necesidad de continuar dando clases, se decidió impartirlas desde hace cuatro meses en la Comisaría, con la finalidad de no afectar a los niños.
Comentó que en un dictamen que se hizo se determinó que la escuela tendría que ser recorrida para iniciar la construcción de otras tres aulas, porque el terreno ya no era seguro para que continúen, pero “no han hecho nada”.
Gatica Salgado señaló que a pesar de la facilidad que le dio el comisario, no es un lugar adecuado para impartir clases, ya que es un espacio donde suelen almacenar fertilizantes y otros materiales.
“Tenemos que trabajar en esas condiciones con los niños, entiendo que es delicado, pero quisiéramos que eso lo vieran las autoridades competentes, las autoridades educativas”, dijo.
Criticó que las autoridades educativas del estado no atendieran el llamado que hizo el grupo de docentes del jardín de niños, a pesar que hicieron la solicitud por escrito y entregaron la documentación necesaria, en lugar de decidir implementar acciones más radicales.
Explicó que después de que la tormenta tropical Manuel se presentó, los maestros decidieron retomar las clases para que los niños no resultaran afectados, por ello cumplieron cuatro meses en la Comisaría, lo que implica a veces ceder el espacio para otras actividades de la comunidad como es la feria del pueblo.
Enfatizó que ninguna instancia del gobierno atiende a la comunidad, pese a que se encuentra a escasos kilómetros de la capital del estado, y la distancia no es un pretexto para visitar y evaluar los daños.
“El problema es grande, el problema es que el IGIFE, la Secretaría de Educación, no echan una mirada para acá, para decir que nosotros estamos en la mejor disposición de sacar adelante el trabajo, pero en nuestro centro de trabajado no están las condiciones”, concluyó.